La Coach en Hábitos, Paty Pineda explica a los y las lectoras de Revista Única cuál es la temperatura que debe tener nuestro cuerpo.
¿Te has fijado que en su gran mayoría las personas en un peso saludable tienden a tener la temperatura corporal elevada? Son personas que la mayoría de las veces no traen suéter, usan ropa más fresca, tienden a estar acalorados. Y si te fijas bien, te darías cuenta que hay muchísimas personas con sobrepeso u obesidad que son muy friolentas. Usan suéteres todo el tiempo y su temperatura corporal tiende a ser muy baja.
La temperatura de nuestro cuerpo es un gran indicador de cómo anda la salud y el funcionamiento de nuestra tiroides. Si tienes dudas sobre cómo funciona esta glándula, te invito a ver en mi grupo de Facebook la plática gratuita que di sobre la función de la tiroides.
Una de sus funciones es controlar la temperatura del cuerpo, si no funciona de manera adecuada tener frio o calor o temperatura baja puede estarnos indicando muchísimo sobre su buen funcionamiento.
Para que esta glándula pueda trabajar de manera activa, se necesita producir hormona T4 y que ésta sea convertida en la hormona T3 (lista para realizar las funciones de la tiroides) que además de regular temperatura, energía y oxígeno en nuestras células, también regula nuestra temperatura.

Si estás teniendo problemas en la producción de hormonas dentro de la tiroides, seguramente notarás tu temperatura corporal baja.
Todos los cuerpos humanos bajo condiciones de salud normales deberían tener una temperatura de 37 °C. Cualquier temperatura por debajo de los 36.5 °C muestra que hay problemas con la tiroides.
Durante el día puedes experimentar que la temperatura baja o varía unas décimas, pero si durante varias veces tomas tu temperatura y al sacar el promedio éste es menor de 36.5 °C no sólo la tiroides anda mal, sino que todos los procesos del metabolismo comienzan a verse afectados.
Imagina que vas a cocinar algo, para lograrlo necesitas llevar esos ingredientes a una temperatura alta y constante. Con tu cuerpo ocurre lo mismo, cada función bioquímica que ocurre se lleva a cabo a través de muchos elementos; entre ellos, las enzimas y éstas sustancias son muy sensibles a los cambios de temperatura. Cuando tu cuerpo se enfría, porque la tiroides no funciona bien, los procesos no alcanzan la temperatura ideal y el metabolismo empieza a volverse lento.

Hay complicaciones digestivas, respiratorias, y sobre todo de pérdida de grasa de manera eficiente; es decir, se vuelve imposible adelgazar y comienzan a manifestarse malestares como insomnio, sobrepeso, depresión y por supuesto, frío todo el tiempo.
La temperatura del cuerpo es un reflejo de qué tan bien marcha tu metabolismo, échale un vistazo al calor corporal que experimentas durante el día. Tómate la temperatura con un termómetro de cristal, 3 veces al día, una hora después de comer. El mejor lugar es dentro de la boca, ya que ahí se puede predecir mejor el funcionamiento de la tiroides. Si detectas que está por debajo de los 36.5 °C todas las veces que la mediste, sería buenísimo que comenzaras a hacerte estudios sobre el funcionamiento de tu tiroides.

No lo dejes pasar, pequeños cambios y ajustes en las glándulas más importantes del cuerpo te harán comenzar a adelgazar, mejorar tu digestión, tener sueño reparador y sentirte con vitalidad y bienestar.

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