La historia de la devoción de Nuestra Señora de las Nieves.
En Revista Única te hablamos de la devoción de la Virgen de las Nieves. ¿Sabías que Nuestra Señora de las Nieves es la protectora de Roma? Así es la protectora de esa ciudad o el Auxilio del pueblo romano, su fiesta es el 5 de agosto. Pero según la tradición durante el siglo IV vivía en Roma una piadosa pareja. El hombre se llamaba Juan Patricio mientras que el nombre de la esposa se desconoce. Había sido bendecidos con abundancia de bienes y también de fe. Sin embargo su gran dolor era el no tener un hijo que pudiera compartir sus dones. Durante años habían rezado por un hijo fuera su heredero. Por esta situación pasaron muchos años sin ningún resultado. Hasta que decidieron nombrar como heredera al Virgen y le rezaron con devoción para que les guiase en la asignación de la herencia.
Esto agrado a la Virgen María y la noche del 4 de agosto, se le apareció a Juan Patricio y a su esposa, diciéndoles que deseaba que construyeran una basílica en el Monte Esquilino una de las siete colinas de Roma, en el punto preciso que ella señalaría con una nevada. También se le apareció al Papa Liberio con el mismo mensaje. La mañana del 5 de agosto, mientras brillaba el sol en pleno verano, la ciudad quedó sorprendida al ver un terreno nevado en el Monte Esquilino. La pareja feliz se apresuró al lugar y el Papa Liberio marchó hacia el mismo en solemne procesión. La nieve cubrió exactamente el espacio que debía ser usado para la basílica y desapareció una vez señalado el lugar.
Pronto se construyó la Basílica de Santa María la Mayor. El Papa Liberio buscaba una imagen de la Virgen que fuera digna de esta espléndida Basílica. El mismo donó la famosa Madona, Nuestra Señora y el Niño, la cual según, una tradición había sido pintada por san Lucas sobre una gruesa tabla de cedro de casi cinco pies de alta y tres y un cuarto de ancho, fue llevada a Roma por Santa Helena. Esta obra fue venerada en el oratorio pontificio.
A lo largo de los años, el pueblo romano ha sido muy devoto de la Madona. Cada vez que Roma se encontraba en peligro de calamidades o de pestilencia, corrían en bandadas al santuario de Nuestra Señora para pedirle auxilio; la imagen era llevada en procesión solemne, con gran devoción y la virgen les demostró ser una poderosa protectora con grandes milagros.
Es más durante el pontificado de San Gregorio el grande, una peste terrible arrasó con la ciudad de Roma, el Pontífice ordenó que se hiciera una procesión penitencial desde Santa María la Migiore, en la cual el mismo llevaba una imagen de la Virgen, durante la procesión 80 personas murieron, pero el Pontífice continuaba sus oraciones. Cuando llegaron al puente que cruza el río Tiber oyeron cantos de ángeles en el cielo. De pronto sobre el castillo que hoy se llama de San Angelo se apareció el arcángel San Miguel. En su mano derecha llevaba una espada que metió en su vaina; en ese momento ceso la peste.
Actualmente esta advocación se le llama Nuestra Señora, Protectora de Roma o Auxilio del pueblo romano. Así se obraron muchos milagros por medio de la Virgen a través de numerosas réplicas, particularmente sobre una que pertenecía a los padres Jesuitas.
Los Papas siempre han sentido una devoción por esta imagen de la Virgen María, es más algunos han pasado incluso noches enteras en oración ante él. Benedicto XIV hizo el compromiso de hacerse presente para el canto de las letanías de Santa María la Mayor. Todos los sábados. El Papa Pablo V la noche de en que iba a morir, comentó el deseo de que lo llevaran a la capilla de Nuestra Señora para así poder morir a sus pies.
La fiesta fue el uno de noviembre de 1954, al final del año mariano, el Santo Padre Pio XII colocó una corona enjoyada sobre la pintura de Nuestra Señora Protectora de Roma. En ese momento se levantó un fuerte llanto entre la multitud congregada en Santa María la Mayor “¡Viva la Reina!”. El Papa nombró a la Virgen Reina de cielos y tierra y decretó que se celebrara una fiesta especial para honrarla bajo ese título.
Así la fiesta la Nuestra Señora de las Nieves, es el 5 de agosto, esta al principio se celebraba solo en la Basílica pero en el siglo XIV se extendió a toda Roma y finalmente, el Papa Pio V la declaró fiesta de la Iglesia universal en el siglo XVII. Esta es la historia de la virgen Nuestra Señora de las Nieves, que es una advocación más de María.
