Una mujer que se adelantó a su tiempo, conoce Hipatia de Alejandría.
En esta ocasión en Revista Única te hablaremos de la primera mujer matemática su nombre Hipatia de Alejandría, porque escribió sobre geometría, álgebra y astronomía.
Su vida.
Hipatia su nacimiento es incierto ya que se sitúa entre los años 350 y 370 d.C. y murió en el año de 415 d.C. fue una filósofa, astrónoma y matemática neoplatónica helenística, que vivió en Alejandría, Egipto, entonces parte del Imperio Romano de Oriente.
Su padre e instructor fue Teón, fue matemático y astrónomo, era profesor en la Biblioteca de Alejandría (la del Serapeo), fundada por la dinastía de los Ptolomeos con el fin de crear una de las mayores y mejor documentadas bibliotecas del mundo.
Fue una destacada pensadora de la escuela neoplatónica de Alejandría, donde enseñó filosofía y astronomía. Pese a que fue precedida por Pandrosion, otra matemática alejandrina, es la primera matemática cuya vida está bien docuementada.
A Hipatia se le reconoce como una gran maestra y una sabia consejera. Se conoce que escribió un comentario sobre Arithmetica de trece volúmenes de Diofanto. Sobrevivió en parte, porque el texto fue interpolado en el texto original de Diofanto.
Existe además, otro comentario sobre el tratado de Apolonio de Perge sobre secciones cónicas, que no ha sobrevivido. Varios eruditos modernos creen que Hipatia pudo haber editado el texto sobreviviente del Almagest de Ptolomeo. Texto basado en le título del comentario de su padre Teón sobre el Libro III del Almagest.
Se conoce que Hipatia construyó astrolabios e hidrómetros, aunque no los inventó, ya estaban en uso mucho antes de que naciera. A pesar que era pagana, fue tolerante con los cristianos y enseñó a muchos estudiantes cristianos, incluido Sinesio, quien llego a se el obispo de Ptolemais.
Algunas antiguas fuentes registran que Hipatia era una mujer muy querida por los paganos y cristianos por igual. Se sabe que estableció una gran influencia en la élite política de Alejandría.
Hipatia al final de su vida aconsejó a Orestes, el prefecto romano de Alejandría, quien se encontraba en medio de una disputa política con Cirilo, el obispo de Alejandría.
Se difundieron rumores acusándola de impedir que Orestes se conciliaría con Cirilo y en marzo de 415 d.C. fue asesinada por una turba de cristianos encabezada por un lector llamado Pedro.
Su asesinato.
Este hecho conmocionó al imperio y transformó a Hipatia en una «mártir de la filosofía». Lo que llevó a futuros neoplatónicos como Damascio a ser cada vez más fervientes en su oposición al cristianismo.
Durante la Edad Media, la científica fue electa como símbolo de la virtud cristiana. Los eruditos creen la leyenda de Santa Catalina de Alejandría se basó en la vida de Hipatia.
Así que durante el Siglo de las Luces, se convirtió en un símbolo de la oposición al catolicismo. Así en el siglo XIX, la literatura europea, especialmente la novela Hipatia de Charles Kingsley de 1853, la idealizó como «la última de los helenos».
Finalmente en el siglo XX, Hipatia se convirtió en un ícono de los derechos de las mujeres y una precursora del movimiento feminista. Desde finales del siglo XX, algunas representaciones han asociado la muerte de Hipatia con la destrucción de la Biblioteca de Alejandría. A pesar del hecho histórico de que la biblioteca ya no existía durante la vida de Hipatia.
Su legado.
Los movimientos neoplatónico como el paganismo sobrevivieron durante siglos después de la muerte de Hipatia. Se siguieron construyendo nuevas salas de conferencias académicas en Alejandría después de su muerte.
Hypatia no fue la última filósofa neoplatónica femenina; los posteriores incluyen Aedesia, Asclepigenia y Theodora de Emesa.
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