Una disciplina que ayuda a enfrentar el dolor de estómago, cabeza o espalda es el Yoga; muchas personas consideran que esta permite una curación integral, pues activa el físico, la mente y el espíritu. Algunos estudios que ha elaborado Harvard han demostrado que el dolor más frecuente ocurre en la espalda, y que con la práctica de yoga la dolencia en esta parte del cuerpo puede llegar a desaparecer en un corto plazo.
Hoy por hoy el yoga ha demostrado ser el mejor antídoto para combatir el dolor de artritis, fibromialgia, la esclerosis múltiple, el síndrome del intestino irritable y las migrañas; además ayuda a mejorar tu humor y relaciones con las personas.
Lo más recomendable es que consultes con un profesional en esta disciplina para que pueda evaluar tu situación de manera específica y guiarte en una clase; mucho mejor si es personalizada. Un instructor sabrá hasta dónde exigirte con los movimientos, y cuáles no deberías intentar teniendo en cuenta las capacidades de tu cuerpo.
Única te sugiere estos ejercicios según los dolores que estés experimentando, para tratar de aliviarlos con las siguientes posturas:
DOLOR DE CABEZA
Flexión hacia adelante
De pie ve inhalando, estírate hacia arriba, tratando de tocar el techo con las manos.
Bajar tus brazos y tu tronco hasta que este último quede en línea horizontal con los brazos al costado del cuerpo, en la postura de la escuadra. Mira hacia el piso, no hacia adelante.
Tras una o dos respiraciones en esta postura, destraba las rodillas, aplicando una ligera flexión, y lleva tu tronco hacia tus piernas, hasta donde llegues.
El cadáver
Recuéstate boca arriba de tu tapete.
Procura acercar toda tu columna al piso, tanto la parte lumbar como la cervical (la postura debe quedar cómoda, no la fuerces).
Si te sientes incómoda o tienes algún dolor en la zona lumbar, enrolla una manta y colócala debajo de tus rodillas.
Las piernas deben quedar separadas, con los pies cayendo cómodamente hacia los lados.
Los brazos deben quedar a los costados del cuerpo, pero ligeramente separados de este, con las palmas de las manos hacia arriba.
DOLOR DE ESTÓMAGO
La pinza
Siéntate sobre una colchoneta con la espalda recta y las piernas extendidas.
Inhala y estírate hacia arriba, llevando los brazos tan alto como puedas.
Flexiona levemente las rodillas y, exhalando, baja con la espalda recta hasta donde puedas.
Tómate de los pies o de las piernas y respira. Es importante que intentes mantener la espalda lo más recta posible (aunque no quede completamente recta).
DOLOR MENSTRUAL
El niño
Colócate en cuatro apoyos.
Lleva la cadera hacia los talones, manteniendo los brazos adelante, hasta apoyar la frente en el piso.
Separa las piernas si es necesario, o lleva los brazos a los costados del cuerpo, para que te quede más cómodo.
La paloma
Colócate en postura de diamante, sentada sobre tus talones.
Apoya las manos a los lados de tus rodillas y lleva la pierna derecha hacia atrás, hasta estirarla.
Despega las manos del piso para llevarlas a tu pecho y quedarte sentada sobre el talón izquierdo.
Tras algunas respiraciones, desarma la postura y repítela del otro lado.
DOLOR DE ESPALDA
Gato y vaca
Parte de la postura de cuatro apoyos, con las manos por debajo de la línea de los hombros y las rodillas por debajo de la cadera.
Inhala y hunde la espalda hacia abajo al tiempo que miras hacia adelante.
Exhala y arquea la espalda hacia arriba mientras llevas la cabeza entre tus hombros.
Continúa al ritmo de tu respiración, sin forzar las posturas.
La aguja
Acostada boca arriba, apoya los pies en el piso.
Lleva el tobillo izquierdo encima de la rodilla derecha.
Trae la rodilla derecha hasta tu pecho, tómala por detrás con ambas manos y acércala.
Respira en la postura algunas veces. Desarma y repite del otro lado.
Ya no se recomienda el descanso prolongado en posición horizontal para tratar el dolor de espalda: ahora, los médicos apuestan por sugerir métodos que fortalezcan los músculos para mejorar su rendimiento y reducir el dolor de forma duradera.
El estrés es un estado emocional subjetivo con muchos sentimientos asociados a él, está comprobado que el yoga puede ayudarte a volver al equilibrio.