domingo, mayo 19, 2024
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El padre de la medicina, Hipócrates

Hipócrates medico griego fue el primero en hablar del cáncer

En esta ocasión nuestro personaje es el médico griego Hipocrátes de Cos quien nació en la isla de Cos en Grecia en el año 460 antes de Cristo. Nuestro personaje fue el primero en dar el nombre de cáncer a esta enfermedad muchos lo consideran el “padre del remedio.” Hipócrates utilizó los términos de carcinos y el carcinoma para describir tumores de formación y de úlcera-formación de la no-úlcera. En griego esto significa un ángulo de deriva.

Tanto su padre, Heráclides como su abuelo paterno, Hipócrates I también fueron médicos, y el propio Hipócrates enseñó la profesión a sus dos hijos y a su yerno. Lo mismo hizo con un gran número de alumnos a lo largo de su vida, durante la cual viajó a lugares lejanos, lo que favoreció la popularización de sus ideas. La madre de Hipócrtates se llamaba Praxítela. Toda la familia de Hipócrates se caracterizó por llevar a cabo la medicina sacerdotal, dado que eran seguidores del dios Asclepios, deidad griega vinculada con la medicina.

También aprendió de otros médicos del momento, con los cuales reforzó lo aprendido con su padre. De acuerdo a los registros históricos indican que Hipócrates viajó a distintas ciudades siendo muy joven, con la intención de curar a personas enfermas. Se dice que estos viajes le sirvieron también para recibir las enseñanzas de otros médicos ilustres del momento, lo que sirvió para que sus habilidades en el campo de la medicina se fueran desarrollando cada vez más. Durante esos viajes, Hipócrates también comenzó a construir una buena fama como médico, lo que eventualmente lo hizo reconocido en ese ámbito.

Cuando regresó a la isla de Cos fundó su primera escuela de medicina. Posteriormente viajó a Tesalia, específicamente a la ciudad de Larissa, en donde fundó una segunda escuela de medicina. En un momento en que la mayoría de las personas atribuían las enfermedades a la superstición y la ira de los dioses, Hipócrates enseñaba que todas las formas de enfermedad tenían una causa natural. Por esto, es ampliamente conocido como el «padre de la medicina». Hay aproximadamente 60 documentos médicos asociados con su nombre, incluido el famoso tratado hipocrático, han sobrevivido hasta el día de hoy. Si bien Hipócrates pudo no haber escrito todos ellos, los documentos son un reflejo de su filosofía. A través del ejemplo de Hipócrates, la práctica médica apuntaba en una nueva dirección, una que avanzaría hacia una visión más racional y científica de la medicina.

De las características personales de Hipócrates no existen muchos datos biográficos que puedan considerarse completamente ciertos. Su historia puede encontrarse narrada por tres voces principales: Aristóteles, Sorano de Éfeso y Juan Tzetzes. Los tres brindan información con cierto grado de contradicción, aunque coinciden en varios elementos esenciales de las características de Hipócrates. Por ejemplo, estos historiadores han coincidido en afirmar que Hipócrates era un hombre muy observador, lo cual guarda sentido con las habilidades necesarias para la actividad que realizó en vida. Así mismo, se sabe que tuvo dos hijos varones; Draco y Tésalo. También tuvo una hija, pero no se sabe cuál fue su nombre. Entre los intereses de Hipócrates también estaba la filosofía. Se estima que este personaje estudió filosofía mientras seguía las enseñanzas de Heródico de Selimbria, también médico.

Se dice que Hipócrates murió cerca del año 370 antes de Cristo. Se cree que su muerte fue en la ciudad de Larissa, aunque no hay certeza en cuanto a esta información dado que Hipócrates viajaba mucho a ciudades como Tracia y Tesalia, como consecuencia de sus labores en el ámbito de la medicina. Fuentes históricas reflejan que Hipócrates tenía 90 años cuando murió, aunque hay otras informaciones que indican que llegó a contar con más de 100 años.

