Revista Única te habla del bacanora, bebida destilada de agave y parte de su historia.
El bacanora es un destilado de agave que tiene una gran personalidad lo que lo coloca a la vista de los sibaritas.
Hoy te hablamos de esta bebida de origen sonorense, es un destinado cristalino, que tiene una ligera tonalidad metálica, que deja entrever un cuerpo robusto. Su aroma deja una sensación ahumada con tonos terrosos y toques a madera, de menta y anís.
Al probarlo tiene una personalidad fuerte, lo que es prueba de su alto volumen de alcohol que es de entre 40 y 50 grados.
Pero además, cuenta con sabores frescos tales como las hierbas y flores, que gustan y dejan un toque dulce que nos trae a la memoria el sabor del anís y caramelo. Esta es la esencia del bacanora que se produce en Sonora y que llama la atención de los sibaritas más exigentes.

El agave.
Así que el bacanora de la misma forma que el mezcal y el tequila se elabora del agave, la diferencia es que solo se puede elaborar con el agave de Yaquiana o Pacífica, que se conoce como angustifobia, que crece en la sierra de Sonora.
Sin embargo, el sabor ahumado, no es predominante como el de algunos mezcales. El sabor es más dulce como el anís o la piña de agave recién cocida. La bebida se distingue por la graduación elevada de alcohol.
El origen del nombre.
En Bacanora, Sonora se preparó por primera vez el destilado, por esto la bebida tomó el nombre de la región original productora. Para el año 2000 se le atribuyó la denominación de origen a 35 municipios, con esta distinción, se convirtió en el único destilado de agave que se produce en un solo estado del país.

La prohibición de la bebida.
Durante 77 años en Sonora, fue prohibida la producción del bacanora, ya que existía un edicto que fue decretado por el general Plutarco Elías Calles a fin de evitar la falta de moral del pueblo.
Todos los habitantes a los que se les sorprendía destilando, almacenando y consumiendo, eran castigados severamente.
La prohibición no impidió que esta tradición se convirtiera en una de las de mayor arraigo en la sierra sonorense. Hasta el año de 1992 se cambio la ley y fue como se pudo elaborar, comercializar y consumir sin restricciones.
La producción.
Pese a que la elaboración de la bebida tiene más de 300 años, fue opacada por el mezcal y el tequila. Ahora gracias a los esfuerzos gubernamentales y turísticos, para posicionarla en el mercado hay productores interesados buscan aumentar la calidad, innovar y fomentar la producción sustentable.
Según el Consejo Sonorense Regulador del Bacanora, esperan superar la producción anual de aproximadamente 300 mil litros para consumo interno y externo de la bebida.

Es más en el año 2020 ya se contaba con 43 fábricas que generaban mil 600 empleos, con unas 23 marcas registradas y de estas 12 ya realizaban exportación del producto.
Tragos de bacanora.
Bares como Limantour, en la Ciudad de México, que se ubica en número seis en la lista de The World’s 50 Best Bars 2021, prepara coctelería a base del destilado.
Uno de estos cocteles es el que se llama Lagunilla, elaborado con Ome Norte Bacanora, Xila, que es licor de agave, además puré de mando, limón verde, soda de cebada y escarcha de chile ancho.

Prueba bacanora.
Santo Cuviso es una de las marcas que tiene un legado de tres generaciones que se arriesgaron para destilar la bebida, y ahora cuenta con tres presentaciones destiladas por el maestro Babanorero, Manuel «El Toro» Chacón.
Estas presentaciones son: Blanco, seco, complejo que tiene un toque de pimienta y un final terroso; Uvalama, que tiene un sutil sabor del Blanco pero con una fusión de un concentrado de uvalama silvestre, que es un fruto típico de la región que se parece a una baya y Anís, que esta basado en el Blanco con un sabor a anís de estrella natural.
Para que descubras la esencia auténtica del bacanora se encuentran otras marcas como Aguamiel que tiene medalla de oro en San Francisco World Spirits Competition 2020 y Bavanora 42° que se elabora en Álamos.
Imágenes Wikimedia
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