No sabe ni intuye y no importa
aunque tampoco es necesario
pero el cuerpo eclosiona sabiduría
de la mano del absurdo amor
que lo levanta de su materialidad
y lo prende a su inteligencia
sepultada en la tibia oscuridad
donde se mecen los destellos
de la mano dador de vida
que lo regresa a la espiritualidad
le busca cadenas de erotismo
en los juegos que destrozan lógicas
y llenan de vientres los confines
de paredes húmedas sus carnes
y de disputas por el mejor orgasmo
le abstrae todo propósito por el clímax
del puro deseo de hacer y resistir
entre los cielos que se abren y cierran
y los polvos y montañas que lo curten
bajo las salvedades de los vientos
que le buscan sus objetivos
todos sus desplantes de fuerza
y la ternura de sus elevaciones
ya sea de mujer o de hombre
pero encumbrados en la creación.
El mundo se arrincona y el cuerpo
asiste la creación con sus desdenes
y les confiere el dulce secreto del saber
que por él existen romances y deshoras
como circuitos de doncellez de vida.
Entre sabiduría e inteligencia
ha roto mi cuerpo sus desórdenes
y entre abstención y deseo tú
para ligarse mi cuerpo al salvaje sexo
y a la leve semblanza de la castidad.
Mi correo es ricardocaballerodelarosa@gmail.com