En cuanto a su legado, por la mayoría de los expertos Hipócrates de Cos es considerado como el fundador, o incluso “padre”, de la medicina occidental moderna; ya que sus aportaciones constituyeron las bases sobre las que se asentó el desarrollo de esta disciplina. Recordemos que además a la fecha todos los profesionales de la salud realizan el juramento Hipocrático. Esto se debe a que, antes de popularizarse la tradición hipocrática, la medicina de Occidente se basaba fundamentalmente en creencias de tipo mágico y mitológico-religioso.

Esto se modificó drásticamente a partir de la obra hipocrática, con lo cual, se atribuye a Hipócrates el paso a una medicina basada en la observación de signos clínicos y en la extracción de conclusiones a partir de estos y del uso del razonamiento lógico.Además, la obra del padre de la medicina se vio influida de forma clave por la del filósofo y matemático Pitágoras, que vivió unos 100 años antes que el autor que nos ocupa. En concreto, la medicina hipocrática se basó en la teoría de Pitágoras sobre la Naturaleza, que afirmaba que ésta estaba compuesta por cuatro elementos: el agua, el fuego, el viento y la tierra.

De hecho, existe un paralelismo claro entre este planteamiento y la teoría de los cuatro “humores” (fluidos) del cuerpo humano desarrollada por Hipócrates de Cos y sus contemporáneos. Según estos médicos, la salud dependía del equilibrio entre la sangre, la flema, la bilis amarilla y la bilis negra -un equilibrio que supondría el estado natural del organismo, excepto por la acción de influencias externas y del propio comportamiento.

Las aportaciones a la medicina y a la psicología. La obra del padre de la medicina fue fundamental en la diferenciación de la medicina de otras ciencias que también se hallaban en un estado de desarrollo incipiente en la Antigua Grecia, principalmente la filosofía y la teúrgia -esto es, el conjunto de rituales “mágicos” que se ejecutan con el objetivo de invocar una intervención divina.

Se atribuye a Hipócrates haber sido el primero en describir los síntomas de muchas enfermedades y alteraciones médicas, así como en sistematizar los criterios para su diagnóstico. Además es el creador de términos tan relevantes para la medicina como “convalecencia” y “paroxismo” y de las categorizaciones médicas como la diferenciación entre enfermedades crónicas y agudas.

Sin embargo, muchos de los planteamientos de la medicina hipocrática han sido refutados a través del método científico a lo largo del tiempo, especialmente en lo relativo a las causas de los trastornos; por ejemplo, si bien las hemorroides eran atribuidas a “un exceso de flema y de bilis”, el tratamiento que se aplicaba en estos casos era bastante similar al actual. La teoría hipocrática también es llamada como teoría de los humores o teoría de los cuatro humores. Según esta teoría, el cuerpo humano está creado a partir de cuatro elementos específicos, que es lo que Hipócrates llama “humores”. Dependiendo de qué tan armónica y equilibrada sea la relación entre estos elementos, el sujeto en cuestión tendrá mejor o peor salud.

Hipócrates vinculó estos humores a los cuatro elementos de la naturaleza, que son el aire, el fuego, la tierra y el agua. En la Antigua Grecia se consideraba que estos cuatro elementos habían sido el origen de todo, por lo que tiene sentido que hayan sido los que tomó en cuenta Hipócrates para explicar y desarrollar su teoría.
Los cuatro humores tomados en cuenta por Hipócrates fueron: la sangre, la bilis negra, la bilis amarilla y la flema. Este médico indicó que todas las personas poseían los cuatro humores, pero que cada uno los tenía dispuestos de distintas formas, y siempre había uno que era más relevante que los otros.

A continuación se describirán los aspectos más relevantes de cada humor planteado por Hipócrates:

Sangre. Esta sustancia estaba relacionada directamente con el aire. Según Hipócrates, las capacidades y características de la sangre estaban asociadas a la humedad y a la calidez. Está vinculado al aire, la primavera, el corazón y la adolescencia.

Bilis negra. Este elemento se relacionaba con la tierra y su principal característica era la sequedad, así como el frío. Se asocia con la tierra, el invierno, el bazo y la vejez.

Bilis amarilla. La bilis amarilla era vinculada en específico con el fuego, y las características asociadas eran la sequedad y la calidez. Se asocia con el fuego, el verano, la vesícula biliar y la infancia.

