El 30 de julio se recuerda el día de la muerte de Ingmar Bergman, reconocido cineasta sueco, el equipo de Única te dejamos estos datos que quizá no sabías de él.
Su filmografía se remonta a más de 60 años, los temas cotidianos, las relaciones y las dificultades por las que transita el ser humano son situaciones que a todos nos conciernen y que hacen que sus filmes puedan ser vistos por diferentes generaciones, aunque estos temas están expresados con una compleja producción.
Bergman nació un 14 de julio de 1918 en Uppsala y murió un 30 del mismo mes en la Isla de Faro, Suecia en 2007. Fue un reconocido director cinematográfico sueco. Hijo de un estricto pastor protestante, cursó estudios en la Universidad de Estocolmo y obtuvo la licenciatura en literatura e historia del arte con una tesis sobre el dramaturgo August Strindberg.
Hasta 1942 dirigió el teatro universitario. Después fue ayudante de dirección del Gran Teatro Dramático de Estocolmo.
En 1943, la productora Svensk Filmindustri lo contrató para el departamento de guiones. Un año más tarde, la misma empresa produjo una película a partir de su novela corta Tortura. Entre 1944 y 1955 fue responsable artístico del teatro municipal de Helsingborg, etapa en la que también dirigiría su primera película, Crisis (1946).
Pero fue hasta la aparición de la comedia Sonrisas de una noche de verano, que Bergman empezó a ser internacionalmente conocido. El éxito que alcanzó esta película en el Festival de Cannes de 1956 lo convirtió en el autor de moda dentro del cine europeo.
El cine de Bergman recoge la influencia formal del expresionismo y destaca por su gran sentido plástico, casi pictórico, y el aprovechamiento de las posibilidades del blanco y negro. Sus filmes giran en torno de una serie de constantes temáticas, en especial la muerte y el amor, marcadas por las preocupaciones existencialistas y religiosas del autor.
En el gran acervo que generó escribió, produjo y dirigió películas que abarcan desde la comedia ligera al drama psicológico o filosófico más profundo. En sus comedias, el contenido sexual está en mayor o menor medida presente.
La película más emblemática dentro de su filmografía por su gran repercusión entre el público y la crítica es El séptimo sello (1956), una lúgubre alegoría que indaga en la relación del hombre con Dios y la muerte, para la cual empleó recursos narrativos basados en la iconografía cristiana.
Pero su genio técnico se hace evidente en Fresas salvajes (1957), recreación de su propia infancia para la que utilizó una estructura de narraciones superpuestas.
La posición de Bergman como director se consolidó plenamente a lo largo de la década de 1960. La obra más representativa de esta etapa es Persona (1966), Bergman continuó explorando en esta película el alma humana, su incapacidad para la comunicación, para sentir y recibir amor.
En 1976 abandonó su país por problemas fiscales y se instaló en Munich, donde creó su propia productora. De estos años data su película más alegre Fanny y Alexander (1982). Posteriormente Bergman publicó sus memorias en dos volúmenes, Linterna mágica (1988) e Imágenes (1990) y escribió guiones cinematográficos para otros directores, entre otros su hijo Daniel.
Ingmar Bergman en pocas palabras:
- Dirigió de más de sesenta películas y ganó cuatro premios Oscar.
- Llegó a filmar 3 películas por año.
- Woody Allen es uno de los mayores admiradores del director sueco.
- Se dice que era un Don Juan se casó 5 veces y tuvo 9 hijos además de las innumerables aventuras que se dicen con actrices, bailarinas y escritoras.
- Debido a problemas económicos, Bergman dirigió nueve comerciales para la marca Bris. En estos comerciales se encargó de promocionar un jabón.
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