viernes, marzo 29, 2024
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El rubor perfecto para tu tono de piel

Encuentra el mejor rubor para tu tono de piel. Si buscas un tono que dure todo el día, te decimos que requieres para saber cual es el producto perfecto.

Te decimos como elegir y comprar el mejor rubor (o blush) para tu tono de piel ya que puede parecer difícil. Aquí consultamos a Jen Melia, de The Makeup Boutique en Youngstown, Ohio, para ayudarte. Sin importar si quieres un look juvenil y natural o si buscas un tono que dure todo tu día laboral, por esto aquí tienes lo que necesitas saber para encontrar el producto perfecto.

Melia dice que hay dos factores a considerar antes de elegir un rubor: la textura de tu piel y su color. Antes de salir de compras, recomienda que te veas en un espejo y analices cómo es tu complexión. ¿Tu piel es blanca? ¿Oliva o morena clara? ¿Oscura? También necesitas definir la textura de tu piel: si es grasa, seca o normal.

Si tu piel es grasa o normal, busca un rubor en polvo. Si tienes piel seca, prefiere uno con textura cremosa o líquida (puedes encontrarlo en tiendas especializadas en cosméticos).

Piel blanca o clara.

Si tu complexión es blanca o clara, Melia te sugiere elegir un rubor en tonos rosa brillante o durazno: harán que tus mejillas luzcan cálidas pero sin exagerar. Se recomiendan los tonos rosa si tu rostro luce joven, mientras que los tonos durazno son ideales para las horas que pasas en la oficina. Evita los tonos que hagan que tu piel luzca pálida en lugar de saludable.

Piel oliva o morena clara.

Si tu complexión es oliva o morena clara, tu rubor debe complementar la tonalidad bronce de tu piel. Prefiere un rubor en tonos albaricoque, naranja o ciruela. Melia recomienda que, si usas un blush en presentación de barra o con textura de-crema-a-polvo, lo apliques directamente en tus pómulos y que uses tus dedos para distribuirlo y para intensificar el color.

Piel oscura.

Si tu complexión es morena oscura, necesitas un rubor que brinde color a tus mejillas. Sin embargo, no elijas un tono rojo: prefiérelo en tonalidades borgoña u óxido. Además, Melia sugiere que elijas un rubor adecuado para tu estilo de vida; quizá necesites un producto con larga duración, o alguno que apenas agregue un poco de color a tus mejillas.

Cómo aplicar.

Sin importar la complexión o textura de tu piel, la aplicación del rubor siempre es la misma. Melia dice que hay que aplicarlo directamente en la parte delantera de tus pómulos, y difuminarlo hacia atrás, hacia el nacimiento del cabello. Aplica el rubor en ángulo, usando tus dedos, una brocha, una esponja o tu aplicador favorito. Evita aplicar demasiado producto, pero asegúrate de que no sea tan poco que no puedas notarlo.

Después, mírate en el espejo y sonríe: así comprobarás si tus mejillas están bien maquilladas.

Con información de Selecciones Reader’s Digest

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