El 2024 está a la vuelta de la esquina y para rabieta de hombres que han gastado una millonada en espectaculares, se dice y se rumora que esta elección es para las mujeres no solo en el ámbito nacional, sino también en lo estatal y local en la Ciudad de los Ángeles.
Atrás han quedado los tiempos donde se decía que las mujeres «son demasiado emocionales» para desempeñar cargos políticos. Ahora estamos en la era en que no solo desmontamos esos mitos, sino que demostramos que la sensibilidad, empatía y fuerza de una mujer pueden ser la mezcla perfecta para guiar una administración. Y, ¿qué mejor que sea una de las nuestras, que entienda nuestras luchas y desafíos, quien dirija el camino?
Mujeres como Blanca Alcalá, Claudia Rivera, Lucero Saldaña, Olivia Salomón, Norma Layón y Lizeth Sánchez, por mencionar algunas, son nombres que han saltado en las encuestas locales y estatales para ocupar las sillas importantes en Puebla. Sin duda, son figuras que han demostrado ser resilientes, comprometidas y, sobre todo, que tienen el carácter necesario para enfrentar los retos de gobernar.
Blanca Alcalá es una de esas mujeres que simplemente no puedes ignorar. Su presencia en las encuestas es más que justificada, a ella nadie la tuvo que destapar como candidata; su nombre está en el imaginario de las y los poblanos. Ya ha demostrado su capacidad y determinación para remontar una elección a pesar de cargar con la marca del PRI. Su historial como la primera alcaldesa de la capital poblana habla por sí mismo y la coloca como una contendiente formidable.
Mientras tanto, Olivia Salomón ha sido una bocanada de aire fresco para quienes buscan un enfoque más técnico y económico. Su experiencia como Secretaria de Economía y su reconocida trayectoria en el mundo empresarial la posicionan como una de las mejores candidatas, y las encuestas lo reflejan. Puebla necesita de su pericia financiera para manejar y maximizar sus recursos. Por cierto, acaba de cumplir años, felicidades Oli.
Claudia Rivera es considerada el activo más fuerte de las mujeres en MORENA, fue alcaldesa y durante su periodo sufrió dos cosas: la pandemia y uno de los ataques políticos de los que puedo recordar. Hoy sigue de pie. (aplausitos)
Lizeth Sánchez no se queda atrás. Su trabajo en el combate a la pobreza al frente de la Secretaría del Bienestar, le han valido que su nombre suene para tener un espacio en la boleta.
Otra de las figuras más notables y respetadas en el panorama político poblano es, sin duda, Lucero Saldaña. Con una trayectoria que incluye dos mandatos como Senadora y dos periodos como diputada federal, Saldaña ha demostrado un compromiso inquebrantable con los intereses de los ciudadanos.
La política ha sido históricamente un terreno dominado por hombres, pero es tiempo de que las mujeres escriban nuevos capítulos en esta historia, capítulos de progreso, equidad y justicia.
Si algo nos sugiere la preeminencia de estas candidatas es que, de prevalecer una mayoría femenina en la contienda, podríamos esperar una significativa reducción de la violencia política en razón de género. Esta forma de violencia, que históricamente ha afectado a las mujeres que osan participar activamente en política, podría encontrar un obstáculo en un panorama dominado por mujeres empoderadas, que saben que no es necesario denigrar para sobresalir. Mujeres que saben y han demostrado que pueden discrepar, debatir y disentir sin recurrir a la violencia o a la difamación.
La juventud se caracteriza por su rebeldía, su deseo de cambio y su pasión por la justicia. Y la juventud feminista, aún más. Nos encontramos en un momento decisivo donde la juventud y las mujeres están tomando las riendas, exigiendo un espacio en el panorama político y demostrando que están a la altura.
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