Compartimos algunos consejos de especialistas para el primer día de clases de tu hijo empiece su vida escolar
Ya se acerca la entrada a clases para muchos será la primera vez que se enfrenten a un salón de clases, y claro su paso por el kinder representa un cambio muy importante en la vida de muchos pequeños.
Es más el hecho de llegar a un entorno desconocido, el separarse por primera vez de sus figuras de apego e iniciar la construcción de vínculos.
Además es una transición que exige de acompañamiento emocional que debe ser cuidado esto para que la experiencia sea segura, estimulante y enriquecedora.
Hay un impacto psicológico en el menor cuando entra al kinder
Por lo general el iniciar la vida escolar puede generar en los niños muchas emociones como lo son la ansiedad, el miedo y la incertidumbre, en especial si no existen estrategias adecuadas de apoyo emocional, explica la American Academy of Pediatrics.
Dichos sentimientos van a surgir ante la ruptura de lo familiar -rutinas, entornos y personas conocidas- y necesita una contención afectiva consciente.
La ansiedad por la separación
Esta es una reacción típica que esperan los niños pequeños y por lo general se presenta al distanciarse de sus figuras de apego. Se puede presentar con síntomas físicos como el dolor de estómago, dolor de cabeza, o también pueden ser emocionales como el llanto o los berrinches, o tal vez sean conductuales como el resistirse a ir a la escuela o las pesadillas, refieren especialistas del Centro de Psicología Dana.
Por lo general este tipo de ansiedad se le considera como «normal» y temporal, si no interfiere de forma significativa en las actividades diarias del menor.
Pero si los sentimientos se prolongan o son mucho más intensos, como por ejemplo, provocar evasión escolar, pueden indicar un trastorno de ansiedad por la separación, lo que hace necesaria la intervención profesional.
El hecho de establecer entornos predecibles, rutinas fijas y rituales de despedida breves y afectuosas lo que va a contribuir en la generación de seguridad y confianza en los niños.
También puedes realizar algunas separaciones graduales, como es el ir a dar una vuelta o confiar el cuidado a otra personas por breves espacios, esto ayuda a desensibilizar la ansiedad de manera progresiva.
Las estrategias para acompañar emocionalmente a tu hijo antes del kínder
De acuerdo a las recomendaciones de los especialistas del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), estas estrategias las cuáles son una preparación, juego, expresión emocional y acompañamiento activo.
Puedes realizar visitas anticipadas al kínder
El acudir juntos a recorrer las instalaciones permite que el niño empiece a reconocer los espacios como aulas, áreas de juegos y baños. Lo que se convierte de desconocido a algo familiar, disminuyendo la incertidumbre.
Debes estimular la socialización previa
Puedes organizar encuentros con niños de si misma edad, de preferencia con quienes va a compartir salón, va a favorecer que llegue al primer día con al menos una cara conocida, lo que le dará seguridad emocional.
Realiza juegos de roles: «la escuelita» en casa
Mediante el juego de roles, el pequeño puede imaginar el día a día en el kínder. Puedes leer cuentos, cantar canciones y simular actividades escolares para que se familiarice con la rutina.
Puedes compartirle experiencias personales
Contarle cómo fue tu primer día, cómo te sentiste y cómo fue que te adaptaste, lo que le permitirá entender que la ansiedad o el nerviosismo son emociones compartidas y transitorias.
El fomentar la autonomía con juegos prácticos
Las actividades como el abrochar zapatos, cerrar cremalleras o escoger su ropa son metas pequeñas que se pueden presentar como un juego lo que va a fortalecer su confianza y autosuficiencia.
Establece rutinas anticipadas
Tienes que ir ajustando de forma progresiva los horarios de sueño, comidas y actividades, a fin de que se acerque a la rutina escolar, lo que va a facilitar la adaptación corporal y mental.
Lo tienes que escuchar y validar sus emociones
El hecho se preguntarle al menor cómo se siente, sin que se minimicen sus inquietudes, le va a brindar contención emocional. Y claro que frases como «entiendo que estés nervioso, es normal» lo va a tranquilizar.
Se tienen que crear rituales de despedida positivas
Aquí se tienen que dar un abrazo especial, una frase cariñosa o un objeto de apego pueden ser rituales breves que transmitan seguridad y conexión.
Importante mantener comunicación con los educadores
Tener un canal abierto con las maestras y en el kínder nos ayudará a monitorear la adaptación del niño y ajustar el apoyo de acuerdo al avance de su proceso.
Las actividades creativas y la relajación para fortalecer su bienestar emocional
Se pueden integrar ejercicios suaves como el dibujar, respirar profundamente, cuentos sobre emociones, mindfulness adaptado a niños, va a favorecer su regulación emocional.
Formas de saber si tu hijo aún no está listo para iniciar el kínder
Ahora bien la organización Understood señala que los maestros pueden evaluar la preparación de los niños con habilidades clave:
- Lenguaje: ¿puede comunicar lo que necesita?
- Socialización: ¿expresa emociones, juega con otros niños?
- Independencia: ¿está sin atención constante sin riesgo?
- Transiciones emocionales: ¿tolera la separación sin angustia intensa?
Puedes observar cómo interactúa con otros niños, si participa en juegos grupales, platica o se involucra activamente, lo que es un valioso indicador.
¿Es conveniente retrasar su ingreso al kínder?
Ventajas de postergar un año
Y es que algunos especialistas sugieren atrasar el ingreso al kínder si el menor no muestra madurez emocional o social que se requiere. Las ventajas de la decisión pueden ser:
- Una mayor capacidad de concentración.
- Las mejores habilidades para comunicarse y relacionarse.
- También hay una mayor seguridad para enfrentar los nuevos aprendizajes.
- Además la decisión puede ir acompañada de actividades dirigidas, en casa o con apoyo profesional, que puede ayudar al menor a desarrollar las habilidades necesarias.
Las posibles desventajas
De acuerdo a Understood, el retrasar el comienzo escolar puede acarrear consecuencias como:
- Costos adicionales por programas o especialistas.
- Una pérdida de interés o motivación para empezar la escuela.
- El retraso en la detección temprana de dificultades del desarrollo.
- Una pérdida de acceso a los servicios de educación.
Además cada caso es único y la decisión deberá tomarse en diálogo con educadores y profesionales
Debes preparar al niño para el kínder ya que no es una cuestión de logística, sino es una tarea emocional profunda: lo que implica brindarle herramientas para que confíe en sí mismo, se adapte al cambio y transite la etapa con entusiasmo.
Así que con amor, paciencia, acompañamiento emocional constante además de acciones concretas como visitas, juegos, rutinas y comunicación abierta, ayudamos a construir un recuerdo positivo de su primer gran paso rumbo a la escuela.
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