El caso de la niña Yaz que ha sido víctima de maltratos y abusos al parecer por su propia madre, es sin duda un caso de tantos que ocurren al seno de las familias, donde se ocultan estas agresiones generadas por las madres que enfrentan situaciones de conflicto que desquitan en sus hijas, señaló la diputada Rocío García Olmedo.
La presidenta de la Comisión de Igualdad de Género del Congreso, reveló que este caso de la menor, seguramente es víctima de su madre, pero abusada seguramente por otro miembro de la familia.
Se ha denunciado las agresiones a mujeres adultas que se han multiplicado durante este tiempo de confinamiento por el Covid19, pero también se han multiplicado las agresiones a niñas y a adolescentes, por lo que se debe estar en alerta para que el DIF pueda atender estos casos.
Yaz, la niña de solo siete años el pasado fin de semana, ingresó al hospital de la Margarita a causa de una hemorragia interna y es tratada por especialistas del IMSS, que han encontrado lesiones en diferentes partes del cuerpo, pero han reservado la información completa para las autoridades de la Fiscalía General
Las diputadas de la Comisión de Igualdad de Género y de la Comisión de la Familia y Derechos de la Niñez, señalan la creación de espacios seguros para niñas y adolescentes, a propósito del confinamiento social debido al COVID-19 y a los distintos tipos de violencia que mujeres de todas las edades viven en el espacio privado.
De acuerdo con datos del departamento de Atención de la Violencia hacia las Mujeres de la SISG, la mayoría de los casos de violencia en contra de niñas y adolescentes no llegan a ser denunciados debido a una serie de dificultades que van desde temor a la persona o personas agresoras, a la exposición pública, a la estigmatización o bien a la falta de mecanismos para reportar y recibir asesoría.
