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Revista Única te habla del origen de la Navidad y todo lo que debes saber en torno a esta
Empezaré por decir que de acuerdo al diccionario Navidad significa nacimiento o natividad, y es una de las fiestas cristianas más importantes al igual que la Pascua. Pero a esta fecha le puedes dar tantos significados como diversas formas de prepararte para celebrarla. Para algunos es en este tiempo donde se reciben los aguinaldos, otros por ser vacaciones, los niños la relacionan con el hecho de no ir a la escuela, las posadas y regalos; los jóvenes tal vez piensan en los intercambios y fiestas, otros el hecho de ver a los familiares que viven lejos además de compartir una deliciosa cena.
Pero la Navidad nos debería recordar el nacimiento de Jesús, recordar que él representa el sustento espiritual y en donde desembocamos nuestra fe, alegrías, tristezas, agradecimientos, peticiones y en ocasiones hasta culpas; alguien que es fiel representante de la nobleza, la sencillez, sabiduría, el sacrificio y quien posee en su plenitud el maravilloso don de amar y perdonar. Por esto el festejo es para Él y por Él.
En el tiempo de adviento nos preparamos para recibir en nuestro corazón a Jesús, por lo que pensamos en ser mejores cada día, y olvidar los odios y rencores. Ojalá y este sentimiento nos durara todo el año para ser cada día mejores y recordar todo lo que Dios nos ha dado. Por esto esta Navidad hay que festejarlo, recordar que ese día el llego al mundo y nos dio el ejemplo de que podemos amar de tal forma que a pesar de no conocer a la humanidad dio su vida por nosotros.
En cuanto al árbol de Navidad puede tener varios significados de carácter religioso. Es un símbolo de unión entre el cielo y la tierra, o también darle un significado de vida eterna que trajo Cristo al mundo ya que las hojas del pino no se marchitan o caen. También se relaciona con el árbol de la sabiduría situado en el jardín del Edén, símbolo del pacto entre Dios y los hombres. Otros la relacionan con el árbol del que se hizo la Cruz en la que fue crucificado Jesús.
Pero la mayoría de los adornos que se usan para decorar el árbol navideño poseen un profundo sentido religioso y este es el siguiente:
La estrella: Se sitúa en la cúspide del árbol y conmemora la Estrella de Belén que guió a los Reyes Magos desde Oriente.
Las luces: Simbolizan la luz de Cristo como luz del mundo.
Los adornos: Representan los dones de Dios a los hombres.
La costumbre de poner regalos: Alrededor del árbol, es en recuerdo de los regalos que los Reyes Magos le llevaron al Niño Dios.
En México los nacimientos son parte importante en la decoración navideña. Dentro de las familias algunos utilizan elementos muy tradicionales de la herencia mexicana, muchas familias continúan colocando los nacimientos y es tradición que estos se coloquen en las iglesias que siguen realizando la «acostada del niño».
Los nacimientos de acuerdo a la leyenda tienen su origen en la época de Giovanni Bernardone (1182-1226) a quien todos conocemos como San Francisco de Asís, quien fue el primero en colocar un nacimiento viviente para ejemplificar el nacimiento de Jesús. La fecha exacta se desconoce pero pudo haber sido en el año de 1223. Ya había fundado la orden franciscana, él recorría las poblaciones de su natal Italia con la finalidad de predicar la palabra. Durante el invierno del año 1223, mientras andaba cerca de Rieti, lo sorprendió la Navidad en la ermita de Greccio, donde se inspiró y reprodujo el nacimiento del niño Jesús. Ayudado por otros clérigos, construyó una casita de paja, un portal y un pesebre e invitó a todos los lugareños a integrarse en una escena viviente, con José y María, el niño recién nacido, los pastores, y hasta un buey y un burro para mayor veracidad.
Luces en los árboles de Navidad.
Cuando por fin se arraigó esta tradición en Europa, durante mucho tiempo se mantuvo con nacimientos –o belenes– vivientes, principalmente en los recintos religiosos, hasta que poco a poco se fueron elaborando figuras e iconos y se expandió a los hogares de los fervientes cristianos. Se cree que el primer nacimiento hecho con figuras de barro se realizó en Nápoles, también en Italia, a finales del siglo XV. A partir de esa fecha, el rey Carlos III ordenó que la presentación se extendiera por todos sus dominios.
¿Los nacimientos fueron elementos evangelizadores?
Con la conquista española, los frailes utilizaron las costumbres navideñas para evangelizar a los nativos del Nuevo Mundo. Y los belenes desempeñaron un papel muy relevante porque, además, los naturales de estas tierras fueron adiestrados para elaborar las figuras y los motivos. ¿Cuántos siglos han transcurrido desde aquella enseñanza, y cuántas familias han vivido de esta tradición? Si nos remitimos al presente, descubrimos que en algunas poblaciones del país aún se conserva la costumbre de manufacturar dichas artesanías.
Como ejemplo tenemos los angelitos de Tzintzuntzan, Michoacán; las figuras de barro de Metepec, Estado de México, o de Ameyaltepec y Tolimán, en Guerrero, los nacimientos en miniatura y policromados de Tlaquepaque, Jalisco y no podemos dejar de mencionar las espectaculares figuras hechas por artesanos poblanos de Tepeaca.
¿Cómo se han adaptado los nacimientos en México?
Los Nacimientos modernos (la palabra “belén” ha caído en desuso, al menos en nuestro país) combinan una serie de elementos bastante discordantes, los cuales no tienen nada que ver con el origen del niño Jesús. Si tomamos en cuenta que él nació en un lugar del Oriente Medio, sería poco factible pensar que haya sido en un sitio frondoso y verde. Lo mismo ocurre con los pinos que ahora se colocan junto a los nacimientos, puesto que esa especie no existe en aquellas áridas tierras del actual Israel.
El pino es una tradición que nos llegó de la Europa nórdica a través de Estados Unidos. Del mismo modo hallamos nopales, magueyes, palmas cocoteras, oyameles, pirules; o animales de diversa índole, primordialmente domesticados, y bestias de carga. También podemos encontrar otro tipo de elementos, como lanchas de remo, molinos de viento (papalotes) o castillos medievales, por mencionar solo algunos de los muchos que aparecen en estas decoraciones navideñas, sin olvidar al diablo y sus tentaciones. La figura del demonio puede variar en color y hasta en forma, pero la más convencional es roja con alas negras.
Las luces en los nacimientos mexicanos.
Por otro lado, debemos hacer referencia a las luces que decoran los nacimientos. Hoy en día es cada vez más común contar con las guías intermitentes de colores, entre las cuales sobresalen aquellas con música. En hogares más tradicionales aún se utilizan las velas de cera o parafina con el fin de iluminar los nacimientos o, incluso, los pinos; no obstante, y por razones obvias, aquí se debe tener sumo cuidado para evitar incendios. Este efímero arte decembrino puede realizarse con cualquier elemento y material disponibles; los más comunes son el paixtle, el musgo, la paja y el cartón.
En realidad no hay impedimentos, y lo que en verdad importa es realzar ese espíritu de la Navidad que, desafortunadamente, año tras año se va perdiendo, en parte por la ignorancia, en parte por el desinterés y a veces por la falta de tiempo, pues poner un pino es más rápido y no cuesta mucho, ya que los adornos son reciclables y pueden usarse los mismos de años anteriores, posiblemente comprados en oferta fuera de temporada.
Esto nos ayuda a conocer un poco más de esta temporada. FELIZ NAVIDAD.
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