Revista Única te da unos tips para que te relajes.
La relajación además de reducir la tensión, es sanadora y positiva para el cuerpo. Debido a que cuando nos relajamos todo el cuerpo entra en un estado de decaimiento, como si estuviera dormido y las funciones vitales están trabajando más tranquilamente.
El cuerpo mental, en ocasiones es al que le cuesta más relajarse, debido a que siempre se piensa en las cosas que tiene o ha dejado de hacer. Pero es el momento de educar a la mente e intentar que si entra algún pensamiento lo dejemos marchar como si fuera un tren o unos pájaros que vuelan y después cuando terminamos ya volverán esos pensamientos.
A la mente la podremos moldear, realizando dentro de la relajación un ejercicio de visualización que nos ayudara más a relajarnos y a sentir nuestra mente más tranquila y equilibrada. Ya que lo que algunas personas dicen: “Dejar a la mente en Blanco” en nuestra civilización y con los grandes medios de comunicación que nos sobre estimulan y saturan mentalmente es casi imposible.
Para que te relajes tienes que buscar un sitio adecuado al cual puedes ayudar ambientándola con un poco de música relajante, alguna luz de una vela o luz tenue y algún incienso o aromaterapia para que puedas sentirte más relajado y tranquilo.
Es recomendable que cuando no has hecho nunca ejercicio de relajación empieces por unos 5 o 10 minutos y poco a poco ir subiendo ya que si quieres o empiezas a querer hacer 30 minutos de golpe lo más seguro es que no lo consigas o te duermas. No pasa nada por dormirte pero no se logrará la relajación.
En la relajación encontraras muchos beneficios, al realizar los ejercicios, tanto a nivel físico, como mental y espiritual. A nivel físico, el cuerpo humano se beneficia del estado de relajación que todos nuestros órganos, músculos y demás se encontraran más distendidos y podrán funcionar perfectamente.
A nivel mental, la mente se logra descongestionar de toda la información que acumulamos y que a veces dan vueltas sin poder parar. Y podremos ordenar nuestras ideas tal y como nosotros deseamos. A nivel espiritual nuestro cuerpo energético se regenera y sana, pudiendo desbloquear nuestros chacras y nuestro campo energético.
Ejercicio de Relajación.
Debes buscar un lugar cómodo y tranquilo donde nadie te pueda molestar. Sería preferible disponer de una luz tenue y tumbarse de espaldas sin encoger el cuerpo, en una superficie dura, para no dormirse. Si no es así mejor estar sentado y cómodo.
Tienes que realizar 3 inspiraciones profundas y espirar con ellas toda la tensión acumulada. Inspirar reteniendo e inflando el estómago y la barriga. Retener el aire contando hasta 3 y después exhalar todo el aire que pueda salir de nuestros pulmones.
Tomar plena conciencia del cuerpo; empieza por los pies y subes gradualmente por cada una de las articulaciones hasta llegar a la cabeza. Lentamente, intentando notar todas las zonas del cuerpo y poco a poco ir relajándolas.
Podrás notar el efecto de la gravedad del cuerpo. Darse cuenta de que nos empuja hacia abajo. Puedes notar esa sensación desde los pies a la cabeza.
Dejemos que la gravedad se lleve toda la tensión que hay en el cuerpo, que descienda a la tierra, donde toda la energía se renueva. También intenta notar las sensaciones desde lo emocional, sin alguna parte de nuestro cuerpo esta tensa u observamos algún pequeño dolor o sensación.
Démonos cuenta, sin embargo, de que los pensamientos e imágenes mentales nos están sujetos a la gravedad.
Tenemos absoluta libertar para viajar con ellos donde nos apetezca o dejarlos marchar como si fueran pájaros, abriremos una ventana y los pensamientos se convertirán en pájaros que saldrán volando y cuando termínenos la relajación, volveremos a ellos.
Mentalmente, dar gracias a nuestro cuerpo, empezando por los dedos de los pies hasta la coronilla, pensando en los huesos, órganos, músculos, nervios que componen nuestro organismo.
Si tenemos algún órgano dañado, le dedicaremos especial atención, aplicando un pensamiento de amor a la zona afectada y el reconocimiento de que a partir de ahora mostraremos respeto, gratitud y amor a esa parte desequilibrada y al resto de nuestro cuerpo. Pues gracias a él podemos manifestarnos con el planeta Tierra.
En esa fase estamos enviando, sutilmente, energía a nuestro cuerpo a través de nuestra mente.
Finalmente y una vez que hayas estado el tiempo que creyeras oportuno, pero como mínimo 10 minutos sería lo ideal, podrás ir volviendo a tu estado normal de vigilia muy lentamente, intentando moverte un poco los pies, las manos, el cuerpo, la cabeza y lentamente abriendo los ojos, a tu ritmo, sintiéndote muy a gusto, muy relajada con mucha paz interior.
@
Te puede interesar:
Quiropráctico: alternativa para el dolor de cabeza
¿Padeces el síndrome de la cabaña?