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La historia de Christian Dior, marca que vistió a Diana de Gales

Los diseños del francés fueron usados por Evita Perón.

Nuestro personaje en este día es el diseñador y fundador de la marca Dior una de las marcas de lujo más representativas durante los siglos XX y XXI, estamos hablando de Christian Dior quien nació el 21 de enero de 1905 en Granville, Francia, fue hijo de Maurice Dior era gerente de un grupo de empresas químicas que tenía su principal sucursal en Granville, donde Christian vivió toda su infancia. Madeleine Martin, su madre, fue la que le mostró a los Dior el refinado mundo de las tradiciones burguesas, motivando así la elegancia de los outfits. Es ella también quien motiva a su esposo a comprar “Les Rhumbs” en 1906, que es la casa donde Christian pasó su infancia y adolescencia, es aquí también donde adoptó el estilo de su madre siempre preocupada de los muebles, la decoración interior y el diseño del jardín.

Christian Dior fue educado por el servicio diplomático en la École des Sciences Politiques de París. Luego, comenzó a trabajar en la industria de la moda. A través de los años Christian desarrolló un gran gusto por las fiestas, afición por el vestir y el interés en los estilos antiguos. Cuando ya era hora de decidir su futuro Christian entra al Instituto de Ciencias Políticas de París barajando la posibilidad de una carrera diplomática, pero su vocación en estos años era la arquitectura. Tenía su lado artístico muy desarrollado, estaba muy interesado en la música, el dibujo y la pintura y con su amigo Jacques Bonjeau, un dealer de antigüedades, abren una pequeña galería donde en un comienzo mostraban el trabajo de jóvenes talentos para luego expandir su oferta con la obra de prestigiosos artistas como Chirico, Tozzi, Dalí y Miro. Dedicó 6 años de su vida al arte del siglo XX lo que sin duda fue una gran influencia en su trabajo posterior.

El término de este período artístico va de la mano con la crisis económica de 1930, esta crisis obliga a Maurice Dior a vender todos sus bienes, incluido todos los muebles de Les Rhumbs, luego en 1931 su madre muere. Estas dos cosas marcan fuertemente a Christian sintiéndose sin hogar, comienza a vivir de casa en casa de amigos lo que no le agradaba. Todos estos hechos son los que harán que en años posteriores Christian compre muchas casas tratando de recrear en todas ellas su hogar de infancia, Les Rhumbs. Christian llega al mundo de la moda a través del dibujo, hizo bosquejos para el diario Le Figaro desde 1935 a 1942, dibujando los diseños de otros es como comienza a desarrollar los propios ofreciéndoselos a diferentes casas de moda. En 1938 comienza a trabajar para Robert Piguet, pero su carrera fue interrumpida por la guerra. En 1941 se une al equipo de Lucien Lelong en París que fue la casa de moda dominante entre 1921 y 1948. En Lelong Christian trabaja junto a Pierre Bailman, en 1945 incluso consideran la idea de abrir una casa de modas juntos, pero ese mismo año Bailman se va para crear su propia firma y Christian queda como el diseñador principal de Lelong.

En 1946 Marcel Boussac, magnate textil, apoya a Christian para crear su propia firma que instaló en una pequeña casa estilo Luis XVI en la Avenida 30 Montaigne. El 12 de Febrero de 1947 la primera colección de Christian Dior es bautizada por Carmel Snow, editor de Harper Bazar, como New Look. Este es el comienzo de un éxito sin fin, la compañía pasó de trabajar con 100 personas en 1947 a 1500 en tan sólo 7 años lo cual representaba el 20% del empleo de la alta costura francesa. A partir de allí Dior fue considerado una figura clave del siglo XX en el ámbito de la moda opulenta y suntuosa, que algunos consideraron exagerada, inmediatamente después de la guerra. Consagrado mundialmente por la revista Time de EE.UU. ocupó la nota de tapa con su foto y grandes tijeras en 1957, poco antes de su muerte. Entre otros documentos, también puede verse en la exposición de Granville una vitrina poblada con sus frascos de perfume de diversas épocas: desde Diorama creado en 1949, hasta Diorissimo (1956) y a los que se suma el flamante Miss Dior Cherie, fechado en el 2005.

