Una conmovedora cinta sobre la niñez y sátira sobre el nazismo
Jojo Rabbit es una sátira contra el odio y aquello que nos separa, tema adecuado para los tiempos actuales.
Nos narra la vida de Jojo, un niño de la Alemania nazi cuyo fanatismo hacia el régimen ha dado como resultado tener como amigo imaginario a una versión caricaturesca de Hitler, dejando que su visión de la vida se verá puesta a prueba cuando descubre que su madre da asilo en casa a una niña judía.
A continuación, les presentamos 5 razones para no perderse «Jojo Rabbit»:

Taika Waititi
Si bien la gran mayoría conoció a Waititi cuando dirigió Thor: Ragnarok, este director neozelandés, tiene una carrera que vale la pena revisar.
Cintas como “What We Do In The Shadows” y “Hunt for the Wilderpeople” son muestra de su gran talento, ya sea frente a la cámara o como director.

Una colorida visión de tiempos oscuros
La segunda guerra mundial es reflejada con una estética que recuerda mucho a los trabajos de Wes Anderson (en especial Grand Budapest Hotel), alejándose del drama melancólico al que Hollywood nos tiene acostumbrados.
Un mensaje vigente
En tiempos actuales post Donald Trump, resulta necesaria una cinta que aborde los horrores de los extremos ideológicos con tanta frescura, realizando una mofa al nazismo que no se veía desde “El Gran Dictador” de Charles Chaplin.

Su reparto
Además de contar con su director como una visión imaginaria de Hitler, el resto del reparto no deja nada que desear. Desde Roman Griffin Davis, Thomasin McKenzie o Sam Rockwell ofrecen interpretaciones cómicas de primer nivel, mientras que Scarlett Johansson ofrece una interpretación de primer nivel que le valió la nominación a Mejor actriz secundaria en los premios Oscar

Una experiencia emocionante
Tendrá momentos en los que se hará presente el melodrama, pero no es razón para demeritar el resultado final.
El conjunto de todos los elementos anteriormente mencionados cautivará al espectador, dándole la oportunidad de reír, reflexionar y conmoverse.
Una película que no dejará indiferente a nadie.
FUENTE: TÓNICA