Descubre el origen del Conejo de Pascua y los huevos que se regalan el Domingo de Resurrección
Muchos conocemos que la Pascua es una celebración que se realiza en todo el mundo. Ya que de acuerdo a la tradición cristiana se recuerda que Jesús luego de morir en la cruz resucita al tercer día.
Este es un momento de reflexión, felicidad y alegría para las personas. En este acontecimiento, el personaje que representa la algarabia es el conejo y lo podemos ver en diferentes versiones en chocolates, películas y se trata se hacer historias en casa.
El significado del conejo de Pascua

Así el famoso Conejo de Pacua es un persona popular que esta conectado a la Semana Santa, de forma especial en América del Norte y en Europa, se tiene la idea de que es una tradición de la antigua mitología germánica.
Ya que en esta mitología se cree que la liebre era un símbolo de la abundancia, fertilidad y renovación. Es un personaje que lleva una cesta llena de huevos rellenos de dulces o algún tipo de obsequio pequeño.
Cuenta que el Conejo de Pascua visita los hogares durante la noche anterior al día de Pascua y esconde los huevos en los jardines o dentro de las casas para que los niños los encuentre en la mañana y se divierten con esa tarea.
Por lo general en las tiendas y supermercados ofrecen estos animalitos hechos en chocolate y con diferentes rellenos. Estos los regalan a los seres queridos y compañeros.
La relación entre huevos de Pascua con el conejo

Hay varios relatos que intentan explicar este origen. Uno de los más populares es que este tierno animalito fue el testigo de la muerte y resurrección Jesús.
El pequeño animalito se quedó sorprendido por el mar de personas que esperan el regreso del hijo de Dios que pernoctó con ellos para verlo.
Cuentan que él llegó a ver cómo resucitaba entre los muertos, pero como no podía hablar, logró pintar unos huevos y a hacerlos rodar para llevar alegría a las personas.
Hay otra leyenda que se realciona con una historia de una mujer humilde, quien no tenía dinero para comprar dulces a sus hijos.
Así que al verlos tristes, se le ocurrio pintar unos huevos y esconderlos a fin de que los encuentre. Al momento en que los pequeños empezaron a buscar, vieron un conejo merodeando, por lo que pensaron que él los había escondido.

Sin embargo no se ha identificado una razón religiosa específica que explica por qué los conejos empezaron a vincularse con la celebración de la Pascua.
Además la tradición de decorar y esconder los huevos para los niños, y el conejo de Pascua, es de origen anglosajón y se remonta a las fiestas precristianas cuando el conejo era símbolo de fertilidad.
Por esto tuvo relación con la diosa germana Ostara, también conocida como Eostre, a la que se le rendía tributo con la llegada de la primavera.
Y es que existen escritos que del siglo XVII donde ha habla que en Alemania se menciona a un conejo de nombre «Oscter Haws» que entregaba huevos a los niños que se portaban bien.
Son otros autores los que hacen alusión a la diosa de los países europeos Astarté. Además uno de los personajes más famosos en creer en esta relación con la diosa Ostara fue el escritor Jacob Grimm en 1835.
Los huevos de colores representaban la nueva vida y el inicio de la primavera, sin embargo fue en el siglo XIX en el momento que nació la tradición de decorarlos y hacerlos de chocolate.

Se sabe que la religión católica retomó algunas tradiciones, una de estas es no comer carne roja durante la Cuaresma a la que se sumaba el consumir huevos.
Antiguamente las familias recubrían los huevos con cera para evitar que se echaran a perder, pero con el tiempo se incluyó la pintura para regalarlos a sus seres querido el domingo de Pascua.
Finalmente se sabe que algunos niños dejaban zanahorias en los nidos para que el conejo pudiera alimentardes mientras repartia los obsequios.
Ya con el tiempo la leyenda fue evolucionanado hasta convertirse en el conocido Conejo de Pascua que ahora conocemos.
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