Hubo un tiempo de fiebre
con multiplicidades cubriéndonos
deseándote
Hubo todos los pasos
hubo momentos de intensificación
buscándote
Hubo recortes de encanto y recuerdo
de las respiraciones
sorprendiéndote
Hubo un mañana lúcido
en la tozudez de la pincelada
enamorándote
Hubo segundos de urdimbre invasiva
con efectos de frases
narrándote
Hubo incluso la rémora
que atada a mí impedía
siquiera recordarte
Y ahora hoy
en la ráfaga de la crepitación
desnudándote al fin
sin mirar tus maneras
sin reconocer las acostumbradas
vibraciones que lanzas para abrirnos
te desconozco y sufro
y en la divagación perenne
identifico tu latido
la inédita persona que perfilas
con tu nombre sonoro y providencial
como el mundo en que te habito
Mi correo es ricardocaballerodelarosa@gmail.com














