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En Revista Única te decimos cómo hacer los bastones de caramelo navideños, además conoce su historia.
Los bastones de caramelo son un clásico en esta temporada decembrina, por esto te invitamos a conocer su historia y a prepararlos en casa.
Necesitas:
200 g de azúcar.
250 mL de jarabe de maíz.
½ cucharada de aceite de menta.
Azúcar glass.
250 mL de agua.
Colorante rojo.
4 cucharadas de extracto de vainilla.
Moldes de bastón (los puedes conseguir en reposterías).
Preparación:
Calienta el azúcar y el jarabe de maíz con el agua y remueve hasta que se encuentren bien integrados.
Posteriormente, agrega el extracto de vainilla y también unos toques de menta, dependiendo de tu gusto.
Separa la mezcla en dos partes (una para el caramelo rojo y otra para el blanco). Espera que enfríe para poder moldear.
Agrega el colorante rojo en una de las partes de la mezcla y revuelve hasta que quede en el tono.
Espolvorea la masa con azúcar y comienza a darle forma a los bastones, tomando un poco de mezcla blanca y otra roja. Forma tiras y posteriormente enrolla una con la otra.
Ya enrolladas las tiras, colócalas en un molde y espera a que sequen.
Desmolda con cuidado y prueba tus bastones. También los puedes utilizar para decorar o acompañar bebidas.
No podemos imaginar la Navidad sin una invasión de bastones de caramelo. Este es uno de los dulces clásicos de la temporada y, por supuesto, no te puedes quedar sin probarlos.
¿Pero cómo es que este dulce pasó a ser uno de los más representativos de la época navideña? Hoy te queremos contar su historia y también cómo prepararlos en casa.
Historia de los bastones de caramelo.
No hay una versión oficial de cómo nació este dulce, pero se presume que es antiguo. Por ejemplo, algunos dicen que fue creación de unos religiosos franceses del siglo XV. Sin embargo, el caramelo era de forma recta.
Se presume que la forma de bastón se la dio un maestro de coro de la Catedral de Colonia (lugar en el que, por cierto, se encuentra el Relicario de los Tres Reyes Magos).
El maestro de coro modeló este bastón de dulce para simbolizar el báculo de un pastor, el cual regalaba a los niños que asistían a misa, y recordarles que, al igual que los pastores, ellos iban a visitar a Cristo al pesebre cada vez que iban a la Iglesia.
No obstante, muchos creen que en realidad no es un bastón, sino una J, por el nombre de Jesucristo.
Sus colores también poseen un significado especial: el color blanco representa la pureza de la Virgen María, mientras que el rojo simboliza la sangre de Cristo.
Existe otra teoría en la cual la gente comenzó a darles esta peculiar forma a los dulces para poder adornar sus arbolitos de navidad. Sea como sea, este dulce está muy ligado a las fiestas navideñas.
Ahora, tienes la oportunidad de preparar los tuyos y desear lo mejor con su delicioso y especial significado. ¡No dejes pasar esta receta!
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