Hay varios tipos de quesos para todos los gustos desde el queso crema, de canasto, oaxaca, manchego, mozarella, entre otros.
Este ingrediente también complementa una alimentación equilibrada y prepararlo es más fácil de lo que crees, por esto, te vamos a decir cómo hacer queso fresco en casa con sólo tres ingredientes.
Beneficios de comer queso.
El queso es una excelente fuente de nutrientes, proteínas, calcio y fósforo, por esta razón, es un poderoso alimento que todos deberíamos incluir en nuestra dieta, pero siempre procura que el queso que vayas a consumir sea lo más natural posible para gozar de todos sus beneficios como:
Al ser rico en ácido linoleico ayuda a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas.
La grasa que proporciona este alimento le sirve al cuerpo como fuente de energía.
Contiene propiedades de Omega 3 y Omega 6 que estimulan el crecimiento en los niños. Además, beneficia al sistema cardiovascular, al inmunológico y el nervioso.
Fortalece los dientes y disminuye la placa bacteriana.
Tiene un alto contenido de ácido fólico.
Ayuda a prevenir estados de depresión y ansiedad.
Comer un trocito de queso media hora antes de dormir ayuda a conciliar el sueño.
Cómo hacer queso fresco en casa.
Necesitarás:
Un galón de leche entera (la que venden en cualquier supermercado), lo ideal sería leche de vaca, pero es más difícil de conseguir.
Dos tercios de tazas de vinagre blanco.
Tela de manta de cielo.
Sal.
Modo de preparación:
Paso 1. Calienta la leche en una olla a fuego medio alto, cuando esté a punto de hervir agrega el vinagre en tres tiempos y durante un minuto mezcla perfectamente con una cuchara de madera, vas a notar que la leche comienza a cortarse, agrega otro chorrito de vinagre, vuelve a bajar el fuego y revuelve, después de un minuto sube el fuego y vierte la última parte del vinagre, en este punto la leche se cortará completamente para dividir el suero, apaga el fuego y déjalo reposar durante una hora.
Paso 2. Una vez que la leche está cuajada, vas a necesitar un recipiente a la que le pondrás encima una coladera y encima de la coladera pondrás la tela de manta de cielo para escurrir el suero de la leche.
Poco a poco vierte toda la mezcla de la olla en la coladera y déjalo reposar durante 20 minutos para que se escurra bien, una vez que pasó el tiempo, terminaremos de escurrir manualmente el suero presionando un poco la tela de manta de cielo.
Paso 3. Retira de la tela y lo vamos a amasar en una cacerola, moldealo y echa un poco de sal y revuelve con las manos bien limpias, si le hace falta sal le puedes poner un poco más de sal, síguelo moldeando durante tres minutos.
Paso 4. Después de amasarlo, vierte el queso en un molde y acomódalo de manera que quede bien apretadito el queso, posteriormente, con una espátula separa la orilla del queso para que lo podamos retirar del molde fácilmente.
Paso 5. Lo dejamos toda la noche en el refrigerador y cúbrelo con papel aluminio y ¡listo! Ya tenemos nuestro delicioso queso hecho en casa, aproximadamente te salen 650 gr de queso.
No te vas a arrepentir de hacer queso fresco en casa porque es libre de conservadores, es económico y queda muy cremosito. Además, te pueden ayudar los más pequeñitos de la casa sin que se aburran.
Con información de Salud 180
