La sexualidad es un abanico muy amplio de emociones y sentimientos así como una mezcla de reacciones bioquímicas y biológicas que permiten disfrutar del placer sexual individual o en pareja. Aunque con el paso de los años, el cuerpo y la mente van haciendo de las suyas desplazando esa libido sexual hacia un ranking menos importante en la actividad diaria. El sexo ya no llama la atención, ya no enciende como antes y se piensa que se está enfermo o algo anda mal. La verdad de las cosas es que a determinada etapa de la vida se tiene que llegar a la menopausia en el caso de las mujeres y andropausia para los hombres.
La menopausia es un proceso fisiológico normal en la vida de la mujer que implica la desaparición definitiva de la menstruación durante 12 meses consecutivos y sin una enfermedad que la provoque. Suele producirse entre los 45-50 años de edad, aunque los antecedentes familiares y hereditarios son factores que influyen en el inicio de una etapa de la vida que se conoce como climaterio.
A través de la historia, las actitudes y creencias respecto a la menopausia han variado ampliamente. Se ha considerado desde una enfermedad y un signo de decadencia en el siglo XIX, hasta una etapa de liberación en la que finaliza la etapa fértil. La mayoría de las mujeres actualmente perciben la menopausia con alivio y sentimientos neutros y/o como una etapa de cambios positivos. Las diferentes actitudes y creencias hacia esta alteración se explican por la combinación de factores personales y culturales.
Algunas mujeres están felices de dejar la menstruación atrás y otras presentan síntomas incómodos y se deprimen. La primera recomendación es consultar al médico, para que sugiera alimentos y medicamentos que pueden ayudar a sobrellevar mejor esta etapa.
SÍNTOMAS
- Cambios en el ciclo menstrual
Se trata de uno de los primeros signos de la cercanía de la menopausia, los ciclos ya no son tan regulares, e incluso puede saltarse alguno. También cambia el flujo de sangre durante la menstruación: puede ser más liviano que lo usual.
- Sofocones
Son sensaciones de calor muy intensas: aún cuando ves que nadie está sudando a tu alrededor, tú sientes que estás en ebullición. Vestirse con ropas livianas, tomar mucha agua, y evitar el alcohol ayudan a minimizar este síntoma.
- Sequedad vaginal
En la premenopausia, la vagina va perdiendo la capacidad de humedecerse durante la etapa de excitación sexual. Esta falta de humedad puede causar dolor durante el coito. El uso de cremas de estrógeno como lubricantes ayuda mucho a la humectación de la zona vaginal.
- Palpitaciones
Los cambios de temperatura corporal, y el estrés por los síntomas, pueden causar palpitaciones, que son la toma de conciencia de los latidos cardíacos porque se vuelven, por momentos, irregulares: en general más rápidos. Un baño caliente antes de dormir, actividades como el yoga o la natación ayudan a enfrentar este síntoma.
- Cambios emocionales
Muchas mujeres sufren cambios de temperamento durante esta etapa. Sienten miedo y hasta se deprimen. La presión social es grande y agudiza los propios temores.
- Cambios de peso
En esta etapa, el cuerpo se siente distinto, y la cintura puede ensancharse y ganar en grasa. Se comienza a perder masa muscular, por eso, expertos aconsejan realizar ejercicio y comer sano, con una buena dosis de calcio para también prevenir la osteoporosis, que es la debilidad extrema de los huesos, la cual puede causar fracturas.
La aparición de esos síntomas puede tener lugar en tres etapas:
- A corto plazo: fragilidad emocional, sudoración, sofocos, irritabilidad, palpitaciones, nerviosismo y tendencia a la obesidad. * A medio plazo: cambios que afectan la musculatura, la piel y el aparato genitourinario. * A largo plazo: osteoporosis y aumento del riesgo cardiovascular.