Fueron analizadas 32 marcas de jamón que se expenden en el mercado y algunas tienen más agua que carne.
Todos sabemos que el jamón es un embutido hecho carne de cerdo o pavo que es muy popular en todas partes del mundo. Por lo general se consume en el desayuno y se usa en la preparación de platillos mexicanos como las tortas.
Por esto la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) alertó de marcas de jamón comercial en México las cuáles no cumplen con las normas oficiales para que se consideren jamón.
Y es que se realizaron pruebas a 32 marcas de jamón de pavo y/o cerdo vendidas en supermercados y tiendas de todo el territorio nacional.
Verificaron que todas las muestras cumplieran con la información requerida por la norma y que además los ingredientes y leyendas del etiquetado fueran verdaderas.
Dicha investigación dio como resultado que algunas marcas de jamón no contienen carne como su primer ingrediente, lo sustituyen por agua, almidón o pollo.
Es el caso del producto Capistrano Clásico, que contiene Jamón Americano de pavo y cerdo de 170 g, en su análisis la Profeco detectó que en su etiquetado se declara la presencia de carne de ave, la cual en realidad no se encuentra presenta en el producto.
También se encontró que el primer ingrediente del producto es agua, pese a que se declara como el cuarto en la lista de ingredientes.
Los jamones que contienen agua en su primer ingrediente.
Así que la Profeco descubrió que hay marcas de jamón que afirman tener carne de cerdo o pavo como ingrediente principal, sin embargo contienen agua o almidón.
Las marcas tienen un etiquetado incorrecto y no proporcionan la información precisa a los consumidores, por lo que se recomienda verificar la calidad del jamón.
Algunas de las marcas que tienen este problemas son Alpino, CAMPO rico, FUD, PARMA CAMPESTRE y Granja Món Plus.
Es malo que el jamón tenga agua cómo primer ingrediente y no carne.
El hecho de que el primer ingrediente en un producto de jamón es una señal de baja calidad y procesamiento deficiente. Esta es la explicación de la problemática:
El contenido de carne es reducido.
De forma tradicional el jamón se prepara con carne de cerdo. Pero si el agua es el primer ingrediente, esto significa que la proporción de carne real en el producto es baja en comparación con otros ingredientes.
Y esto indica que el jamón puede contener menos carne de la esperada. Lo que significa menos sabor y calidad nutricional en el producto final.
Un mayor contenido de agua.
Además el agua es más barato que la carne, por lo que las empresas podrán agregar agua para aumentar el volumen del producto sin incrementar el costo del mismo.
Si hay un alto contenido de agua puede hacer que el jamón sea más húmedo y suave y por lo tanto puede diluir el sabor y la textura de la carne, lo que la hace menos sabrosa.
Se engaña al consumidor.
Al etiquetar un producto como jamón pero si contiene más agua que carne engaña a los consumidores, porque ellos esperan un producto elaborado con carne de cerdo.
Lo que hace que se tenga una percepción errónea de la calidad y el valor del producto.
La calidad nutricional es reducida.
Finalmente el agua no proporciona los mismos nutrientes de la carne, con esto se reduce la calidad nutricional del producto.
Por todo esto los consumidores están pagando más por un producto que tiene agua en vez de la proteína y otros nutrientes que están presentes en la carne.
Imágenes Pixabay
Te puede interesar:
Los mejores aceites vegetales para cocinar
