Hoy en Revista Única compartimos la dieta basada en plantas que recomienda la Coach en hábitos Paty Pineda
Recuerdo muy bien la primera vez que escuché el término plant based, fue hace un poco más de cinco años cuando estudiaba una certificación sobre alimentación saludable. Lo primero que pensé fue: ¿comeremos sólo plantas? ¿cómo vamos a vivir así?
Muchas veces he llegado a pensar que el término plant based se queda corto para describir lo que este estilo de alimentación es capaz de dar. Nunca se ha tratado de lo que hay que abandonar sino de todo el mundo de ingredientes que sí podemos comer.
¿Qué es y en qué consiste, comemos lechuga 3 veces al día y por las noches la alucinamos? ¡Noo! Se trata de consumir únicamente alimentos de origen vegetal y convertir a las plantas en la fuente de nuestras proteínas, carbohidratos y grasas. ¡Sí, los macronutrientes y todos los grupos alimenticios están disponibles en plant based!
Llevarla a cabo tiene muchísimos beneficios, es la dieta antiinflamatoria por excelencia, nos provee de alcalinidad, nutrientes de fácil asimilación, antioxidantes, vitaminas, minerales en su estado puro. ¡Estamos hechos para alimentarnos así!
Consiste en preparar insumos naturales y hacer uso de la creatividad, sazón, imaginación y exploración para convertir cualquier vegetal, grano, cereal, semilla, leguminosa o fruta en el alimento diario.
La dieta basada en plantas reporta nutrición real para poder vivir; es el combustible básico y necesario para gozar de bienestar, vitalidad, energía, destreza, fuerza y buen humor. Definitivamente aquí cabemos todos, no se necesita ser vegano, vegetariano, flexitariano o crudivegano; eso seguro vendrá después, pero la importancia de esta dieta se resume en: comer para vivir con vitalidad, dándole al cuerpo los insumos necesarios para explotar su potencial.
Si hubiera sabido que comer vegetales nos hace vernos y sentirnos mejor, que se reduce el riesgo de enfermedades, promueve longevidad, mantiene el peso corporal adecuado, incrementa la energía y vitalidad y reduce alergias e intolerancias, seguramente los hubiera incorporado a mi vida muchísimo antes.
Si lo estás pensando o ya te decidiste a probar el mundo plant based, aquí te dejo unas recomendaciones:
- Encuentra tu motivo: salud, perder peso, recobrar vitalidad y energía, filosofía de vida o curiosidad; sea la razón que sea, arguméntala, que no quepa duda de que hay una motivación importante para darle un giro a tu alimentación y a tu vida.
- Realízate estudios de laboratorio: considera para iniciar; química sanguínea y biometría hemática. Consulta con tu médico anota el estado de salud en el que inicias y prepárate para ver la mejor versión de ti.
- Monitorea constantemente tus niveles de vitamina B12, una vitamina de origen bacteriano que no podemos producir y que se necesitará dentro del nuevo estilo de nutrición. Asesórate, busca el mejor suplemento y haz la transición tomando las riendas de tu salud.
- Constantemente supervisa tus niveles de hierro. Con una dieta plant based equilibrada, limpia y bien planeada el hierro no será un problema, pero es importante siempre confirmar que todo vaya bien.
- Déjate guiar por profesionales para que conozcas equivalencias, recuerda que todos tenemos requerimientos calóricos y nutrimentales distintos. Conoce los sustitutos de proteína animal, calcula la mejora manera de ingerir todos los grupos alimenticios.
- Dile adiós a los procesados. No todo lo que nos venden como dieta basada en plantas es saludable y no todo está libre de añadidos como azúcar o aditivos carcinógenos. Si queremos gozar de beneficios reales ¡come vegetales no productos!
- No olvides empezar la transición en compañía de un profesional de la salud y ve poco a poco, a tu ritmo y sin prisa. Puedes iniciar por eliminar algunos alimentos de tu alacena como lácteos o procesados y continuar paso a paso hasta convertir tus platos en poderosas bombas de nutrición.
Si ya lo decidiste ¡Felicidades! A vivir la experiencia con responsabilidad y mucho amor hacia tu cuerpo. Si le das el combustible correcto, te lo agradecerá devolviéndote bienestar, vitalidad, salud y al final… es lo único que se necesita para seguir disfrutando de estar ¡vivos!
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