Entre 1953 y 1956 compraron más inmuebles en la Avenida 30 Montaigne abriendo así la boutique de lujo más grande de todo París, en este lugar se vieron pasar a las 22 colecciones que Christian firmó desde la primera verano de 1947 al otoño invierno de 1957. Desde 1947 a 1953 sería el período del New Look poniendo énfasis a la silueta de tulipán, vestidos largos, cinturas estrechas y una estructura que modelaba la forma femenina. En 1953 para mantener su liderazgo innovador introdujo la línea H, la que algunos llamaron Flat Look, esta línea era más gentil con la silueta femenina. En 1955 unió a su equipo a Yves Saint-Laurent, que en ese entonces era un joven de tan sólo 19 años, quien se transformaría en su discípulo favorito. Ya en 1956 lanza sus memorias donde da a conocer cuanto deseaba proteger su privacidad de las presiones de la vida pública, ese estrés es uno de los factores que quizás influyeron en su prematura muerte a la edad de 52 años un 24 de Octubre de 1957 después de un ataque al corazón.

Tras su muerte Marcel Boussac pensó en cerrar la casa de moda creyendo que la empresa no sería capaz de sobrevivir a la muerte de su fundador, pero Jacques Rouët, gerente general de la firma, pensaba que una empresa lo suficientemente madura había sido creada, por lo que convenció a Boussac de otorgar la responsabilidad creativa al joven Yves Saint-Laurent lo que fue una acertada decisión. Su primera colección, la línea “Trapèze” correspondiente a la temporada primavera/verano 1958 fue un éxito. Yves Saint-Laurent estuvo a cargo de los diseños de Dior hasta la colección de primavera/verano de 1960, desde ese momento en adelante el éxito de la Maison Dior Couture se debe a: Marc Bohan hasta la colección otoño/invierno de 1989, Gianfranco Ferré hasta la colección otoño/invierno 1996 y finalmente John Galliano que tomó la dirección creativa desde la colección primavera/verano de 1997 y quien sigue en el cargo hasta el día de hoy.

Así el diseñador hacia anotaciones en su agenda como su última anotación: “13 de octubre, 1957, salida para Italia”. Sin sospechar que en ese viaje moriría de un infarto en el balneario de Montecatini, el 24 de octubre de 1957. En cuanto a la ropa exhibida, se ha recurrido a los archivos de los museos de Kioto, el del Metropolitan de Nueva York, además del propio de la casa Dior de París. El famoso toque Dior se pudo ver y apreciar en Buenos Aires, a comienzos de los años ‘50, cuando la representante de la etiqueta en la Argentina, Elena Artayeta, organizó el primer desfile importado directamente por Dior a Buenos Aires, en el hotel Alvear. La casa envió a tres mannequins francesas y a la argentina Kuka, que trabajaba en la maison de París. Tuve el privilegio de verla desfilar, casi sin tocar el piso de la pasarela del Alvear, como era su estilo. Allí se la aplaudía con su pelo negro lacio y corto que nunca cambió hasta hoy, enfundada en las diversas versiones del New Look, toda una novedad despampanante en Buenos Aires. Además de muy difíciles de copiar por las modistas.

En los años ‘80, otra argentina, Sara Rubaja, fue la representante y licenciataria de Dior en Buenos Aires, más precisamente en la Recoleta. Allí vendió y reeditó en su taller de La Plata los modelitos –que elegía de cada colección de la firma en París–, mientras viajó puntualmente durante años para satisfacer a las fans de la etiqueta entre nosotros. La exposición Christian Dior, homme du siècle permanecerá abierta hasta el 25 de septiembre en el museo y jardín de la casa del modisto, situada en Granville, Normandía, Francia. Su casa de modas en veinte años expandió su negocio a 15 países y empleaba a más de 2.000 personas. Asimismo, diversificó el negocio hacia otro productos de lujo, como perfumes o joyas, con un éxito de ventas rotundo. Alguna de las composiciones más míticas de la historia de la perfumería llevan el sello Dior.

Es especialmente conocido el llamado «New Look» de 1947 (sobrenombre dado por una periodista americana), un estilo de costura para mujer que propone hombros torneados, cintura fina y falda amplia en forma de corola a veinte centímetros del suelo. Representa la elegancia clásica y la vuelta a una imagen femenina, y supuso la recuperación del lujo y el exceso tras la depresión de la Segunda Guerra Mundial. Christian Dior, ese hombre que en 1950 volvió a bañar en glamour la moda femenina endurecida por la posguerra, cumpliría 115 años. El diseñador llego a afirmar en una entrevista de 1953, después de que le preguntasen ¿cuál es la reina que más le ha gustado vestir?, que la única reina que vestí, fue Eva Perón. De hecho, llegó a tener tal afinidad con el glamour de la ex-primera dama argentina, que poseía un maniquí con las medidas de Evita en su taller.

