Festejos a la Virgen del Carmen como cada año se realiza una gran verbena en las calles aledañas al templo.
Cientos de feligreses acuden como cada año a la fiesta de Nuestra Señora del Carmen, para cumplir con la tradición y pasar por debajo de su manto o para que les impongan el escapulario.
Debido a los festejos se encuentra cerradas las vialidades de la Avenida 16 de Septiembre desde la 9 y hasta la 21 Oriente, además de las calles 13 a 19 Poniente-Oriente, entre las calles 2 y 3 Sur.
Pese a no profesar la religión católica esto no es impedimento para que acudan a la verbena popular y degustar los antojitos mexicanos que son tradicionales en estas fiestas.
También para el deleite de los más pequeños hay canicas, tiro al blanco, y otras actividades, además podrán disfrutar de los juegos mecánicos que se encuentran en el famoso jardín del Carmen.
Este día iniciaron los festejos con las mañanitas con mariachi a las 5 de la mañana, a las 6 tocó una estudiantina y a las 2 pm tocó un marichi.
Las misas fueron por la mañana a las 8 y 9 las misa solemne donde hubo confirmaciones fue a las 12 pm y por la tarde las misas fueron a la 18 y 19 horas.
Dentro del atrio los religiosos ponen a la venta sus productos como rompope, tortitas de Santa Clara, buñuelos, artículos religiosos, entre otros, para que los ayude a sostener los gastos de los conventos.
Algunos acuden desde temprana hora y hacer filas para poder pasar debajo del manto de la Virgen y solicitar algún favor o solo para agradecer por algún favor recibido. Esta imagen es una de las más veneradas no solo en Puebla sino en el mundo.
La tradición de esta celebración.
De acuerdo a la tradición carmelita, el día de Pentecostés, ciertos piadosos varones, que habían seguido la vida de los Profetas Elías y Eliseo, abrazaron la fe cristiana.
Fueron los primeros que levantaron un templo a la Virgen María en la cumbre del Monte Carmelo, en el lugar mismo desde donde Elías viera la nube, que figuraba la fecundidad de la Madre de Dios.
Los religiosos se llamaron Hermanos de Santa María del Monte Carmelo, y pasaron a Europa en el siglo XIII , con los Cruzados, aprobando su regla Innocencio IV en 1245, bajo el generalato de San Simón Stock.
El 16 de julio de 1251, la Virgen María se apareció a San Simón Stock y le entregó el hábito que había de ser su signo distintivo.
Inocencio bendijo ese hábito y le otorgó varios privilegios, no sólo para los religiosos de la Orden, sino también para todos los Cofrades de Nuestra Señora del Monte Carmelo.
Llevando éstos el escapulario, que es la reducción del que llevan los Carmelitas, participan de todos los méritos y oraciones de la Orden y pueden esperar de la Santísima Virgen verse pronto libres del Purgatorio, si hubieran sido fieles en observar las condiciones impuestas para su uso.
Por esto muchos fieles acuden a este templo no solo hoy que es su fiesta sino cualquier día para que los religiosos les puedan imponer el escapulario y los libre del Purgatorio.
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