“Destapando la botella de los tiempos”, es sin duda una exposición temporal que nos traslada a los inicios del siglo XX, y nos sumerge en un interesante recorrido por la historia de una refresquera poblana que tuvo un gran éxito, hablo de la “Nueva Fábrica Imperial”. Se presenta en el Museo San Pedro de Arte y estará hasta el 13 de noviembre.
Aguas Minerales de Tehuacán
Puebla -sin duda- es poseedora de una basta riqueza cultural y comercial. Uno de los hombres más importantes de la Puebla de principios del siglo XX y que establecieron las bases para su desarrollo en la industria refresquera fue Don José Rivero Carvallo, quien un 15 de abril de 1919, bajo el nombre “Aguas Minerales de Tehuacán, San Pedro, emprendió su gran empresa. Como su idea era comercializar el agua mineral en toda la República Mexicana, adquiere tecnología de punta y trae a la Angelópolis las llenadoras alemanas de marca “Horm Laubach” y los filtros “Barkofold” de tres bujías y motores de un caballo de fuerza.
Gracias a esto: diseña nuevos envases en cristal francés y salen a la venta los refrescos: “Fi-fi”, la “Sidra Imperial Champange”, el agua de mesa: “Imperial Ozono Pura” y “Coca Lola”. Interesantes datos sin duda, los que nos proporcionó el coleccionista de esta exposición Aldo Roberto Rivero Pastor y nieto del emblemático empresario.
Aldo Rivero, comentó para Cinco Mujeres y Revista Única, que aún hay tiempo para visitar esta interesante exposición temporal en el Museo San Pedro de Arte ya que estará hasta el 13 de noviembre y que de la mismísima Academia de San Carlos, fueron contratados artistas para que se realizaran los posters para la publicidad de los productos que “La Imperial” comercializaba.
El dueño de la colección nos comentó: “toma como base los monumentos y tradición de Puebla en las viñetas y dibujos que se hacían de parte de artistas de la Academia de San Carlos, entre ellos los pintores y dibujantes Carlos Ruano Yopiz, Julio Montero, Nicolás Rueda y Fernando Rodríguez.
Cabe señalar, que había un permiso que autorizaba a la Fábrica “La Nueva Imperial” a utilizar el escudo de Puebla en todas sus etiquetas, incluso en la estación XEHR 1090, la estación más antigua del estado, donde los lunes miércoles y viernes, tres horas a la semana, con una orquesta se promocionaban los refrescos”, refirió.
Respecto a la promoción que se hacía en la XEHR, Josefina Aguilar, la famosa “Chacha”, quien era una soprano, cantaba la música que componía Don José Rivero Carballo. Por la estación y en este programa pasaron artistas como Alicia Marquez, el conjunto orquestal “Neo Ferro”, dirigido por la profesora Escalante.
Para 1925 un séquito de repartidores uniformados, en carros tipo express de cuatro ruedas pregonaban los refrescos por toda la ciudad, al tiempo que tres carretas de dos acémilas y cuatro ruedas, repicaban los anuncios y dibujos de los artistas de la Academia de San Carlos en Bellas Artes.
Cantinflas promocionaba los refrescos de La Nueva Fábrica Imperial
Una anécdota muy interesante es que contrataron a Cantinflas y el sale toreando en tanto se toma un delicioso y refrescante sidral oro: “para matar a che toro, hay que tomar sidral oro” y los cortos de los cines se anunciaban los refrescos.
Otro dato de relevancia es que en 1929 en Sevilla España, la empresa recibe del Rey Alfonso XIII, la medalla de Oro por la Sidra Imperial y tres años antes en 1926 recibe de Paris, Francia, la medalla de oro dentro del Confort Moderno por esta sidra imperial que la equiparan a un “Champange”.
Con la llegada de la Coca-Cola, toda la industria refresquera se vio afectada, ya que esta poderosa empresa extranjera regaló durante cinco años su producto y ante esta situación, fueron pocas las industrias del refresco que pudieron sobrevivir.
Como ustedes pueden apreciar es toda una historia que vale la pena conocer, Puebla tiene una rica historia y tradiciones que vale la pena atesorar.
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