El uso del cubreboca es un signo del compromiso que tiene una persona con la seguridad, el bienestar y salud de los demás, es un signo de caridad en medio de la pandemia del covid-19, expresó el obispo auxiliar de Puebla, Tomás López Durán.
Al encabezar la misa de miércoles de ceniza en la Basílica Catedral de Puebla, el obispo auxiliar del arzobispo poblano, Víctor Sánchez Espinosa, resaltó la importancia de colaborar con las demás personas y un primer paso es el uso del cubreboca.
“Es momento de la caridad y desde lo más sencillo podemos entender que el uso del cubreboca es un signo de caridad, es un signo de corresponder para el bien de los demás, para el bien del próximo, el mío propio, pero también pensar en la seguridad y en el bienestar de los demás”, expresó López Durán.
Ante la pandemia del covid-19, el obispo poblano llamó a trabajar por las personas más necesitadas, por ser empáticos y por comenzar un camio de transformación que permita que cada persona pueda crecer de manera interna.
En su mensaje a los fieles católicos, López Durán resaltó la importancia de que los seres humanos abran su corazón y, en la medida de sus posibilidades, brinden apoyo a las personas que están enfrentando alguna complicación generada por los efectos de la pandemia del covid-19.
“Los invito a todos a que en nuestras oraciones tengamos presente de una manera especial a los enfermitos, orar por los difuntos que es una obra de misericordia (…). Ofrezcamos la ayuda necesaria en la medida que podamos para que nuestro corazón no se aferre a vivir una vida personal e individualista, sino que podamos abrir el corazón a los demás.
En la medida de nuestras posibilidades, abrir la mano, para ofrecerla a quien lo necesita, el apoyo que podamos corresponderle”, apuntó.
Desde el edificio religioso más importante de la arquidiócesis de Puebla, López Durán llamó a los sacerdotes de la iglesia católica a que se conviertan en el puente para que se establezcan los caminos de apoyo a las personas más necesitadas.
“Pido a Dios que mis hermanos sacerdotes, que hoy resalta de una manera especial esa capacidad que nos han dado, seamos el puente, seamos el anuncio, la voz viva de Jesús, que sea recompensado sus trabajos y se genere una voz más intensa para ver con entusiasmo este tiempo de gracia y animar a los fieles en todas partes”, apuntó.