Después de su muerte, Dior ha continuado su actividad con otros diseñadores de gran renombre: Yves Saint Laurent, Marc Bohan, Gianfranco Ferré y John Galliano. La casa Dior ha vestido a celebridades como Diana de Gales, la primera dama de Francia Carla Bruni o la infanta Elena de España, entre otras. Hace poco se inauguró una exposición de homenaje a Christian Dior en su centenario, situando el evento no en París sino en la que fue su casa natal, Les Rhumbs, una bella residencia de la Belle Epoque edificada sobre el mar, en Granville, Normandía. El tono rosado de sus muros, dicen, fue el color justo que predominó en sus colecciones de moda mucho después, cuando impuso el llamado rosa Dior, pálido y liviano en oposición al que Schiaparelli bautizó rojo shocking, luego de la Segunda Guerra Mundial. Y mientras las flores de su jardín normando, mezcladas a otros aromas compusieron las notas predominantes de sus perfumes, casi tan célebres como sus vestidos, aún hoy, cuando todavía es posible encontrar un frasco de Diorissimo, por ejemplo, en algún anaquel perdido de una tienda de free shop en algún aeropuerto que se precie de elegante, exhibiendo la caja del envase de Diorissimo precisamente teñida de tono rosa Dior. Allí se encierra una sabia mezcla de muguet y jazmín, probablemente robados del jardín de los Dior en Granville.

La ceremonia y la pompa merecida con que se inauguró la exposición del centenario estuvo a cargo del amo mundial del lujo actual, Bernard Arnault, propietario de la etiqueta hoy en día que fuera fundada en 1946, ahora convertida en Grupo Dior, asimilado a su vez al que se denomina LVMH, dueño de la suntuosidad y de marcas como Vuitton, Moet Chandon, Loewe, Tag Heuer, entre otras. Los seguidores y representantes de las celebradas etiquetas acudieron a festejar el centenario de Christian Dior y también la historia de su etiqueta, “un bello ejemplo de lo sublime con lo monetario”, coincidieron sus organizadores. En realidad, el modisto fue un creador que supo romper con su tiempo innovando en la moda hasta su muerte, en 1957, durante un viaje a Italia. Seguramente su corazón no resistió tanta vida sobresaltada en la moda y sus cambios, igualmente perennes, durante algo más que una década.

En 1956, el propio Dior, que se autodefinía como un hombre tímido y conservador, había titulado a su biografía Christian Dior et Moi, que reflejaba precisamente tanto su vida de soñador y esteta como sus logros en las finanzas, al tiempo que creador.

Las flores fetiche de su jardín normando fueron nuevamente la base de la fragancia, pero también la forma de las faldas del New Look. Como decía el propio modisto en el catálogo de la exposición: “Dibujé mujeres-flor, con hombros suaves, pecho generoso, cintura de junco y faldas tan amplias como un torbellino de pétalos”. En esa misma idea-fuerza trabaja John Galliano, quien hoy diseña la colección de alta costura para la etiqueta: “Comparto su amor por la naturaleza y la belleza del cuerpo femenino y sobre todo el deseo de que muchas mujeres».

El diseñador comento: “Ante nuestros ojos empezaron a desfilar aquellas mujeres, rápidas, teatrales, exagerando el gesto, envueltas en kilómetros de tejido, con cinturas de avispa y hombros redondeados… ¡y aquellos tejidos! ¿De dónde salían? Mientras, las mujeres, arropadas en sus modestas chaquetas cuadradas y faldas rectas aplaudían enfebrecidas cada modelo”. Aquello supuso un nuevo soplo de feminidad y elegancia para el mundo y Christian Dior se convirtió en uno de los mayores -y más rentables- emblemas de Francia.

