Datos que son realidad y mitos de los Niños Héroes y el Castillo de Chapultepec.
Hoy conmemoramos el Día de los Niños Héroes, pero además de esta fecha histórica y tan importante para nuestra nación, hay ciertos datos que muy pocos saben.
Cada 13 de septiembre se conmemora la manera en la que seis niños mexicanos defendieron a la bandera del país y al Castillo de Chapultepec de tropas estadounidenses que llegaron a México para invadirlo.
Fernando Montes de Oca, Francisco Márquez, Juan Escutia, Juan de la Barrera, Vicente Suárez y Agustín Melgar son los nombres de los seis cadetes militares que se repiten en los libros de historia de nuestro país.
Se cuenta que antes de que el Ejército Norteamericano de más de 8.000 elementos llegara a Chapultepec, Nicolás Bravo, héroe de la Independencia y comandante de la defensa del castillo, le pidió a los soldados menores de edad que regresaran a sus casas pues sus tropas iban a ser superadas por número y no tenía caso que continuaran ahí.
Los niños podían entrar al colegio desde los 12 años. Sin embargo, algunos de ellos se negaron y decidieron permanecer. Entre ellos se encontraron los seis niños héroes.
Si eres de los que te encantan las trivias, este artículo es para ti. Estos son algunos de los datos curiosos que no sabías sobre los Niños Héroes y el Castillo de Chapultepec:
«Chapultepec» viene del Náhuatl, y son dos palabras: Chapolin y Tépetl, que se traducen a Cerro del Chapulín. Esta raíz en el idioma la tenemos en común con el Castillo histórico, pues «Kueski» también viene del Náhuatl y quiere decir «cuánto cuesta».
El Castillo de Chapultepec fue construido durante el mandato del Virrey Bernardo de Gálvez, iniciando la obra el 16 de agosto de 1785 sobre lo que se creía fueron los cimientos de la casa de Moctezuma II.
Al morir el Virrey la Corona Española suspendió la obra por miedo a que fuese construido con la intención de rebelarse contra la misma.
Durante la Guerra de Independencia, el Castillo fue abandonado. No fue si no hasta 1833 que fue reinaugurado como Colegio Militar en donde después estudiaran nuestros Niños Héroes.
El 13 de septiembre de 1847, durante la Guerra Mexico-Estadounidense, las tropas americanas tomaron el Castillo pensando la batalla como una estrategia para capturar tropas militares y así ganar la Guerra.
Aquel día, además de los cadetes, se reportan 800 soldados mexicanos acompañados por el Batallón de San Blas conformado por 400 elementos.
El 11 de noviembre de 1847 se creó la Medalla de Honor para conmemorar y reconocer la valentía de aquellos que defendieron el Castillo.
En 1864 el Castillo fue renombrado como Castillo de Miravalle y sirvió como la Residencia Oficial del Emperador Maximiliano de Habsburgo y su esposa la Emperatriz Carlota.
En 1878 el Castillo fue una vez más transformado en un observatorio astronómico.
Tan sólo 5 años después, el Castillo fue reasignado como la Residencia Oficial Presidencial desde el mandato de Porfirio Díaz hasta Plutarco Elias Calles.
En 1944, el Presidente Lázaro Cárdenas finalmente lo reasignó como la sede oficial de colecciones de México, el museo que conocemos hoy en día.
Este 13 de septiembre de 2016, la Batalla de los Niños Héroes cumplió 169 años.
En épocas modernas, el Castillo también ha servido como set de filmación para filmes mexicanos e internacionales, incluyendo «El Bolero de Raquel» de Cantinflas en 1957 y «Romeo y Julieta» con Leonardo DiCaprio y Claire Danes en 1996.
Mitos y realidades sobre los Niños Héroes.
Es verdad que había muchos menores de edad estudiando en el Colegio Militar, pero no todos los niños héroes eran tan jóvenes.
Francisco Márquez tenía 12 años al momento de su muerte, Vicente Suárez 14, Fernando Montes de Oca y Agustín Melgar 18, Juan de la Barrera 19 y Juan Escutia 20.
Por lo que muchos expertos cuestionan que a estos personajes se les llame «niños».
También es cierto que los estudiantes se quedaron en Chapultepec antes de la llegada del ejército Norteamericano, aunque algunos historiadores difieren sobre la razón.
Algunos han mencionado que no les dio tiempo de marcharse y otros más que estaban castigados.
Al reducir a seis personajes la batalla que se vivió el 13 de septiembre se puede olvidar que hubo otros cientos de militares que también dieron su vida por México, ha declarado el historiador Alejandro Rosas.
Había 800 soldados, 400 hombres del batallón activo de San Blas y 500 cadetes del Colegio Militar.
El 13 de septiembre la amenaza de invadir el Castillo de Chapultepec se hizo realidad.
Los involucrados defendieron con su vida el cerro del Chapulín. Muchos murieron en el enfrentamiento y otros más al ver que la batalla estaba perdida, huyeron. También hubo soldados apresados por el ejército norteamericano.
Después del enfrentamiento y de la guerra que duró un año en la que México perdió casi la mitad de su territorio, los cadetes militares fueron reconocidos pero sin darle ningún protagonismo a los seis que hoy son recordados.
En 1848, un año después del enfrentamiento, Ramón Alcaráz en su obra Apuntes para la guerra entre México y los Estados Unidos mencionó a algunos cadetes militares que participaron en el enfrentamiento. Un año después, Santiago Hernández fue el encargado de darle un rostro a los Niños Héroes.
Él fue uno de los cadetes que defendió al Castillo de Chapultepec, y después se convirtió en un caricaturista y crítico del gobierno.
Dibujó al óleo los retratos de seis estudiantes que después serían identificados con los nombres de los seis cadetes homenajeados.
Tres años después Mariano Monteverde recordó a los héroes del 13 de septiembre como «niños».
Así, poco a poco se fue esbozando la figura protagónica de los seis combatientes. El primer presidente en querer recordarlos de manera oficial fue Benito Juárez.
En 1871 decretó en luto nacional la fecha en la que se llevó a cabo la batalla.
Después la historia de los Niños Héroes fue un poco olvidada hasta que llegó el gobierno de Miguel Alemán.
El presidente que dirigió el país de 1946 a 1952 invitó al presidente de Estados Unidos en marzo de 1947.
Harry Truman llegó al país en la conmemoración de los 100 años del conflicto entre ambos países.
El mandatario estadounidense colocó un arreglo floral en el monumento de los Niños Héroes que ya estaba construido en Chapultepec.
Sin embargo, este acto no fue del agrado de muchos mexicanos quienes al día siguiente tiraron las flores y se manifestaron en contra de la visita oficial.
Las críticas contra el presidente fueron muchas, hasta que días después Alemán Valdés anunció que se habían encontrado los restos de los seis héroes en los Ahuehuetes de Miramón.
No hubo pruebas que avalaran que en realidad pertenecieron a los cadetes, pero ayudó a que el mito se fortificara.
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