Día de concientización sobre la Preeclampsia, todo lo que necesitas saber de este padecimiento durante el embarazo.
La preeclampsia es un trastorno hipertensivo que puede ocurrir durante el embarazo y el posparto y que tiene repercusiones tanto en la madre como el feto.
A nivel mundial, la preeclampsia y otros trastornos hipertensivos del embarazo son una de las principales causas de enfermedad y muerte materna y neonatal.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, más del 20% de las muertes maternas son provocados por problemas hipertensivos.
La preeclampsia es una complicación del embarazo en la que la presión arterial alta de la madre reduce el suministro de sangre al feto. Esto hace que el feto reciba menos oxígeno y nutrientes.
¿Cuáles son las causas?
Las causas de la preeclampsia se desconocen. Los investigadores, entre ellos los del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano, están tratando de comprender la causa de esta afección para prevenirla y tratarla más eficazmente.
¿Cuáles son los riesgos para la madre?
Las mujeres con preeclampsia tienen más riesgo de daño o insuficiencia de órganos, parto prematuro, pérdida del embarazo y accidente cerebrovascular. La preeclampsia se puede convertir en eclampsia, que se caracteriza por convulsiones y coma.
¿Cuáles son los riesgos para el feto?
Los riesgos incluyen falta de oxígeno y nutrientes, parto prematuro y parto de feto muerto. Los bebés que nacen prematuros por preeclampsia tienen más riesgo de tener problemas de salud a largo plazo, sobre todo los relacionados con su prematuridad, como discapacidades del aprendizaje, parálisis cerebral, epilepsia, sordera y ceguera.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas de la preeclampsia incluyen presión arterial alta, niveles elevados de proteínas en la orina y problemas sistémicos como dolor de cabeza, visión borrosa y dolor en la parte superior derecha del abdomen. Las mujeres también pueden tener hinchazón en la cara y las manos.
¿Cuáles son los tratamientos?
Para prevenir la preeclampsia en las mujeres de alto riesgo, recomiendan tomar una dosis baja de aspirina a partir del primer trimestre. El parto del feto puede ayudar a resolver la preeclampsia, pero los síntomas pueden continuar aun después del parto.
Si el embarazo tiene menos de 37 semanas, los profesionales de la salud pueden considerar tratamientos para dar tiempo para que el feto se desarrolle. Estos incluyen seguimiento, medicación intravenosa para controlar la presión arterial e inyecciones de esteroides para promover el desarrollo de los pulmones del feto.
Tips de cómo mantenerse sana durante el embarazo
Un embarazo saludable es una de las mejores maneras de promover un parto saludable. Recibir atención prenatal desde temprano y con regularidad previene complicaciones e informa a la mujer sobre lo que puede hacer para evitar complicaciones. Estos son algunos puntos para tener en cuenta durante el embarazo:
Atención prenatal
Las mujeres que crean que pueden estar embarazadas deben hacer una cita con su profesional de la salud para empezar a recibir atención prenatal. Estas citas suelen incluir un examen físico, control del peso y dar una muestra de orina. El profesional de la salud también puede hacer análisis de sangre y estudios por imágenes como ecografías.
Dieta sana y ejercicio
Las mujeres pueden reducir su riesgo de complicaciones en el embarazo siguiendo una dieta saludable, haciendo ejercicio con regularidad según lo recomiende el profesional de la salud, manteniendo un peso saludable y evitando sustancias dañinas como el plomo y la radiación.
Evitar el alcohol y el humo del tabaco
El humo del el alcohol y el tabaco, por ejemplo, aumentan el riesgo de síndrome de muerte infantil súbita y de muerte sin motivo aparente de un bebé menor de un año. El consumo de alcohol aumenta el riesgo de trastornos del espectro alcohólico fetal, que causan problemas varios, como defectos de nacimiento y discapacidades intelectuales.
Vitaminas prenatales
Para promover un embarazo saludable, se recomiendan tomar diariamente vitaminas prenatales con 400 microgramos de ácido fólico.
Se ha demostrado que el ácido fólico reduce en un 70% el riesgo de defectos congénitos del cerebro, la columna vertebral o la médula espinal.
Estos defectos, llamados defectos del tubo neural, ocurren en el primer mes de embarazo, a menudo antes de que la mujer sepa que está embarazada. Las vitaminas prenatales contienen otras vitaminas que también son necesarias para la mujer embarazada y el feto en desarrollo.