Buscar la paz y la armonía con un todo ya no tiene barrera de religión o ideologías. Todos podemos meditar y buscar el mismo fin gracias a las danzas de paz universal.
¿Qué son?
Movimientos de energía con fines positivos en donde todos los participantes forman círculos y llenan su corazón de energía positiva a través de movimientos sencillos, frases sagradas, (escritura y poesía), mantras y música en vivo. Con el fin de establecer vínculos internos y externos, dejando la atmosfera de paz y tranquilidad para todos. Con propiedades incluso de sanación.
Origen de este estilo de meditación
Las Danzas de Paz Universal fueron desarrolladas por Samuel L. Lewis, también conocido como Murshid SAM, en la década de 1960. Murshid SAM fue un estudioso de las enseñanzas místicas y un defensor del diálogo interreligioso. Inspirado por su visión de un mundo en paz, comenzó a crear danzas que combinaban elementos de diversas tradiciones espirituales, como el sufismo, el hinduismo, el cristianismo y el budismo.
¿Cómo practicar estas danzas?
Para participar de este estilo de meditación así como de las meditaciones caminadas, no se necesita de un gran conocimiento en danza o música. Así como no se necesita ser un maestro del mantra o de las religiones involucradas. Basta con tener la intención de aprender cosas nuevas, llevar ropa cómoda y mente abierta.
Los participantes forman un circulo y en el interior van los músicos, se toman de las manos y empieza a sonar la música, mientras que el guía va indicando las frases sagradas y los mantras a repetir, el ritmo y la melodía para iniciar.
En la mayoría de los casos los “cantos” constan de 4 frases que se convierten en versos para formar la canción de la meditación y así sea de fácil aprendizaje para los participantes y todos puedan incluirse en el canto y en el baile.
Beneficios de las Danzas de Paz Universal
Las Danzas de Paz Universal ofrecen una serie de beneficios tanto a nivel individual como colectivo. En un nivel personal, la práctica de estas danzas puede ayudarnos a conectarnos con nuestra propia paz interior y a cultivar una mayor conciencia de nuestro cuerpo y emociones. Las danzas nos invitan a estar presentes en el momento y a sincronizarnos con los demás participantes, lo que fomenta un sentido de unidad y pertenencia.
Además, las Danzas de Paz Universal también promueven la empatía y el respeto hacia las diferentes tradiciones religiosas y culturales. Al bailar y cantar juntos, nos damos cuenta de que, a pesar de nuestras diferencias superficiales, compartimos una humanidad común y un deseo común de paz. Esto nos ayuda a romper barreras y prejuicios, fomentando el diálogo y la comprensión mutua.
En cada sesión de la danza se medita con un propósito en específico. Puede ser paz, sanación física, sanación espiritual o incluso sanación por la tierra y por la unidad familiar.
Sin duda es una experiencia de vida y conexión mística que todos deberíamos experimentar una vez en nuestras vidas.
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