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Sexualidad durante la maternidad

Hablar de la sexualidad en las mujeres después de haber sido madres es un tema que no suele compartirse comúnmente, ya que se piensa que el deseo sexual desaparece al ser reemplazado por la maternidad.

Nadie duda que esta sea un periodo crítico, y que la sexualidad ha de adaptarse a esta nueva situación, pero no significa que deba desaparecer de la relación con la pareja.

Debemos tener en cuenta que una mujer cuando tiene un hijo, pasa por diferentes fases: el
embarazo, el parto y la lactancia.

Cambios no solo a nivel físico sino hormonal y tambiénemocio nal. Todas quieren ser buenas madres y se preocupan de no hacerlo bien.

¿Qué pasa con el deseo sexual en una madre reciente?

Hay una razón biológica. Se activa en la mujer un mecanismo de cuidado y protección
para la hija o hijo recién nacido. Un instinto natural que hace que no puedan estar para
nadie ni para nada más.

Hay una reacción físico/psicológica. Se crea una correlación mental entre tareas
domésticas y las nuevas tareas del cuidado del bebé, colocando al sexo hasta el final de la
lista ya que se percibe como una obligación conyugal por lo que se usa como excusa el
cansancio, cuando en realidad el sexo podría ser una de las mejores formas de relajarse y
de sentirse bien, y sobre todo de desconectarse del rol de madre.

Hay una cuestión moral. Se tiene aún la creencia de que ser una “buena madre” significa
reducir conductas libidinosas, porque la sexualidad sigue teniendo componentes
moralmente negativos que no encajan con el nuevo rol de madres “dedicadas” por lo que
se genera un rechazo a todo contacto sexual.

Es una penosa realidad que las mujeres sigan teniendo muchas dudas sobre su propia sexualidad y
en parte la razón está en que todavía no se habla abiertamente de este tema.

Son pocas las afortunadas que tienen espacios de libertad para hablar de sus sentimientos y conflictos sexuales, ya que se sigue arrastrando los efectos de la educación sexual patriarcal: la mujer está en función de la sexualidad de los hombres.

Se aprende que la sexualidad de la mujer sirve para satisfacer la de un hombre. Se concibe la sexualidad como un instrumento que va a garantizar tener pareja y mantenerla.

¿Qué cambios ocurren a nivel hormonal?

En la etapa del posparto, la sexualidad de la mujer puede verse influida por diversos motivos como
los cambios hormonales, la lactancia y variables psicosociales como el nivel de energía, la imagen
corporal, bienestar, el ajuste en los roles sociales, la calidad de la relación de pareja y los cambios
de humor.

En cuanto a las hormonas, hay algunas evidencias que parecen indicar que los niveles bajos de
estrógeno en las mujeres durante la lactancia se asocian a una disminución de lubricación vaginal ya la vasocongestión genital, hechos que pueden dificultar la excitación sexual y causar dispareunia
o dolor coital.

Además, algunas investigaciones asocian los niveles elevados de prolactina (hormona altamente segregada en la lactancia) con una disminución del deseo sexual aunque en el deseo no obstante no está clara, ya que otras exploraciones han encontrado que mujeres con niveles altos de prolactina no disminuyen su deseo.

Por lo tanto es un hecho que hay un importante cambio a nivel de hormonas para que disminuya
su interés por las relaciones sexuales, pero ¡pasan muchas cosas más! por ejemplo, pocas horas de
sueño, la recuperación del parto, falta de tiempo, un bebé que acapara todas las atenciones, y una
nueva situación de pareja que gestionar y que puede, si no se hace bien, generar desencuentros y
crisis.

Algunos consejos para lograr el sexo en la maternidad

 El cuidado de tu pareja. Los mimos y los cuidados son muy importantes en este periodo
vital. Si sientes que tu pareja no te cuida o mima lo suficiente, háblalo y dile que para ti es
importante.

 Ambos necesitan estar descansados y tener algo de tiempo para sentirse bien y poder
disfrutar de la nueva situación y de su relación. Es importante que estén en constante
comunicación para llegar a los acuerdos necesarios.

 No te presiones ni presiones a tu pareja si sus relaciones sexuales no son lo frecuentes
como eran antes. Es normal en estas situaciones. Las presiones y reproches de quien
desea más hacia quien desea menos pueden deteriorar y enfriar la relación.

 Retomar las relaciones con la pareja en el plano sexual no puede ser demasiado pronto y
menos si no se ha recuperado de los daños obstétricos de un parto, lo que hace que las
relaciones de coito se vuelvan dolorosas para la mujer.

Si el sexo se centra en coito, muchas mujeres acaban perdiendo el interés, porque lo que duele, no suele apetecer. En este sentido, aquellas parejas cuya vida erótica es menos centrada en el coito o en lo genital, tendrán menos probabilidad de que su vida sexual se resienta tras el nacimiento
de una hija o un hijo.

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