En Revista Única te decimos porqué debes consumir avellanas.
¿Sabías que las avellanas son un fruto? Si es un pequeño fruto que es popular en esta temporada, que puedes utilizar en varias recetas.
Pese a su tamaño, te va a sorprender todos los beneficios para la salud que contienen y que puedes aprovechar al máximo.
Beneficios de las avellanas.
Las avellanas cuidan tus huesos, porque son ricas en minerales como el potasio, fósforo, magnesio y calcio. Si las consumes fortalecerás los huesos y previenes enfermedades como la osteoporosis.
Nos protegen el corazón; por que no contiene colesterol y poseen un aminoácido llamado arginina que nos ayuda a el buen funcionamiento del sistema cardiovascular.
Una razón para que consumas avellanas es por el magnesio que contienen ayuda a relajar los músculos, lo cual favorece al buen funcionamiento del corazón.
Son perfectas para el cuidado de la piel; este fruto contiene vitamina E, que además de ayudar a la piel, beneficia en el crecimiento de las uñas y el cabello.
Los antioxidantes que contiene este pequeño fruto ayudan a liberar las toxinas del cuerpo y retrasan el envejecimiento por su contenido en vitamina A y C.
Ayudan a una sana digestión, ya que son excelentes para combatir el estreñimiento, por su alto contenido en fibra.
Su fósforo permite que las funciones cerebrales son más rápidas para que trabajen correctamente. A los estudiantes se les recomienda la consuman en las temporadas de exámenes.
Curiosidades del fruto seco.
El nombre de avellanas proviene del latín nux abellana, «nuez de Abella». En la ciudad de la Campania en Italia, abunda el árbol de avellano. La palabra significa «pequeña manzana».
Este fruto es el símbolo de la sabiduría, la que se transmite a quienes las consume, dentro de la tradición irlandesa.
Se sabe que los árboles de avellanas pueden producir frutos hasta por unos 100 años.
Un dato curioso las avellanas son únicas, ya que florecen y se polinizan en el invierno. El viento lleva el polen de los amentos amarillos a una pequeña flor roja, donde permanecen inactivos hasta junio, cuando la nuez comienza a formarse.
La nuez de la avellana madura durante los meses de verano, pasando del verde a tonos de avellana enclavadas en una cáscara protectora y se cosechan finales de septiembre u octubre después de haber caído al suelo.
Imágenes Pixabay. @
Te puede interesar:
La dieta delta fortalecer el sistema inmunológico