jueves, julio 4, 2024
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Mientras Jersón se inunda, Moscú y Kiev se acusan mutuamente

Ante la barbarie rusos y ucranianos se coordinaron para la evacuación de más de 35 mil personas de Jersón

El día de ayer Ucrania afirmó que fuerzas militares rusa destruyeron la presa de Nova Kajovka, en la región ocupada de Jersón. La presa pertenece a una importante red de presas fluviales que proporcionan agua y energía eléctrica al sur de Ucrania, incluida la península de Crimea.

Volodomir Zelensky presidente de Ucrania tacho de “terroristas” a los invasores rusos a quienes acuso de esta barbarie. Con el daño a la presa de inmediato decenas de localidades se comenzaron a inundar hasta que cientos de casas terminaron bajo el agua.

La inundación afectó a cientos de hectáreas de cosechas, por lo que la crisis de alimentos se intensificará en la región. Ante la inminente crecida del agua, ambos bandos dejaron las armas a un lado y comenzaron la evacuación de miles de ciudadanos de la región ocupada por Rusia.

Mientras que Zelensly acusó a Rusia del desastre, el comando militar de Rusia acusaba a Kiev de la destrucción de la presa. Moscú informó que la destrucción fue un acto desesperado de las tropas ucranianas ante la elevada baja de vidas en estos últimos días.

El desastre no solo se limita a lo material, sino que en palabras de Zelensky el desastre también es natural, debido a la afectación de cientos de animales de la región.

En una extraña coordinación entre rusos y ucranianos, llegaron trenes y autobuses para evacuar a más de 35,000 personas. En este sentido, por fortuna ni Rusia ni Ucrania reportaron víctimas mortales por la situación, aunque el impacto económico y emocional ha sido devastador.

Por último, todo esto sucede mientras que en Kiev se encuentra el cardenal Matteo Zuppi enviado del papa Francisco, para buscar una solución final para lograr la paz.

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