En Revista Única te decimos cómo preparar el caldo de huesos.
Se dice que los mexicanos de todo podemos hacer un buen caldo, esto porque nuestra gastronomía está llena de ingenio y de ricos sabores. Hoy te daremos la receta del caldo de huesos.
Además te descubriremos de los beneficios que tiene a nuestra salud el consumir el caldo de huesos.
Beneficios del caldo de huesos.
El caldo de huesos es un remedio tradicional que ha pasado de generación en generación con el que se alivian las molestias de problemas digestivos y también los resfriados, que son tan comunes en ésta época de frío.
El caldo logra su potencial cuando los huesos se cocinan lentamente sumergidos en agua, la que se llena de los nutrientes que con el calor se extraen de las articulaciones cocinadas.

Los principales beneficios:
Así el colágeno de los huesos funciona como un bálsamo calmante que cura y sella el revestimiento de los intestinos, evitando las dolencias de carácter autoinmune o neurológico.
También el colágeno es una sustancia proteica que ayuda a prevenir las arrugas y a disminuirlas, favoreciendo la elasticidad y firmeza de la piel.
Este caldo de huesos contiene sulfatos de glucosamina, condroitina y más compuestos procedentes del cartílago, que ayudan a reducir el dolor provocado por la artritis.
Este platillo popular ayuda al sistema digestivo y al hígado a expulsar los desechos y eliminar toxinas del organismo.
Posee un efecto saciante que ayuda a calmar el apetito, de manera especial los que son ricos en calorías y azúcares.
Se debe consumir caliente, y gracias a sus nutrientes, ayuda a combatir las molestias ocasionadas por el resfriado.
Te decimos como prepararlo.
El caldo de huesos es muy fácil de hacer.

Necesitas:
2 kilos de tuétano o médula de res.
1 kilo de huesos con carne (pueden ser costillas).
4 litros de agua.
3 tallos de apio cortados en trocitos.
3 zanahorias cortadas en trocitos.
1 puño de perejil fresco.
Sal de mar al gusto.
4 litros de agua.
½ taza de vinagre de sidra de manzana sin pasteurizar.
3 cebollas en cuartos.
Preparación:
Coloca los huesos en una olla y agrega el vinagre con el agua. Déjalos reposar durante una hora para que el vinagre pueda extraer los minerales (los huesos deben quedar bien cubiertos por el agua).
Agrega las verduras (excepto el perejil) y comienza a hervir a fuego medio. Conforme vaya apareciendo, ve retirando la espuma de la parte superior del caldo.
Baja a fuego lento, tapa y deja cocinar toda la noche. Al día siguiente, vuelve a cocinar a fuego lento durante todo el día (debe cocinarse de 24 a 72 horas).
Durante los últimos 10 minutos de cocción, agrega el perejil fresco.
Deja que el caldo enfríe y cuela. Agrega la sal al gusto y sirve.
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