Sabemos que actividades que no salen como queremos o circunstancias que no están en nuestras manos, puede ser detonante de enojo e ira. Pero podemos combatirla de forma saludable y sin afectar a terceros.
La ira es una emoción humana natural y valida que todos experimentamos en algún momento de nuestras vidas. Sin embargo, si no se maneja adecuadamente, la ira puede causar estragos en nuestras relaciones, nuestra salud y nuestro bienestar en general.
En Revista Única vamos a platicar de 6 consejos para llevar el manejo de forma saludable y controlar la paz interior.
Reconocer y comprender
Antes de todo, debemos saber reconocer las situaciones que nos sacan de nuestras casillas. Que acciones nos disgustan y en qué grado. También saber cuáles son nuestras posibles respuestas emocionales pues no todos canalizamos el enojo o la ira de la misma manera. Al saber todos estos puntos es más fácil identificar y elegir la mejor estrategia para combatirlo.
Pensar y comunicar
Punto muy importante, cuando se está enojado, no se decreta nada porque luego salen terceras personas afectadas y nos podemos arrepentir. Aprender a expresar tus sentimientos y necesidades de manera clara y respetuosa puede ayudarte a evitar que la ira se acumule. La comunicación asertiva implica hablar en primera persona, expresar tus emociones de manera calmada y escuchar activamente a los demás. Al hacerlo, promoverás una comunicación abierta y constructiva, lo que reducirá la posibilidad de conflictos. Fluir con la conversación, calmarnos y pensar antes de hablar.
Sin rencores
Después de todo el proceso de ira, el perdón es la mejor herramienta como remate de sanación. Guardar y acumular la ira después se convertirá en rencor y eso solo ocasionará que tengamos una herida permanente. Porque probablemente la situación o la persona involucrada ya ni este o ya haya pasado. Y el único daño que se hace es a uno mismo pues solo te afecta y consume a ti. Lo mejor es soltar y olvidar para mejorar.
Tiempo fuera
Si reconoces que estas en una situación donde el enojo y la ira están llegando al límite, está bien tomar pausas y dar un paso atrás para alejarse de todo. Si vemos el problema desde lo lejos, le podremos dar una nueva perspectiva y probablemente una mejor solución. Y si a esto le añadimos un mejor control de la emoción. Es claro que la situación se sobre llevar de mejor manera.
Técnicas de relajación
Va de la mano con el punto anterior. Al tomarnos un tiempo. La respiración profunda, la meditación, el yoga y el ejercicio físico son excelentes formas de liberar la tensión y encontrar la calma interior. Estas técnicas te ayudarán a reducir el estrés y a mantener un estado de ánimo equilibrado, lo que facilitará el manejo de la ira de manera saludable, algunas al momento de la crisis y otros para que este momento sea menos duradero.
Recurrir al humor
Podemos reducir de manera considerable toda la tensión si recurrimos a ver el lado positivo de las cosas y tomándonos todo con humor para que se aligere el estrés y la frustración de la situación. Pero es importante recalcar que es humor sano e interno. Evitemos a toda costa el sarcasmo y la ironía mal enfocada para no herir a terceras personas.
Recuerda que hay cosas que no están totalmente en nuestro poder y si no sale como lo planeamos está bien. Así tendremos la oportunidad de probar cosas nuevas, está bien enojarse pero no vivir en un constante estado de ira.
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