Revista Única comparte algunos tips sobre el periodo para lavar las sábanas y cobijas de cama
Lo importante siempre es la higiene no sólo para la imagen y convivencia, sino para el bienestar y para prevenir desde ronchas o hasta enfermedades en lo personal.
La ducha diaria, el lavado de manos de manera constante y el aseo de espacios comunes, como el baño, son de los hábitos más normales para mantener una higiene aceptable; sin embargo en ocasiones dejamos de lado las sábanas y cobijas y solo se cambian como en el Reino Unido una vez al año.
De acuerdo al Head de Mr Jeff startup española en servicios de lavandería, plachaduría y lavado en seco a domicilio mediante app o en sucursales, Jorge Vernetta:
«Aunque suene ‘creepy’, cada noche todos vivimos con miles de bacterias, hongos, virus y hasta insectos alojados en la cama, dependiendo de nuestros hábitos y la suciedad que sin querer en ella vamos alojando. Y es que basta con las células cutáneas muertas, la saliva, el sudor y hasta partículas de comida o secreciones de quienes duermen desnudos, por ejemplo, para que se cree un ambiente idóneo en el que se desarrollen estos microorganismos, algunos de los cuales son resistentes a insecticidas debido a sus procesos naturales de adaptación».
A este respecto una investigación de la Universidad Estatal de Nuevo México, Estados Unidos, refirió que hay un resurgimiento de chinches resistentes a los malos hábitos de lavado también promueven la aparición de estafilococo áureo, un tipo de bacteria muy contagiosa que puede entrar al cuerpo a través de alguna herida abierta y agravar el acné, además de producir infecciones cutáneas y hasta pulmonía en situaciones más extremas.
Otros microorganismos que llegan a nacer en la cama son las bacterias E. coli, que son famosas porque provocan diarrea e infecciones urinarias.
Recomendaciones para una buena limpieza en la cama
Según el especialista de Mr Jeff, las mejores recomendaciones para combatir la producción de los microorganismos entre el colchón, sábanas y cobijas son los siguientes:
Ventila las sábanas todas las mañanas; lo mejor sería lavarlas a diario lo que es imposible en la mayoría de los casos, además de que se emplea mucha agua para este labor. Por lo menos semanalmente se debe lavar esta ropa de cama.
Cuando tiendas la cama, retira por unos minutos el edredón o las cobijas que uses, para que la posible humedad desaparezca y al mismo tiempo las sábanas «respiren»; así el colchón no será atractivo para que aniden bacterias y chinches.
En lo referente al lavado de sábanas, cobijas y ropa de cama (pijamas, batas, etc.), la sugerencia es que se realice con agua caliente o muy caliente por lo menos 55°C, porque con esta temperatura se eliminan los microorganismos como los ácaros, insectos microscópicos que viven en el polvo y por hábitat prefieren los colchones almohadas y otros textiles hogareños.
Tienes que cambiar las fundas de las almohadas por lo menos cada 2 o 3 días, por la acumulación tanto de saliva como de caspa, piel y otras sustancias corporales o externas y para el caso de las sábanas y cobijas, la limpieza la puedes hacer una vez a la semana.
Puedes aspirar el colchón y la base de la cama (box) una vez al mes; y voltear el colchón cada 3 meses. Si su antigüedad supera los 10 años, hay que reemplazarlo ya que además de sucio lo más seguro es que ya no sea cómodo.
Tips: A fin de no llevar microorganismos a la cama, es mejor el bañarse antes de dormir que al despertar, no comer ni beber sobre la cama, evita las siestas luego de hacer ejercicio, eliminar los residuos de los pies antes de acostarte y mantener lejos de las sábanas y cobijas a las mascotas.
Datos curiosos sobre la higiene de la cama, sábanas y cobijas:
Sabías que un hombre de estatura promedio, llega a liberar hasta 100 litros de sudor en la cama luego de un año.
Los cojines pueden tener de 4 a 17 especies distintas de hongos.
En lo que ser refiere al virus de la influenza puede sobrevivir en las telas y tejidos entre 8 y 12 horas.
Si tomas en cuenta las recomendaciones de dormir 8 horas a diario y la esperanza de vida de los mexicanos bajó de 75 a 71 años; una persona pasa al año 2,920 horas en la cama, lo que equivale a dormir 121 días de los 365 del año; en el caso de vivir esos 71 años, pasan 8,591 días pernoctando, igual a 23.5 años de su vida.
Tanto la cama y sus prendas son las superficies con las que más contacto tenemos en la vida, pero pocas veces nos detenemos a pensar en ello.
A fin de disfrutar plenamente sin complicaciones de salud, hay que reflexionar sobre qué tan seguido se lavan las sábanas, cobijas y fundas de almohadas, y después actuar al respecto.
Tu bienestar y hasta buen humor te lo van a agradecer.
Imágenes Pixabay
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