Flema. La flema estaba vinculada con el elemento agua, y sus principales peculiaridades eran la humedad y el frío. Está conectado al agua, al cerebro y a la madurez.

En el ámbito de la psicología, la teoría de los humores del padre de la medicina es considerada una de las primeras teorías psicológicas sobre la personalidad; en concreto, se categoriza dentro de las hipótesis biológicas sobre el funcionamiento del ser humano, ya que atribuye la conducta al equilibrio relativo entre los supuestos “cuatro humores” del organismo humano.

Los tipos de personalidad que surgen a partir de los humores determinados por Hipócrates son: sanguíneo, melancólico, colérico y flemático.

Sanguíneo. Hipócrates indicó que el tipo sanguíneo se caracteriza por ser sociable, empático, extrovertido y muy comunicativo. Sus características muy extrovertidas también podrían hacer que esta persona sea déspota en algunas de sus acciones.

Melancólico. Según Hipócrates, cuando la bilis negra es el elemento que más destaca se trata de una persona con tendencia a la tristeza. Para Hipócrates, este tipo de personas se conmueven muy fácilmente y suelen ser sensibles hacia el ámbito de las artes.

Colérico. En este tipo de personalidad son los nervios los que resaltan por encima del resto de los elementos esenciales del ser humano. Corresponde a un incremento en la bilis amarilla. Estas personas se caracterizan por ser muy apasionadas. Son creativos, inquietos y emotivos. Además, las personas con estas características suelen ser impulsivas y reaccionan según el entorno: si este es favorable, son comunicativas y de buen carácter; en cambio, si el entorno es desfavorable, se irritan y enfadan.

Flemático. El tipo flemático está vinculado con la flema como elemento más destacado de la composición del organismo. Tal como expresó Hipócrates, los individuos con esta personalidad tienen mayor tendencia a ser fríos y a superponer la razón por encima de los sentimientos.

Juramento hipocrático. Del mismo modo que sucede con otras obras atribuidas a Hipócrates de Cos, el juramento que desarrolló es aún relevante para la medicina en la época actual. En él están contenidos los fundamentos no sólo de la práctica médica, sino también de la ética que guía el desempeño de esta disciplina.Este juramento también se vio influido de forma notable por la obra de Pitágoras. En concreto, a las aportaciones de éste a la filosofía se debe el énfasis de Hipócrates en la solidaridad, la privacidad, la justicia o el respeto a las figuras de autoridad.

En algunas universidades se recita el juramento hipocrático durante la graduación de la carrera de medicina y otras disciplinas como la enfermería. ¿Qué dice el juramento de Hipócrates? El juramento hipocrático está conformado por el siguiente texto:

«Juro por Apolo, el médico; y Esculapio, y Hygeia y Panacea, y todos los dioses y diosas como mis testigos, que, de acuerdo con mi capacidad y criterio, mantendré este Juramento y este contrato:

Considerar a aquel que me enseñó este arte querido como mis padres; estimarlo como a un compañero en la vida con él y satisfacer sus necesidades cuando sea necesario; considerar a sus descendientes como iguales a mis propios hermanos, y enseñarles este arte, si desean aprenderlo, sin costo o contrato; y que por precepto, lectura y cualquier otro modo de instrucción, impartiré el conocimiento del arte a mis propios hijos, a los de mis maestros, y a los discípulos obligados por este contrato y que han jurado este Juramento a la ley de la medicina; y a ningunos otros.

Usaré los regímenes dietéticos que benefician a mis pacientes según mi mayor capacidad y criterio, y no les haré daño ni injusticia.

No le daré un medicamento letal a nadie si me lo piden, ni recomendará un plan de este tipo; y de manera similar no le daré pesario a una mujer para que cause un aborto.

En pureza y según la ley divina llevaré a cabo mi vida y mi arte.

No usaré el cuchillo, ni siquiera sobre aquellos que sufren de piedras, pero dejaré esto a aquellos que sean entrenados en este oficio.

A los hogares en los que ingrese, entraré en beneficio de los enfermos, evitando cualquier acto voluntario de impropiedad o corrupción, incluida la seducción de mujeres u hombres, ya sean hombres libres o esclavos.

