Hay historias que se vuelven leyendas que se trasmiten de generación, en generación, como la misteriosa historia o leyenda de la sirena llamada Cihuapilli, de San Bernandino Tlaxcalancingo. Este lugar está codeado por cuatro cerros: el Tlaxcalancin al norte, el Acahualtepetzin al sur, el Coyotepec al poniente y el Axocotzin al oriente.
Los pobladores cuentan que la historia se desarrolla en el cerro Axocotzin, donde dicen que la sirena apareció, sentada sobre una roca, cepillando su cabello, cerca de un pequeño espejo de agua, donde las mujeres iban a lavar su ropa y bañarse. Pero, aseguran que la enigmática sirena, solo se dejaba ver por los hombres.
Las versiones explican que la sirena pedía cosas materiales y favores a cambio del agua que corría por las zanjas hacia los terrenos de Tlaxcalancingo.
Se cuenta que un brujo platicó con la sirena y que le dijo que los pobladores debían excavar zanjas para abastecer de agua al pueblo. También, aseguran que pidió a un campesino cavar un hoyo, del que brotaría agua, pero la condición era que ahí mismo debían enterrar a una mujer joven.
El brujo sorprendido fue al pueblo a avisar a los habitantes, entonces, la incertidumbre se apoderó de ellos porque no sabían a quién tendrían que enterrar para conseguir agua.
No había respuesta sobre la petición de la sirena, así pasaron los días hasta que un hombre tomado ofreció a su hija. Previó al sacrificio, el papá fue consentido con alcohol, mientras dejó que su hija fuera llevada a Atlixco, hasta que llegara el momento de cumplir con su destino.
Finalmente, llegó el día, el brujo y los vecinos juntaron agua en una jícara roja y fueron en peregrinación para regarla en el sitio donde cavaron el hoyo y tuvieron que sepultar a la joven. A los pocos días surgió un manantial y desde entonces ha sido una comunidad con abundante agua.
Otros aseguran que habitantes de Atlixco fueron a Tlaxcalancingo para ofrecer a la sirena manjares y joyas, para que se fuera a ese municipio y les llevará agua de este lugar.
Lo cierto es, que en su honor se colocó una figura de piedra en forma de sirena, la cual esta resguardada bajo la construcción de la Secundaria Belisario Domínguez Palencia, donde aún se puede observar a lo lejos.
Imagen Captura de pantalla Genaro Cuautle














