Tuvieron que pasar 200 años de vida independiente en el país para que una mujer ocupara por vez primera la Presidencia de la República. El Pueblo de México mandató a Claudia Sheinbaum Pardo para continuar con el legado del presidente, Andrés Manuel López Obrador, quien dejará el cargo en diciembre con una popularidad -nunca antes registrada- del 60 por ciento.
La virtual presidenta del país alcanzaría una votación de alrededor del 60 por ciento. ¿Pero que significa el que una mejor haya llegado al primer puesto de la esfera política de nuestro país?
En mi opinión, en su triunfo se conjugan las luchas de mujeres que pugnaron -en primera instancia- para hacer valer el voto femenino hace más de 70 años, una tarea que no fue nada fácil.
A finales del siglo XIX varias mujeres conducidas por Laureana Wright y Mateana Murguía, se pronunciaron respecto a la política y sus derechos. La primera fue precursora del periodismo femenino y la segunda docente y también periodista. Ellas impulsaron el semanario “Violetas del Anáhuac”, en el que pugnaron por la mejora de las condiciones de trabajo de sus colegas.
Otro momento importante de activismo mexicano fue en 1916 cuando se realizó el Primer Congreso Feminista en Mérida Yucatán, en el marco de la Revolución Mexicana, escaparate donde se solicitó el derecho al voto de las mujeres, propuesta que fue rechazada.
Para 1923, Elva Carrillo Puerto, Beatriz Peniche Barrera y Raquel Dzib Cicero resultaron electas para el Congreso del estado de Yucatán. En 1964 dos mujeres llegaron al senado: María Lavalle Urbina y Alicia Arellano Tapia.
En 1979 la primera gobernadora del país fue Griselda Álvarez, por el estado de Colima. Obviamente después de estos hechos las mujeres comenzamos a ganar más espacios en la política. Sin embargo, otras mujeres clave para que pudiéramos ejercer nuestros derechos políticos son: la propia Claudia Sheinbaum con su activismo estudiantil y otros movimientos en favor de la democracia y un comercio justo; así como Rosario Ibarra de Piedra quien en 1982 y 1988 fue la primera mujer candidata a la Presidencia de la República por el Partido Revolucionario de los Trabajadores, destacando su activismo por los derechos humanos.
EN PUEBLA MORENA Y ALIADOS GOBERNARÁN A MÁS DE 5 MILLONES
Haciendo un paréntesis en lo que compete a Puebla, Morena y sus aliados gobernarán a 5.1 millones de personas en los ayuntamientos, lo que equivale al 77.4 por ciento de los habitantes del Estado. Esto quiere decir que MORENA ganó el mayor número de municipios y los más habitados. En lo que compete al PRI -tal y como señalaban las encuestas a nivel nacional y local- el PRI ganó sólo 25 municipios de los 56 que había conquistado en 2021.
Regresando al contexto de la primera mujer presidenta de México, su victoria conjuga los anhelos de millones de mujeres, representa una lucha para seguir inclinando la balanza -hasta nivelarla- en un sistema que continúa siendo patriarcal, para que todos, incluidos los hombres, sigamos generando una mayor justicia y equidad de género, aspectos por los que claman todas las clases sociales y quienes en forma contundente mandataron a Claudia para que continue la transformación del país. Pero en al caso de las mujeres, como lo dijo la hoy virtual presidenta: “no sólo llego yo, llegamos todas”.
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