Datos de salud y nutrición en México
Cada 16 de octubre desde el año 1979 se conmemora el Día Mundial de la Alimentación, una celebración promovida por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), con el claro objetivo de disminuir el hambre en el mundo, propósito que también busca la Agenda 2030 con su meta de hambre cero.
Este año, la FAO no solo contempla seguir apostando por un mundo donde todos tengamos acceso a la comida, sino que además agrega que esa comida sea realmente saludable y cubra los requerimientos del organismo según la edad de la persona. Por eso el eslogan de la campaña 2019 es «Una alimentación sana para un mundo #HambreCero».
¿Por qué exigir una alimentación más sana?
Según los datos de la misma FAO, se estima que en el mundo 672 millones de adultos y 124 millones de menores son obesos y 40 millones de niños menores de 5 años tienen sobrepeso.
Esto se debe principalmente a un cambio en la dieta de las personas, sobre todo de aquellas que residen en las ciudades. El estudio de la FAO demuestra que en los últimos años la comida rápida ha desplazado en gran medida a la comida del hogar y no solo eso, también ha sustituido ingredientes importantes como frutas y verduras, por harina, azúcar, grasas y sal.
Esta realidad, sumada al sedentarismo propio de las profesiones disponibles en las grandes ciudades ha traído como consecuencia que la mala alimentación sea la principal causa de muerte y discapacidad en la actualidad.
Pero, el problema del cambio de dieta no solo afecta la salud del ser humano, también está trayendo graves consecuencias al medio ambiente. A lo largo de la historia el hombre se ha alimentado de 6000 plantas aproximadamente, pero el cambio en los hábitos alimenticios sumado a la prioridad que tienen los cereales en el mercado actual, ha reducido la biodiversidad de plantas logrando que solo 9 ya representen el 66% de la producción total de cultivos en todo el planeta.
Todos los años se defienden a animales en peligro de extinción, pero la dieta de los países ha erradicado de la faz de la tierra una amplia cantidad de plantas que al no ser cultivadas y tratadas como malas hierbas, simplemente dejaron de existir.
¿Cómo llevar una alimentación sana?
Lo primero es apostar por las comidas hechas en casa y ayudar a los productores locales a seguir generando vegetales, frutas y verduras, realmente ricas en vitaminas y minerales.
Lo que debemos es elegir alimentos más saludables para los niños, sustituir una torta de chocolate por galletas de avena y pasas o simplemente darles chocolate negro el cual brinda muchos beneficios al organismo.
También se debe ampliar la gama de frutas y vegetales que conocemos, para ir descubriendo otras plantas que también aportan nutrientes al organismo. Por último, es imprescindible disminuir el uso de aceite y sal en la cocina, además de tener una rutina de ejercicios diarios.
¿Qué puedes hacer para celebrar el Día Mundial de la Alimentación?
La FAO organiza cada año algunas actividades, una de las cuáles es un concurso de carteles para niños de 5 a 19 años. Puedes participar hasta el 8 de noviembre presentando un cartel que ilustre tu idea de lo hay que hacer para que las dietas saludables estén disponibles para todos y cómo cada uno de nosotros puede mejorar nuestras dietas. Como premio para los 3 ganadores habrá una bolsa de regalo sorpresa y el reconocimiento oficial. Tienes toda la información sobre el concurso en la pagina de la ONU.
Puedes realizar una comida en casa con amigos, donde todo el mundo lleve ingredientes sanos y frescos.
También puedes asistir a charlas de fitoterapia, dado que estas personas cuentan con el conocimiento necesario para indicarte que plantas, frutas, semillas o vegetales, te pueden ayudar a sobrellevar una enfermedad o malestar momentáneo.
Otra opción muy buena es compartir recetas saludables con tus amigos en las redes sociales y si lo haces este día no te olvides de etiquetarlas con los hashtags #DíaMundialdelaAlimentación y #HAMBRECERO.
De acuerdo a la UNICEF los retos. La malnutrición es un problema que afecta a los niños, niñas y adolescentes en México de distintas maneras. Por un lado, la desnutrición durante la infancia tiene impactos negativos en el resto de la vida, como tallas bajas y desarrollo insuficiente del sistema inmunológico. Por otro lado, el sobrepeso y la obesidad favorecen la aparición de enfermedades como la diabetes, problemas circulatorios, del corazón o de los riñones, repercusiones graves que afectan la calidad y la esperanza de vida.
Obesidad y sobrepeso. 1 de cada 20 niñas y niños menores de 5 años y 1 de cada 3 entre los 6 y 19 años padece sobrepeso u obesidad. Esto coloca a México entre los primeros lugares en obesidad infantil a nivel mundial, problema que se presenta más a menudo en los estados del norte y en comunidades urbanas.
