Este bello sitio, llamado el Balcón del Diablo, se localiza a unos minutos de la cascada San Pedro y en él hay un mirador natural rodeado de vegetación y la vista impresionante al cañón del río Zempoala.
Revista Única te contará una leyenda que hay en este paradisiaco lugar, donde el drama y terror, superan al amor.
Se dice que en el siglo XVI vivía en Zacatlán una bellísima e impactante mujer, que cautivaba a cualquiera con su personalidad y ojos seductores, por lo que los hombres no se podían resistir a sus encantos cada que la veían pasar.
En esa época llegó un grupo de monjes misioneros al lugar y ellos también quedaron atónitos ante tal hermosura, pero uno de esos monjes no pudo resistirse ante ella y la siguió hasta lo más profundo del bosque, donde comenzaron a dialogar, a coquetear, a besarse y seducirse.
Ya estaba por atardecer y la pareja estaba a punto de entregarse uno en brazos de otro, cuando el cielo arrojó un extraño relámpago que sacudió la tierra. Todos en la región fueron testigos del estruendo que recorrió los cerros y abrió la tierra. El bosque quedó convertido en un profundo barranco y atrapando a la pareja en él.
Más tarde, cuando volvió la calma, los lugareños buscaron los cuerpos de la pareja dentro del abismo, pero no hubo rastro de ellos, solo encontraron dos extrañas rocas, que dicen son esa pareja, y las piedras continúan en ese mismo lugar.
La leyenda dice que esas piedras son esa pareja que, como castigo a su terrible acción, se convirtieron en rocas y pasaron a la eternidad sin poder unirse en uno solo.
Así que si vas a Zacatlán no olvides visitar “Balcón del diablo”, una leyenda trágica de amor.
