Cuando queremos perder peso tendemos a enfocarnos en lo que comemos pero el estudio de la Universidad de Harvard revela que debemos contemplar otros factores.
Para llevar a cabo la investigación, se pidió a 16 personas obesas o con sobrepeso que siguen dietas idénticas pero con dos horarios de comidas diferentes.
En el primer horario, durante seis días seguidos, los participantes desayunaron, almorzaron y cenaron, pero terminaron la última comida seis horas y media antes de acostarse.
En el segundo horario, también durante seis días, las mismas comidas terminaron cuatro horas más tarde y dos horas y media antes de acostarse.

Durante ese rango de tiempo, los científicos de la Universidad de Harvard midieron las hormonas reguladoras del apetito, la temperatura corporal, el gasto de calorías y las células grasas de los participantes.
Lo que descubrieron fue que comer hasta más tarde aumentó el apetito de los participantes, disminuyó la cantidad de calorías que quemaron y promovió el almacenamiento de grasa. Y, con el tiempo, esos efectos podrían provocar un aumento de peso.
De este estudio podemos extraer que para evitar ganar peso o adelgazar e, incluso, para dormir mejor, lo recomendable es cenar en lo que se conoce como «horario europeo» (sobre las 19 hrs) y, si nos vemos capaces, terminar la última comida seis horas y media antes de irnos a dormir.
Hormonas del hambre
La leptina y la grelina desempeñan un papel fundamental en nuestro organismo para informar a nuestro cerebro de cuándo tiene que tener hambre.
La leptina es una hormona, que disminuye el apetito, también se le conoce como la hormona de la saciedad porque es la que a largo plazo, regula y equilibra la combustión de calorías y la ingesta de alimentos.
“Esta hormona envía una señal que va dirigida al hipotálamo del cerebro para regular la ingesta de alimentos y el gasto energético. Al engordar aumentan los niveles de leptina. Si se adelgaza, disminuyen los niveles de leptina”

La grelina se segrega en la pared del estómago, cuando este está vacío, hasta llegar al hipotálamo que envía la señal de hambre, induciendo a la ingesta de alimentos, es decir, es la que da la señal de que el organismo necesita comer.
En conclusión las «hormonas del hambre» se llaman así porque la leptina indica cuándo se debe parar de comer y la grelina da la señal de cuándo empezar porque se tiene hambre.
Las conclusiones de este estudio se publicaron el 4 de octubre de 2022 en la revista científica Cell Metabolism.
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