Desnutrición. 1 de cada 8 niñas y niños menores de 5 años padece desnutrición crónica. La desnutrición se presenta principalmente en los estados del sur de México y en las comunidades rurales más que en las urbanas; los más afectados son los hogares indígenas.
Lactancia materna. En México solamente 3 de cada 10 bebés se alimentan únicamente con leche materna durante sus primeros 6 meses de vida. La leche materna es el mejor alimento para los bebés, ya que les proporciona todos los nutrientes que necesitan y ayuda a prevenir muchas enfermedades; además le brinda beneficios a las madres.
Las soluciones. En UNICEF desarrollamos proyectos de investigación como la Encuesta de Niños, Niñas y Mujeres 2015, para evaluar el estado de la desnutrición, obesidad y sobrepeso en México.
Para atender la malnutrición en todas sus formas, trabajamos con socios clave como las Secretarías de Salud Federal y Educación Federal, el Instituto Mexicano de Seguridad Social y el Instituto Nacional de Salud Pública, para generar evidencia, brindar asistencia técnica y el fortalecimiento de las capacidades institucionales. Algunos ejemplos de las acciones que realizamos incluyen:
Promoción de visitas domiciliarias de voluntarios de salud comunitaria a mujeres embarazadas antes y después del parto, para aumentar su conocimiento sobre los primeros signos de alerta durante el embarazo, atención adecuada y lactancia materna exclusiva.
Desarrollo de guía actualizada sobre la protección de la lactancia materna e instalación de salas de lactancia en los lugares de trabajo, con el fin de que las empresas y las instituciones gubernamentales cuenten con espacios adecuados para la extracción y resguardo de la leche materna dentro de sus instalaciones.
Fomento a la innovación para la prevención del sobrepeso y obesidad mediante tecnología móvil que informa a padres y cuidadores sobre hábitos saludables y buena nutrición de niños y niñas.
Evaluación e identificación de mejoras al Servicio de Alimentación Escolar del Programa de Escuelas de Tiempo Completo.
Desde UNICEF, recomendamos desarrollar e implementar políticas públicas para atender la malnutrición en todas sus formas, por medio de las siguientes medidas:
Fortalecer las capacidades del sistema de salud para detectar, diagnosticar y controlar todas las formas de malnutrición.
Promover la lactancia y fortalecer el monitoreo y control de los productos sucedáneos de la leche materna.
Adoptar un etiquetado frontal de alimentos y bebidas que sea claro y comprensible por los consumidos, incluyendo niños, niñas y adolescentes.
Promover entornos escolares saludables, libres de publicidad dirigida a niños y niñas.
Impulsar la actividad física y reducir los hábitos sedentarios en niños y niñas.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece, en su artículo 4to segundo párrafo, que “Toda persona tiene derecho a la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad”, sin embargo, según datos de The Hunger Project Mexico, el 23.3% de la población vive en pobreza alimentaria y el 12.5% sufre desnutrición crónica.
La pobreza alimentaria se refiere a la incapacidad que tienen los individuos para adquiere una canasta básica alimentaria. Mientras que la desnutrición crónica hace referencia al retraso de crecimiento en los niños por ausencia de reservas orgánicas atribuidas en los alimentos.
Pero éstos dos no son los únicos problemas alimentarios en México, ya que, en la actualidad, se encuentra en un gran desequilibrio; de un lado se encuentra el gran porcentaje de pobreza alimentaria y por el otro, el país ocupa el 2do lugar en obesidad, según el Informe de Nutrición Mundial 2017.
La crisis que se vive entorno al alimento amenaza al desarrollo humano. Una alimentación adecuada es indispensable en el ser humano. Al llevar una alimentación saludable y balanceada se logra un buen crecimiento en el individuo y una buena salud.
Con el objetivo de mejorar la calidad de vida de la población mundial la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprueba, en 2015, el documento titulado “Transformar Nuestro Mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”, que tiene con finalidad erradicar con la desigualdad, pobreza e injusticia de los 193 países que lo conforman.
Dentro de la Agenda para el Desarrollo Sostenible se encuentran 17 objetivos primordiales necesarios para alcanzar su propósito. El segundo objetivo de dicho documento se encuentra relacionado a la alimentación, titulado como “hambre cero”, el cual tiene como propósito ponerle fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria, la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible.
A pesar de lo establecido en la Constitución Política de los Estados Unidos mexicanos en torno al derecho de la alimentación, “el Estado lo garantizará”, son alrededor de 25 personas muertas, diariamente, a causa del hambre.
Así que ya lo sabes. Agradece lo que comes y disfruta el recalentado sin exceso.