La palabra Huaquechula proviene del náhuatl «cuauhquechollan»: «cuautli» = águila; «quecholli» = plumaje rico; y «lan» = locativo, es decir “junto a las hermosas y ricas plumas del águila”.
Su historia data del año 1110 de nuestra era, en que grupos indígenas Xicalancas y Teochichimecas, se establecieron al norte de donde se encuentra hoy el pueblo. Hacia 1200, grupos nahuas efectuaron la segunda fundación, dos kilómetros al sur y la tercera y definitiva fue tras haber sido sometida por los españoles a finales de septiembre de 1520.
De 1510 a 1521 fue considerada en la ruta de la conquista, otorgándola en encomienda a Jorge de Alvarado, en 1524.
En el siglo XVII pasa a formar parte de la Corona, perteneció al antiguo distrito de Atlixco hasta 1895, en que se erigió en municipio libre por decreto del supremo gobierno, nombrándose cabecera al pueblo de Huaquechula.
¿Por qué visitar Huaquechula?
Tiene historia y se puede visitar el convento, las piedras prehispánicas en el zócalo, la del sol, el Águila y otras. Pero sobre todo por lo más conocido: sus ofrendas o altares.
Principales fiestas patronales
La del 3 de mayo, día de la Santa Cruz, es una fiesta que se lleva a cabo desde que apareció la cruz en Hauquechula en 1807, a raíz de ello se formaron 17 capillas con sus 17 cruces que están en todo el pueblo, cada manzana se organiza y hacen su fiesta.
Día de Muertos
Cuando en las casas de quienes perdieron un ser querido en el transcurso del año les dedican las famosas ofrendas o altares de muertos. Estos están formados por varios pisos (la mayoría consta de tres) sostenidos por una estructura cubierta con papel picado en color blanco. En el primer nivel, por lo general, se pone la comida o bebida que, según la creencia, vienen a probar los difuntos. Para ello se seleccionan los platillos o bebidas favoritos del fallecido.
Entre los que destaca el mole, tamales, hojaldras, dulces, frutas, chocolate o atole. En el segundo nivel se colocan las reliquias que recuerdan al ser querido y en el último una cruz o imagen de un santo. Para complementar la decoración se utilizan cirios, calaveras de azúcar, sahumerios con copal y como contraste el amarillo intenso de las flores de cempasúchil.
Se sabe que hay ofrendas en una casa porque en la entrada hacen un camino o alfombrilla de pétalos también de cempasúchil. Durante los dos días que dura el festejo los dueños de la ofrenda preparan mole, tamales o chocolate de agua con pan de muerto, para que los visitantes disfruten de estos platillos también.
Estas ofrendas monumentales tienen un costo estándar de 60 mil pesos, algunas llegan a los 100 mil o 120 mil pesos, se ahorra todo el año para esta fecha.
En su mayoría esta tradición se sostiene gracias a las remesas de los emigrantes.
Los habitantes que ponen ofrendas, preparan mucha comida que comparten con los visitantes.
Qué visitar
Museo ex – convento de San Martín de Huaquechula, donde se encuentran vestigios de culturas y antepasados.
Ex-convento de Huaquechula; en el siglo XVI en1530 la orden Franciscana empezó a recluir gente para que ayudaran a levantar el convento y el templo. En 1531; ya finalizada, la construcción pasa a manos de Fray Juan de Alameda y lo termina en 1580, haciendo de esta el primer convento en el Municipio de Huaquechula. En la parte exterior destaca su enorme muro almenado, el atrio, la cruz atrial, la capilla abierta, la iglesia, la portería, una capilla posa que muestra el inconfundible paso de tiempo, el convento y el claustro.
Arquitectónico Civil: Zócalo, Centro de Huaquechula. Tiene, estratégicamente dispuestas, huellas de las diferentes etapas que ha vivido el lugar. La piedra del sol o calendario, la cabeza fragmentada de Quetzalcóatl y la lápida cuya fecha está inscrita en numeración prehispánica ejemplo del esplendor precolombino.
Piedra Máscara: Monumento de forma irregular ubicada en el antiguo camino a San Juan Vallarta la cual representa la formación de una deidad de los antiguos habitantes de Huaquechula, que sin llegar a concluirse deja únicamente el rostro fuera de la piedra.
Piedra del Sol y la Luna: Se localiza en el antiguo camino hacia el potrero de Xonaca, en una de sus caras irregulares muestra un eclipse de luna. Se cree que fue representada por los antiguos pobladores de la región en su éxodo hacia otros lugares como Cholula.
La piedra del Coyote: Se localiza en la subida del río hacia el potrero de Xonaca. Se piensa que es la representación de la muerte de un coyote que merodeaba la región, pues arriba de la figura tiene una cruz latina, por lo que se supone fue hecha por antiguos pobladores prehispánicos.
Clima
Caluroso seco, recomendamos llevar ropa ligera.
Actividades turísticas y eco-turísticas.
En el lado de Huiluco hay brechas por todos lados para recorridos en motos o caballo (pero la gente tiene que llevar sus motos o sus caballos).
También se puede realizar camping, en San Juan Huiluco pasa el río y hay una parte de manantiales.
Artesanías
Los trabajos en cerería, hojalata, los floreros y jarras de vidrio prensado, comales, figuritas de yeso; candelabros y sahumerios vidriados en negro y de barro decorado en policromía con relieves de ángeles y arcángeles, vírgenes y flores.
Gastronomía
Huaxmole, hecho a base de mole, con huaje verde, el pipián verde y rojo, también hay comidas exóticas como la de San Pedro Contla, donde hacen el tamal de Ajolote que llaman “atolocates” es por temporadas, otro platillo a base de hojas de alaches que llevan cacamas, que son los frijoles verdes y calabacitas. Para mantener estas tradiciones se creará la fonda municipal con comida típica de la región.
Hay dulces típicos como: el pancololote, palanqueta, alegría y jamoncillo. En día de plaza o festivos se acostumbra tomar nieves entre las que destacan el a-mantecado, el sorbete y la de leche con canela.
En Huaquechula se pueden encontrar animales como ardillas, venados, iguanas y tortugas.
¿Cómo llegar?
Transporte público, líneas de autobuses Oro y Erco.