Elixir de nuestros dioses. El mezcal es una bebida a la que le debemos tener mucho respeto y cuidado. Por eso aquí te contamos como identificar un buen mezcal.
El mezcal, una joya ancestral de la cultura mexicana, ha ido ganando popularidad en todo el mundo debido a su sabor único y su proceso de producción artesanal. Sin embargo, identificar un buen mezcal entre las múltiples opciones disponibles puede ser un desafío, especialmente para aquellos que están comenzando su viaje en el mundo del destilado de agave. En esta guía, exploraremos los pasos esenciales para reconocer un buen mezcal y apreciar la rica herencia que este elixir tiene para ofrecer.
Origen y Denominación de Origen
Un buen punto de partida es conocer la región de origen del mezcal y su Denominación de Origen (DO). México cuenta con varias regiones productoras de mezcal, cada una con características únicas. La DO garantiza la autenticidad y calidad del producto, estableciendo estándares de producción. Algunas de las regiones más reconocidas son Oaxaca, Guerrero, Durango y Zacatecas. Además de tener el honor y privilegio de contar aquí en Puebla con nuestra propia ruta de mezcal por Valsequillo.
Etiqueta y Certificaciones
Al examinar una botella de mezcal, presta atención a las certificaciones y sellos de calidad. El Consejo Regulador del Mezcal (CRM) es responsable de asegurar la autenticidad del producto y su cumplimiento con los estándares de la DO. Busca sellos como «COMERCAM» o «CRM» en la etiqueta, ya que son indicativos de un mezcal legítimo.
Materia Prima: Agave
El agave es el alma del mezcal. Las variedades de agave utilizadas en la elaboración del mezcal, como Espadín, Tobalá, Tobaziche y Cuixe, influyen en el sabor y el perfil aromático. Un buen mezcal se elabora a partir de agave maduro y cultivado de manera sostenible. Los mezcales de calidad indicarán la variedad de agave en la etiqueta.
Apariencia, Aroma y Sabor
Al examinar un mezcal, presta atención a su apariencia. Debe ser claro y brillante, sin impurezas flotantes. Luego, sumérgete en el aroma: inhala lentamente para identificar notas sutiles de agave, frutas, hierbas y tierra. Al probar, permite que el mezcal cubra toda tu lengua para apreciar su complejidad de sabores, desde lo dulce hasta lo ahumado y lo picante.
Persistencia del Sabor
Un buen mezcal tendrá una persistencia en el sabor que perdura incluso después de tragar. Este retrogusto duradero es indicativo de la calidad y la intensidad de los sabores naturales presentes en el destilado. Recuerda, un buen mezcal debe de tener un valor de grade de alcohol mínimo de 45% y máximo de 49% esto para que siga conservando la categoría de mezcal, si es mayor se convierte en agua ardiente y si es menos es algún destilado rebajado. También debemos de poner atención al momento de sacudir la botella en forma circular y voltearla hacia abajo. Un buen mezcal siempre formara perlas o burbujas que duraran unos segundos en la parte superior y con el movimiento circular debe de formar una especie de viborita de burbujas en el centro que vaya subiendo a la superficie.
Reconocer un buen mezcal es un arte en sí mismo, una danza entre la tradición y la exploración sensorial. Al seguir estos pasos esenciales, te embarcarás en un viaje para descubrir la autenticidad y la riqueza cultural de este destilado milenario. La próxima vez que alces una copa de mezcal, tendrás la confianza de que estás saboreando un producto de calidad que honra la historia y la artesanía de México.
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