Compartimos los motivos por los que debes evitar usar cloro para la limpieza de las excretas de tu perro.
Debes tener mucho cuidado para usar el cloro, ya que una de las actividades más comunes de uso es la de limpiar las excretas de nuestro perrito.
Esto gracias a su reconocido poder desinfectante y por su capacidad para eliminar los aromas desagradables y por su puesto el cloro es el producto de limpieza favorito de muchos para lograr el objetivo.
Pero es importante que tengamos cuidado porque este hábito tan común podría perjudicar a la salud en especial cuando se trata de la orina que deja nuestra mascota con el cloro.
Pese a que nuestros buenos hábitos de aseo nos digan que es la mejor opción, realmente son pocas la personas que reconocen el uso correcto del cloro.
Es importante que tengamos una mayor precaución para usar de forma adecuada el cloro para la limpieza y seguir las advertencias e indicaciones para utilizarlo.
Y es que el compuesto químico que conforma el cloro comercial, conocido como lejía o lavandina, es el hipoclorito de sodio, el cual se distingue por su capacidad de desinfección esto es eliminar la mayor parte de los microorganismos en las superficies.
El hipoclorito de sodio solo es considerada una sustancia corrosiva, que es capaz de provocar irritación y quemaduras en la piel y ojos, por esto se recomienda su uso diluido, esto es, combinar una cantidad muy pequeña de cloro con agua.
La advertencia es que no se use de forma directa o se intenten realizar mezclas con otro artículo de limpieza.
Generalmente en las etiquetas de «instrucciones de uso» de los envases de cloro, podrás comprobar este hecho y distinguir cuál es la forma correcta de usarlo.
Tenemos que entender que el cloro por su composición química, es capaz de reaccionar al estar en contacto con algunos compuestos, lo que ocurre al limpiar la orina de nuestro can. Aquí te explicamos el porqué.
Evita el uso de cloro para limpiar la orina del perro.
Debes saber que la orina de los perros se compone de diferentes residuos que son excretados por este medio, algunos de estos reaccionan con el hipoclorito de sodio que se encuentra en el cloro.
Así que cuando se usa este producto para limpiar de forma directa la gracia de nuestra mascota, se propicia la formación de gases tóxicos que son dañinos para la salud.
La orina de los perros contiene pequeñas cantidades de amonio, este reacciona con el hipoclorito de sodio y forma un compuesto que se llama cloramina, el cual es un gas tóxico que se desprende tras la reacción química.
Además las cloraminas son capaces de provocar irritación y quemaduras en los ojos, piel, nariz y garganta, además de dificultades respiratorias tras su inhalación.
También la exposición prolongada puede dañar el hígado, por que se considera hepatotóxico y carcinogénico.
Por los daños para la salud reconocidos por las cloraminas y a la probabilidad de que este compuesto se desprende al limpiar directamente la orina con cloro, lo más recomendable es limitar su uso para este fin.
Por esto se aconseja sobre todo para los interiores, que antes del uso de cualquier producto de limpieza, secar bien la orina de la superficie, enjuagar con agua hasta se elimine cualquier rastro y una vez que se haya realizado esto se puede limpiar.
Además de desinfectar con jabón o cloro, nunca juntos, ya que recuerda que la combinación de productos de limpieza con cloro tampoco es buena para la salud.
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