Si ya estás pensando en tus próximas vacaciones o quieres regresar a tu lugar de origen con la familia, pero tienes que volar con niños, te estarás preguntando cómo mantenerlos contentos durante el viaje, por ello te preparamos estos tips que seguro te servirán.
Enséñales las maravillas de volar
Volar es divertido; volar es alucinante, para ellos aún lo es, así que enséñales las casitas, las nubes, el sol que se pone, y si estás desesperada diles que cuenten cuántos pasajeros hay en el vuelo. Si te dejan, que visiten la cabina del piloto. Incluso a los adultos les gusta. Puede que tu hijo decida ser piloto, cosa que está bien, hasta que decida que quiere ser otra cosa.
Juega a los pilotos
Deja que tu hijo sea un piloto o una azafata. Juega con normalidad con lo que suele pasar a bordo. Esto ayuda mucho a controlar el pánico antes y durante el vuelo.
Mamá precavida vale por dos
Toma siempre más bolsas para vomitar de las que crees que necesitarás cuando vayas al aeropuerto. Y no pongas toda su ropa en la maleta por la misma razón.
Ve a lo fácil
Cada padre tiene su juego simple, pero infalible, que mantiene a todo el mundo ocupado, juegos simples como VeoVeo son los mejores. Para el automóvil también está el juego de las matrículas: construir una frase con las tres letras que aparecen. Practica el juego del alfabeto, en el que escoges un tema y debes sacar un nombre que empiece con cada letra.
Asegúrate de que el precio es correcto
Te sorprenderá que algunas aerolíneas te obliguen a pagar hasta un 75% por un billete sin asiento ¡En este caso no te ahorras dinero! Compra un billete normal, por lo menos tendrás espacio extra, y eso sí que vale la pena.
Reserva temprano
Si vuelas en familia será difícil que puedas sentar a todos juntos. Una buena opción es hacer check in en línea lo antes posible.
Para ir al baño
Es bueno remarcar que los más pequeños vayan al baño antes del despegue. Por supuesto, como con la mayoría de consejos para niños, es más fácil decirlo que hacerlo. El «no me hace falta» se convierte en un «tengo que ir ya». Lo mejor es que no beban mucho líquido o no pararán de ir al baño en todo el vuelo molestando a la vez a la persona del asiento del pasillo.
Leche al poder
A los bebés dales el biberón durante el despegue y el aterrizaje. Por dos razones: 1) hay que atarles el cinturón y eso les distraerá, y 2) ecualiza la presión.
La tecnología ayuda
Un iPad o tableta para mantenerles entretenidos jugando ayuda mucho en los vuelos largos: «No temas por si tu hijo acaba siendo adicto a los aparatos electrónicos. Solo es un vuelo. Deja que se entretengan con algo que les interesa; en casa ya les limitarás el tiempo que pueden pasar jugando».
Aliméntalos
Un niño hambriento se hará notar. Así que hasta que no sirvan la comida de abordo dale algún tentempié.
Que estén cómodos
Un niño vestido de forma poco práctica es un niño infeliz, por lo tanto, asegúrate de que va vestido con ropa cómoda. Toma un extra de ropa, que puede hacer de almohada cuando decidan dormirse y soñar con los dinosaurios.
Entretenlos
Un niño aburrido es fatal, aquí tienes algunos objetos para alejarles del peligro del aburrimiento:
-una libreta y unos lápices de colores
-un libro o cuento
-iPod/auriculares (si al niño le gusta la música, adelante)
-sudoku (para niños)
Por si se enferman
Si tienes la desgracia de que tu hijo se ponga enfermo antes de volar, ten a la mano una reserva de emergencia (no más de 100 ml, obviamente) del remedio milagroso por excelencia: paracetamol. Las gotas para el oído también son una apuesta segura para contrarrestar la presión debido al cambio de altitud.
Y por último… cuida de ti
Mientras viertes todos tus esfuerzos en gestionar el comportamiento de tus hijos a bordo, no te olvides de ti. Si tú estás bien, todo irá genial.
