La política económica se define en el contexto de la coyuntura actual y en función de las metas que se espera lograr para el 2026. Es por eso que el Paquete Económico para el Ejercicio Fiscal 2026, presentado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en septiembre de 2025, contempla un incremento significativo en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), como parte de una estrategia fiscal orientada a fortalecer la recaudación y cumplir con las metas presupuestarias del próximo año.
Entre los principales ajustes destacan aumentos en las tasas aplicables a productos como tabaco, bebidas saborizadas y actividades relacionadas con apuestas. Además, se introduce un nuevo gravamen sobre el acceso en línea a videojuegos con contenido violento o para adultos. Estas medidas buscan no solo ampliar la base tributaria, sino también incidir en patrones de consumo que generan externalidades negativas en salud pública y seguridad.
Desde una perspectiva económica, el incremento del IEPS se inscribe en un contexto internacional marcado por presiones inflacionarias persistentes y una desaceleración del crecimiento global. México, aunque ha mostrado resiliencia, enfrenta un cierre estimado del PIB para 2025 en torno al 2.4%, con proyecciones moderadas para 2026 que oscilan entre el 2.0% y el 2.5%, según los Criterios Generales de Política Económica. En este escenario, el fortalecimiento de los ingresos no petroleros se vuelve crucial para sostener el gasto público sin comprometer la estabilidad macroeconómica.
Socialmente, el impacto del aumento del IEPS es ambivalente. Por un lado, puede generar presión sobre los hogares de menores ingresos, especialmente en lo relativo al consumo de bebidas azucaradas y tabaco. Por otro, se espera que los recursos adicionales se canalicen hacia programas prioritarios en salud, educación y seguridad, lo que podría mitigar parcialmente los efectos regresivos del impuesto.
En términos de recaudación, el IEPS representa una herramienta eficaz para incrementar los ingresos tributarios sin recurrir a endeudamiento excesivo. El PEF 2026 proyecta una mejora en la eficiencia recaudatoria, con énfasis en el combate a la evasión y el fortalecimiento de la fiscalización digital. Estas acciones, junto con los ajustes al IEPS, permitirán al gobierno federal cumplir con sus compromisos presupuestarios y avanzar en la consolidación fiscal.
En suma, el aumento del IEPS en 2026 refleja una apuesta por la sostenibilidad financiera en un entorno internacional complejo. Si bien plantea desafíos sociales, también abre oportunidades para reconfigurar el pacto fiscal en México, orientándolo hacia una mayor equidad, eficiencia y responsabilidad tributaria. Mi correo ricardocaballerodelarosa@gmail.com
