Con la imposición del Palio y la entrega del Anillo del Pescador, inició el Pontificado de León XIV
Para la entronación de la Papa León XIV llegaron miles de fieles quienes acudieron a la Plaza de San Pedro en el Vaticano, con lo que se inició el Pontificado del jerarca católico, acto que se realizó a los 10 días de su elección.
El Papa León XIV apareció en el nuevo papamóvil. Esto fue el primer acto con multitudes que presidió el nuevo Papa para la ceremonia de investidura como nuevo jefe de la Iglesia Católica.
Se calculó que había alrededor de 200.000 personas asistieron a la ceremonia. Entre los asistentes el rey Felipe VI y la reina Letizia, vestida de blanco, los reyes del Bélgica, Felipe y Matilde; la reina Máxima de los Países Bajos; y los príncipes Alberto y Charlene de Mónaco o los Grandes Duques de Luxemburgo.
El presidente de Ucrania Volodímir Zelenski, el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance y el secretario de Estado, Marco Rubio, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, la presidenta del Perú, Dina Boluarte.
Los ritos de la ceremonia
La entronización inicia el ministerio petrino del obispo de Roma. León XIV bajo a las Grutas Vaticanas para rezar junto a los patriarcas de las Iglesias orientales católicas, ante la tumba del apóstol Pedro, en gesto de comunión con la tradición apostólica.
En tanto lo cardenales espera alrededor del altar, en el centro de la Basílica. Los diáconos tiene el Palio, el Anillo del Pescador y el Libro de los Evangelios, inician la procesión al altar donde se realizó la celebración.
Se une a la procesión, se suma el Santo Pontífice luego del paso por la tumba del primer vicario de Roma y se escuchaba las notas de las Laudes Regiae, una oración de alabanza que se usa en la liturgía papal en la que se invoca por la intercesión de los Papas santos, los mártires, y los santos y santas de la Iglesia Romana.
La imagen de la Virgen del Buen Consejo procedente del santuario de Genazzano. En la Liturgia de la Palabra, la primera lectura se hizo en español, el Salmo se leyó en italiano, la segunda lectura fue en inglés y el Evangelio se proclamó en latín y griego.
La imposición de las insignias petrinas
El acto más importante de esta misa es la imposición de las insignias luego de las lecturas tres cardenales procedentes de distintos continenes se acercan a León XIV.
El primero es el cardenal protodiácono, Dominique Mamberti, quien anunció el nombre del nuevo papa, luego de la fumata blanca, le impone el Palio.
El segundo, el cardenal Fridolin Ambongo Besungu hizo una oración especial, pidiendo la presencia y asistencia del Señor sobre el Papa.
Finalmente, el tercero y último el cardenal filipino Luis Antonio Tagle, se encargo de entregar al nuevo Pontífice el Anillo del Pescador. Este rito le correspondía al decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re, pero por expreso deseo del Papa León XIV, fue monseñor Tagle, quien colocó el anillo en su dedo anular de la mano derecha, en cuyo interior se encuentra el nombre del nuevo Papay el escudo de su Pontificado, donde aparece el escudo de los agustinos, orden religiosa a la que pertenece el Papa.
Así apartir de este momento el Santo Padre asume el liderazgo espiritual de más de mil millones de católicos del mundo.
Le siguió el rito de obediciencia en que 12 personas, en representación de la Iglesia Católica, juran fidelidad al nuevo Papa. El número representa a los 12 apóstoles de Cristo y entre estos se encontraba el obispo de El Callao Perú.
Posterior a esto el Santo Padre pronunció su primera homilía como nuevo obispo de Roma, con una cita de San Agustín: «Nos has hecho para tí, (Señor), y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti”, lo cual se tomó de las Confesiones, ante la atenta mirada de millones de fieles.
En el mensaje giro en torno a la paz, un tema fue central en sus primeras palabras desde su elección lo que marca cuales son las puntos más importe del Pontificado.
Además recordó al fallecido Papa Francisco y expresó su deseo: «Quisiera que este fuera nuestro primer gran deseo: una Iglesia unida, signo de unidad y comunión, que se convierta en fermento para un mundo reconciliado».
El curso de la ceremonia continuo y el Papa León XIV pronuncio la Plegaria Eucarística I o Canono Romano para despupes dar paso al rito de la comunión. El Papa pidió a Dios: «Fortalece a tu Iglesia en la unidad y la caridad, y haz que yo, tu siervo, a quien has confiado el ministerio petrino, experimente siempre, junto con el rebaño confiado a mi cuidado, tu ayuda y protección salvadoras».
Finalmente el Sumo Pontífice: «Ita, missa est», con lo que finaliza la misa de inicio de su pontificado de León XIV. De acuerdo la oficina de prensa de la Santa Sede fueron alrededor del 150.000 personas que asistieron a la Plaza de San Pedro y los alredeores que se extendía a la Vía della Concialiazione, la cual conduce a la columnata de la plaza.
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