México es uno de los países más vulnerables ante el Covid-19 por enfermedades relacionados con obesidad. Puebla se encuentra en el último lugar en aplicación de vacunas, por tal motivo es necesario seguirnos cuidando y modificar hábitos alimenticios.
Ante la «nueva normalidad», en el que el regreso a las actividades cotidianas se lleva a cabo de forma escalonada, las autoridades de Salud e investigadores del IPN urgen a la población a modificar hábitos alimenticios, pues las enfermedades crónicas, obesidad y diabetes, entre otras, hacen que México sea más vulnerable que otros países ante la pandemia de Covid-19.
«México tiene una enorme carga de enfermedades crónicas, sobre peso, diabetes, obesidad e hipertensión, son algunas de las enfermedades que causan la mitad de las muertes en México, esto antes de la epidemia de Covid-19, fue muy claro que por esta carga de enfermedades crónicas, una enfermedad infecciosa de este tipo suele complicarse en personas con estas enfermedades» dijo hace unos días en un vídeo en su cuenta de Twitter el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell.
«Principalmente la mala alimentación que el pueblo de México ha tenido por muchas décadas, al menos 40 año. Y esto tiene que ver con lo que comemos, cómo lo comemos y cuánto lo comemos».
Ante este panorama, la investigadora del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Perla Xóchtil León Flores, urgió a la población a modificar sus hábitos alimenticios para comenzar a revertir esta tendencia.
Te compartimos 10 tips para modificar hábitos alimenticios en la nueva normalidad
Para propiciar un cambio de hábitos alimenticios, la maestra Perla Xóchitl León, quien también colabora en la Unidad de Investigación de Enfermedades Metabólicas en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, hizo 10 recomendaciones básicas a la población:
- Planifica tus menús y compra sólo lo necesario para evitar el desperdicio.
- Realiza un correcto lavado de manos, de alimentos de origen vegetal y de enlatados.
- Establece horarios de comida con el fin de no confundir hambre con ansiedad.
- Elige cereales integrales o granos enteros (avena, maíz, amaranto, arroz, trigo) y leguminosas (frijoles, lentejas, garbanzos, habas, chícharos)
- Consume por lo menos cinco raciones de frutas y verduras diariamente.
- Elige alimentos de origen animal bajos en grasa como pavo, pollo o pescado.
- Disminuye el consumo de alimentos procesados con poco valor nutricional.
- Mantén una hidratación adecuada con al menos ocho vasos de agua simple al día.
- Cuando cocines, opta por asar, hornear, hervir o coser al vapor en vez de freír, y evita grasa sólida (manteca, mantequilla).
- Mantén actividad física, al menos una hora, para activar el sistema inmunológico.
Con información de Cosmopolitan
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