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Rosa, blanco y tinto. Colores en los vinos

Un buen vino para la cena, entre amigos o para una noche romántica es un buen complemento. Elegir entre todas las variedades de estilos, colores y sabores no debe ser un martirio. Aquí te contamos la diferencia de los colores de los vinos.

A simple vista distinguir a un vino por la gama de colores que tiene es de lo más simple.

Vinos rojos o tintos

Se elabora exclusivamente con uva roja y a la maceración, o sea el proceso que se necesita para extraer varias sustancias que podrían estar en la piel de la uva como los taninos, esto es lo que le da el característico color rojo o teñido al vino. Se dice que mientras más taninos tenga, más intenso es el color.

Los sabores que estos pueden adquirir son:

  • Suave: de graduación alcohólica leve y predomina mucho el sabor frutal.
  • Apacible: vinos de sabor sutil donde el sabor frutal ya no está presente.
  • Picante: Vinos donde el sabor de la fruta se encuentra de manera ligera y la cantidad de taninos es notoria.
  • Potentes: El vino tinto con más nivel de alcohol y una cantidad de taninos intensa.

Los colores que puede adquirir son.

  • Rojo púrpura: vino joven con un cierto grado más de dureza.
  • Rojo rubí: Excelente equilibro de suavidad y dureza.
  • Rojo granate: Vino maduro con un ligero toque más de suavidad.
  • Rojo anaranjado: De larga crianza donde prevalece la suavidad.

Su grado de alcohol varía entre los 8° a los 14°.

Vino tinto. Imagen: Pixabay

Vino Rosado

Como ya dijimos, la piel de las uvas rojas es la que da color al vino tinto. En el caso de este vino en su proceso de maceración no se dejan por mucho tiempo, por lo que solo se llega a teñir de un ligero color rosa.

Los tonos que puede adquirir este vino son 3:

  • Rosa tenue: Un rosa apenas visible en el que el tiempo de macerado pudo ser de dos horas incluso
  • Rosa cereza: Es el rosa más fuerte de los tres
  • Rosa claro: El rosa que se nos viene a la mente cuando decimos de un vino rosa. Es el más común.
Vino rosa. Imagen: Pixabay

Vino blanco

Para la creación de este color hay dos formas.

Como método más sencillo pues el de recolectar uvas verdes para su color claro. La segunda opción es con uva roja, sacándole su jugo y pasando por mecanismos para evitar el paso de la cascara y se llegue a pintar.

Como dato curioso la champagne, como sabemos es un vino blanco espumoso, casi siempre está hecho de uvas rojas.

Los colores que un vino blanco pueden obtener son:

  • Amarillo verdoso: vino joven y acido, obtenido que uva inmadura.
  • Amarillo paja: Vino suave elaborado con uvas maduras.
  • Amarillo dorado: Vino maduro, brevemente guardado en barricas.
  • Amarillo ámbar: Licoroso de poca acidez.

Para el sabor, los vinos blancos también tienen su clasificación:

  • Frescos: Los más ligeros y dulces.
  • Terroso: Vino seco con toques de sabor a roble.
  • Aromáticos: Sabor intenso así como su aroma, esto gracias a la variación de uvas de las que procede.
  • Con roble: Más evidente su sabor a madera, de textura y sabor seco.

Su nivel de alcohol más alto llega a ser de 12° aunque el más común es ir de los a los 11°.

Vino blanco. Imagen: Pixabay

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