Son casi incontables los logros y los emblemas creados por la legendaria maison francesa en sus más de sesenta años de vida. La silueta bar, consistente en chaquetas de cintura estrecha pero con volumen en la cadera, la pata de gallo que Dior incluyó por primera vez en un vestido mientras trabajaba para Robert Piguet en 1938, el cannage o las flores son algunos de los rasgos que componen la estética de la firma. Precisamente la pasión de Mr. Dior por las flores se materializó en la creación de perfumes que lanzó de manera simultanea a su primera colección de moda en 1947. Según Florence Müller, comisario de la muestra Inspiration Dior: “Christian Dior se consideraba tanto modisto como perfumista. Tenía la firma convicción de que un vestido sólo estaba acabado si iba acompañado del perfume apropiado”.

Mención aparte merece la incursión de la casa Dior en la moda masculina bajo la etiqueta de Dior Homme, otra auténtica revolución sólo comparable a la del New Look propiciada por Christian Dior a finales de los años 40. Si previamente, las colecciones masculinas de Dior llevaban la etiqueta de Dior Monsieur, en 2001, con la llegada de Hedi Slimane a la firma, surge el denominado “nuevo hombre” Slimane, que se caracteriza por una silueta slim y andrógina, muy ceñida al cuerpo y muy emparentada con la estética rock.

Sobre la influencia de la música en su trabajo, Slimane confirma: “Desde los 60’s con YSL, hasta los 80’s de Gaultier; desde el rock hasta la street culture, la influencia de la música en la moda es enorme”. El francés, gran aficionado a la fotografía, abandona la marca unos años después para centrarse en su faceta fotográfica. “Asumo que dejé la moda porque necesitaba poner las cosas en perspectiva, pero seré feliz de volver cuando llegue el momento”. Su sucesor, Kris Van Assche presenta una primera colección primavera/verano 2008, con la pretensión de continuar con el legado de Slimane, tanto en lo que a forma como a colores se refiere.

En 2015, Raf Simons anuncia que no renovará su contrato con Dior, tras tres años y medio trabajando para la maison. «Después de una reflexión larga y cuidadosa he decidido dejar mi puesto como director creativo. Se trata de una decisión basada enteramente y por igual en mi deseo de centrarme en otros intereses de mi vida, incluyendo mi propia marca y otras pasiones que me inspiran fuera del trabajo», argumentaba el diseñador al respecto de su decisión.

Seis meses después de la marcha de Simons y tras semanas de rumores, se anuncia el desembarco de Maria Grazia Chiuri como directora creativa de Christian Dior, convirtiéndose en la 1ª mujer en ocupar este puesto en la historia de maison. Chiuri se pone al frente de la alta costura femenina, el prêt-à-porter y las colecciones de accesorios.

2016 Rihanna diseña un modelo de gafas, que llevan su propio nombre, para Dior. Se confirma el fichaje de Maria Grazia Chiuri, hasta ese momento codirectora creativa de Valentino, como nueva directora creativa de Dior. 2015Rihanna se convierte en nueva imagen de la firma. Simons anuncia que deja la dirección creativa de Dior. Se publica el libro Dior by Avedon, un volumen que rememora la estrecha relación entre el creador y la maison. 2014 La actriz del momento e imagen de la marca, Jennifer Lawrence, recoge un Globo de Oro a la Mejor Actriz Secundaria con un diseño de Simons para Dior. En la misma gala, la también actriz Emma Watson sorprende a propios y extraños con un atrevido diseño de la maison que combina vestido y pantalón. Jennifer Lawrence vuelve a escoger un diseño de Dior, un palabra de honor rojo, para asistir a los Oscar como nominada a Mejor Actriz Secundaria.

Opus Vida, Viste la Calle y Vogue

Alejandra Delgadillo
Egresada de la licenciatura de Ciencias de la Comunicación por la UPAEP. Colaboradora en El Sol de Tlaxcala. Reportera de Noticias en Grupo Acir Puebla, donde tenía a mi cargo las fuentes de Salud, Instituciones Asistenciales, Iglesias, Agrarias, Ecología y Empresariales. Participé en el área de prensa de la Delegación del ISSSTE Puebla. Las secciones que escribo son: Vida Sana, Cábalas y Tradiciones, Mamás y Algo Más, Feminismo Hoy, Salud, Economía, Ciudad y Seguridad, en Revista Única. Además, soy colaboradora del programa de radio Cinco Mujeres en Cinco Radio. Coautora del libro “Crónicas de Puebla, 50 años”.

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