«Un mundo feliz» por Aldous Huxley

Un mundo feliz fue publicado en el año de 1932, escrita por Aldous Huxley, escritor británico que migraría a los Estado Unidos, en cuya obra se despierta suspicacia en cuanto a qué entendemos por felicidad, a preguntarnos si la conformidad es la felicidad porque ya no se busca nada que mejorar o, más bien que aún en un mundo feliz, puede llegar a haber personas que dentro de su rebeldía logran ser capaces de preguntarse, analizar y decidir lo mejor para su persona, porque los roles no pueden ser exigibles, uno los acata con voluntariedad y si no es así habría que preguntarnos también que clase de violencia se está usando para mantenernos en un estado en el que no nos sentimos bien.

Huxley, nos abre un panorama asombroso para que cuestionemos todo lo que se pueda, porque para eso se nos ha dado la razón y el conocimiento, para que se utilice y alcance por todo aquel que quiera ignorar menos; pero también podemos observar en la obra que así como hay personajes que se cuestionan todo a pesar de las consecuencias que esto pudiera causar, hay otros que a pesar de tener la capacidad de hacerlo, no lo harán porque les toco un rol que no están dispuestos a dejar.

Imaginar un mundo feliz es una entelequia, una realidad que quizá nunca podremos observar como sociedades, ya que el ser humano se corrompe con facilidad por ambiciones injustificadas; sin embargo esta obra nos da la oportunidad de replantearnos esta situación, ya que es posible un mundo feliz si a cada quien se le otorga un rol desde su formación como ser humano, es decir que su destino como persona se encuentra atado a decisiones de terceros que asumen su rol de acuerdo a las características que se presentan.

Es posible que así, quitando la capacidad de cuestionar de la mente del ser humano es que pueda lograrse un mundo feliz.

La humanidad a través de la historia se ha visto infeliz por la constante lucha del poder entre unos y otros, porque bueno, el ser racional nos lleva a cuestionarnos el mundo en el que vivimos, la forma en la que lo hacemos y la capacidad de las personas que gobiernan, una gran capacidad con la que no cuentan otros seres vivos y que, sin embargo, para las sociedades se ha convertido en una de las principales causas de disensiones que han llegado a causar guerras en el peor de los casos.

Pero, ¿Qué pasaría si nadie cuestionara su rol en la sociedad, si cada individuo estuviera conforme con lo que le ha tocado ser y hacer? ¿Realmente nos llevaría a un mundo feliz? Eso justamente es lo que Aldous Huxley nos lleva a averiguar en su magnífica obra.