Todo lo que vea o escuche en la vida de mis pacientes, ya sea en relación con mi práctica profesional o no, de lo que no se debería hablar afuera, lo mantendré en secreto, como si considerara que todo eso debe mantenerse en secreto.

Mientras mantenga este Juramento fielmente y sin corrupción, ¡se me concederá participar plenamente de la vida y la práctica de mi arte, ganando el respeto de todos los hombres, en todo momento!. Pero, en caso de transgredir y violar este Juramento, ¡que lo contrario sea mi destino!»

Sobre el régimen de las enfermedades agudas.Este documento fue de gran importancia porque centraba el análisis en la importancia de la prevención de las enfermedades. Fue la primera vez en la historia en la que se hablaba de llevar a cabo acciones que ayuden no tanto a tratar la enfermedad, sino a prevenirla.En este contexto, la obra Sobre el régimen de las enfermedades agudas recalca que tanto la alimentación como la forma en la que cada persona vive su vida, tienen influencia directa en la salud.

Algunos de estos planteamientos y descripciones fueron rescatados y en su conjunto se le conoce actualmente como el Corpus Hipocrático. Se trata de una recopilación en donde se pueden encontrar los hallazgos más importantes para la medicina durante el siglo IV y V.

Anatomía.Entre los diferentes escritos rescatados de esta época se descubrieron algunos dibujos de la anatomía humana. No obstante, dicha anatomía se basaba principalmente en animales, por lo que no habían conocimientos detallados del cuerpo humano. A pesar de que los conocimientos sobre la anatomía del hombre eran escasos, dichos escritos fueron las primeras impresiones que se relacionaban con la anatomía humana.

Descripción de enfermedades. En la experiencia que obtuvo durante su vida, y su dedicación a la medicina, Hipócrates fue capaz de describir gran cantidad de enfermedades (hemorroides, enfermedades localizadas en tórax, enfermedades pulmonares, cardiopatías, entre otras). Aunque algunas de sus descripciones no son precisamente exactas, fueron una base fuerte para lograr que la medicina se considerara como una ciencia.

Cirugía. Otra de los grandes aportes a la medicina moderna, fue la posibilidad de la cirugía. Los datos recogidos sobre esta época, señalan que Hipócrates fue uno de los primeros cirujanos del cual se tiene registro. A pesar de la época, se hablan de métodos bastante adecuados, teniendo en cuenta las limitaciones tecnológicas.

Medicina preventiva. Esta fue una parte importante en los escritos de Hipócrates. Indica en ellos la evolución de ciertas enfermedades, describe sus síntomas y las posibles complicaciones para poder dar un diagnóstico. Asimismo, dependiendo del diagnóstico, en la literatura se describen orientaciones para lograr la mejoría. Para Hipócrates también eran relevantes otros aspectos para el pronóstico de las enfermedades, como lo era la dieta y el estilo de vida del paciente. Consideraba que los hábitos y el entorno en el que se hallaba una persona, influían en las enfermedades que este contraía.

Ginecología. Respecto a este tema, Hipócrates estudia a la mujer en distintas situaciones. Por ejemplo, describe las enfermedades que llegan a padecer las mujeres vírgenes. Describe otros estados, como la esterilidad, el embarazo, entre otros.

A veces el médico abría una vena y drenaba la sangre del paciente o recetaba eméticos (medicamento que causa vómitos) para equilibrar los humores, según Liam A. Faulkner, autor de «Medicina antigua: enfermedad y salud en Grecia y Roma».

Aunque estas prácticas y el concepto de los cuatro humores pueden sonar extraños y no científicos hoy en día, estas ideas representan el primer paso para alejarse de la visión sobrenatural de la enfermedad y un paso hacia una nueva idea de que la enfermedad estaba relacionada con el medio ambiente y con lo que estaba sucediendo dentro del cuerpo. Este médico es el autor de muchas de las teorías sobre el diagnóstico y los tipos de enfermedades que actualmente conocemos.

Viviendo la Salud, Lifeder, Muy Historia, News Medical

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