Conoce los primeros auxilios psicológicos ante un temblor y la manera en la que debes actuar y dar apoyo emocional a la personas
Este día que se cumplen 40 años del terremoto del 85 y 8 del de 2017, es necesario hablar sobre la atención, porque solemos centrarnos en los daños físicos visibles como son los edificios colapsados, objetos caídos o personas heridas.
Pero siempre hay un impacto silencioso que es de igual manera importante el psicológico.
Así que el hecho de saber cómo poder brindar primeros auxilios psicológicos (PAP) ya que esto puede marcar una persona en el proceso de emergencia y empieza a recuperarse emocionalmente.
Dicho apoyo es importante para reducir el miedo, el desconcierto y la ansiedad inmediata lo que suele aparecer luego de un evento sísmico, en especial en grupos vulnerables como son niños, adultos mayores o personas que se enfrenten a problemas de salud mental.
Una crisis psicológia

Según una investigación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la crisis psicológica es un estado temporal de desorganización emocional y mental que puede durar unas horas o hasta seis semanas.
En este lapso la persona se ve reducida su capacidad para afrontar las situaciones específicas derivadas de una emergencia.
Y es que sus métodos habituales para resolver los problemas pueden ser ineficaces, sobre todo en los primeros momentos después del impacto.
Dicho estado se caracteriza por una intensa sensación de amenaza, vulnerabilidad o peligro inminente, lo que dificulta el tomar decisiones racionales y actuar de manera adecuada.
El hecho no es simplemente el «estar nervioso» si no que se trata de una alteración temporal de la estabilidad emocional que generalmente necesita de contención, calma y el apoyo inmediato.
La atención de una crisis con primeros auxilios psicológicos

Así que la UNAM dice que la atención en situaciones de crisis se desarrolla en dos etapas fundamentales:
Primeros Auxilios Psicológicos (PAP)
Este consiste en una intervención emocional breve, inmediata y práctica, lo que se aplica durante las primeras horas, y hasta las 72 horas, posteriores a este evento traumático.
Por esto el objetivo es brindar contención, reducir el miedo, ofrecer información clara y conectar a la persona con su red de apoyo, ya sea su familia, amigos, o instituciones.
Además para la Organización Mundial de la Salud (OMS) los PAP los define como un conjunto de acciones humanas y de apoyo que se encuentran destinadas a aliviar el sufrimiento inmediato y a promover el funcionamiento adaptativo a corto y largo plazo.
La diferencia con una terapia, no se busca analizar el trauma, sino más bien estabilizar emocionalmente y restablecer la seguridad de la persona.
También los PAP se pueden aplicar incluso por personas no especialistas como son docentes, brigadistas, personal de protección civil, que recibieron capacitación básica, generalmente con empatía, escucha activa y sin realizar juicios.
La terapia de crisis
Se trata de una intervención más profunda que se ofrece días o semanas después del evento, justo cuando se identifican las secuelas emocionales persistentes, como los insomnios, ataques de pánico, ansiedad crónica o depresión.
Aquí se necesita la atención profesional de parte de psicólogos o psiquiatras capacitados en salud mental para situaciones de emergencia.
En el momento del temblor cómo contener la ansiedad en ti y en otras personas

Justo al momento de un temblor, el plan inmediato es preservar la seguridad física y a la vez es posible que se ayude a contener la ansiedad propia y ajena. Dichas acciones simples van a marcar la diferencia:
- Debes mantener un tono de voz firme y sereno. El hecho de hablar con calma va a ayudar a que las personas a tu alrededor imiten ese estado emocional.
- Para dar instrucciones tienen que ser breves, claras y positivas tales como «ven conmigo», «agáchate», «espera a que pase».
- Tienes que evitar gritar, correr o difundir rumores que pueden generar mayor pánico.
- Ahora bien si hay niños cerca, tienes que sostenerlos, haz contacto visual y explícales que están a salvo y que el movimiento va a pasar rápido.
- Ya concluido el temblor, tienes que validar las emociones, y usar frases como «es normal tener miedo», «ya pasó, ahora estamos seguros».
Todas estas técnicas son parte del enfoque que siempre recomienda la OMS a fin de disminuir el impacto emocional de emergencia y proteger el bienestar mental en los minutos posteriores al evento.
La forma de explicar el sismo y cómo evitar crisis
Explica la UNAM que, pese a que en la práctica las emociones humanas no siempre tienen un orden predecible, el hecho de dividir la intervención en fases va a ayudar a organizar la respuesta profesional y comunitaria.
Se sabe que este tipo de modelo comprende de cuatro etapas:
Preadvertencia
Lo que implica educar a la población antes de que pase una crisis. Esto incluye los simulacros, la información sobre qué hacer durante un temblor, la elaboración de planes familiares y enseñanza básica de los primeros auxilios psicológicos. En esta fase se fortalece la resiliencia individual y colectiva.
Advertencia

Estas se activan en el momento en que hay señales de peligro inminente. Y claro consiste en informar de manera clara y rápida las medidas de autoprotección como son refugios, rutas de evacuación, protocolos de seguridad; con lo que se disminuye la incertidumbre que alimenta el miedo.
Impacto
Este es el momento durante y justo después del sismo. Lo que se busca es contener el malestar psicológico, el mantener la calma y ofrecer la ayuda práctica: agua, contacto con familiares, abrigo, silencio para descansar y validación emocional.
Postimpacto
Es la atención inmediata y el seguimiento en los días posteriores. En este momento se evalúan los posibles síntomas de estrés agudo o trastorno de estrés postraumático (TEPT) y de ser necesario se canaliza a los servicios de salud mental.
Ahora bien los primeros auxilios psicológicos ante un temblor son muy importantes como los físicos. Ya que ayudan a evitar que el miedo se vuelva un trauma duradero y que permita que las personas recuperen el control luego de una experiencia que pueda resultar abrumadora.
Finalmente tienes que brindar calma, escuchar sin juzgar, ofrecer la información veraz y conectar a las personas con sus redes de apoyo serán lo que puedan salvar no solo vidas físicas, sino además el bienestar emocional de los que atraviesan una emergencia.
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